CAPÍTULO 11

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Después de un fin de semana con la sesiones fotográficas, ambos chicos habían vuelto a la universidad cansados, las vacaciones habían terminado y ahora venia la realidad de todos los días, solo dos meses más y el semestre concluiría.

Los rostros de ambos denotaban un cambio que no pasó desapercibido pero a Jungkook y a Yoongi lo que más llamó la atención, fueron los anillos que portaban sus amigos en sus manos.

Aunque ninguno de los dos había querido mencionar algo al respecto, había cierta chispa que les hacía pensar en que algo importante había pasado con ellos.

-Te estuve marcando varias veces durante las vacaciones y siempre me mandaba a buzón tu celular -Yoongi y Nam se encontraban afuera del edificio de su especialidad, el profesor no había asistido por lo que tendrían dos horas libres, considerando que era la última clase ya se podrían retirar y debido al regreso no habían tenido oportunidad para hablar de algunas cosas.

-Lo mantuve la mayor parte del tiempo apagado… -hizo una pausa-, hay algo que quiero decirte.

-Bien, te escucho…

-Durante las vacaciones… Jin me pidió acompañarlo a una sesión fotográfica -Yoongi no parecía sorprendido-, acepte y cuando llegamos a la locación, mi madre llamó, había llegado antes de lo previsto de su viaje.

-¿Te hizo algo? ¿Estas lastimado? -el chico negó con la cabeza.

-Quiso que regresara y le dije que no podía, al volver por la tarde se portó como siempre, me gritó y me castigó.

-¿Le hablaste de Jin? -volvió a negar.

-No me atreví, al otro día Jin tenia que volver al mismo lugar de la sesión, yo le había dicho que iría nuevamente con él y no sabía que hacer Yoongi, estaba castigado, tu conoces bien los castigos de mi madre y en la madrugada hui de la casa.

-Dime que no te atrapó.

-Si lo hizo, no sé si estaba despierta o qué pero me atrapó al abrir la puerta, fue… tan hiriente…, mi madre me odia demasiado Yoongi.

-¿Entonces que paso?

-Salí corriendo con algunas cosas en la mochila hacia la casa de Jin, era la única persona en la que pude pensar.

-¿Entonces todos estos días donde has estado? ¿Estas en la casa de Jin?

-No, no puedo estar en su casa, no sería bien visto por sus padres, pero alguien muy bueno me dio asilo, pero las llamadas de mi madre son constantes, aunque trato de no prender el teléfono, necesito mantenerlo activo, sabes que ahora necesito más que nunca trabajar, tengo que mantenerme de alguna manera y ella busca llamarme de diversos números, y hace un par de días contesté un numero desconocido, era ella. No sé para que quiere que vuelva a la casa.

-Es lo mejor que has podido hacer Nam, tu madre ha sido muy mala y bueno al menos no te hizo algún daño físico y pudiste salir de ahí, es mejor que hagas tu vida de forma independiente y de ser posible olvidarte de ella, sé que es tu madre pero ha sido muy mala contigo.

-En cierta forma me siento tranquilo, no tengo que vivir a la espera de que en cualquier momento llegará y ahora que verá de nuevo en la casa o en mal lugar para comenzar a gritarme. Aunque aún tengo que tratar que sus palabras ya no me dañen, me siguen afectando demasiado.

-Vas a salir de esto, yo estoy aquí para ti, puedes contar conmigo y si necesitas un hogar, no dudes que mi casa está abierta para ti.

-Gracias Yoongi, pero me encontré un ángel muy bueno, que me está ayudando.

-Si me imagino que ese ángel es el que viene por ahí -Nam dirigió su vista a donde apuntaba Yoongi con su cabeza, Jin venía caminando hacia ellos.

𝒞𝒶𝓇𝒾𝒸𝒾𝒶𝓈 𝒹𝑒𝓁 𝒸💍𝓇𝒶𝓏ó𝓃  [NamJin/JinNam] •Terminada•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora