Dream

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Renjun observaba a su compañero de cuarto por el espacio que tenía la puerta entreabierta. No lo iba a negar, Mark tenía un trasero de los mismo dioses, tan grande, redondo, y no dudaba que fuera tan pomposo y delicioso al tacto. Renjun no era pervertido, solo es que su lindo Mark usaba faldas tan cortas que dejaban de ver todo, solo las usaba dentro de casa, pero eso bastaba para tener a Renjun con una erección todos los días desde que Mark le pregunto si le incomodaba que usará faldas y Renjun se negó.

La cuestión ahora era que Mark se estaba maquillando, nada fuera de lo normal, el problema era que estaba sentando encima de un peluche grande que Renjun le regaló, tenía sus piernas a cada costado del peluche y la falda se alzaba por la posición mientras estaba concentrado en mirarse al espejo.

Renjun se estaba volviendo loco, se supone que estaba ahí para decirle que fueran a almorzar porque tenía hambre, pero simplemente de distrajo.

- ¿Qué miras Jun? - Preguntó Mark con una sonrisa pícara mirando a su compañero a través del espejo - Estás ahí hace vario tiempo -

- ¿Vamos a almorzar? - Interrogó casual entrando a la habitación - Tengo mucha hambre y no me gusta comer solo -

- Estoy en falda - Recordó Mark volteandolo a ver - Y sabes que no me gusta salir con falda, no quiero que alguien pervertido me vea - Renjun asintió sin problema

- Claro, entonces iré a almorzar - Mencionó sin mirarlo - Vuelvo en un rato Markkie -

🧃

Renjun se prometió no demorar, primero: no le gusta comer solo, segundo: seguramente Mark ya ha de tener hambre y no es que sea muy bueno en la cocina, así que se encargaría de llevarle rica comida, tal y como se la merece.

Pero claro, nuestro chico no sabía lo está haciendo Mark en su habitación mientras Renjun no estaba.

- Mark, volví - Gritó entrando a la casa tranquilamente dejando su abrigo a un lado y la comida en la cocina - ¿Tienes hambre? - Volvió a gritar - Traje helado -

Renjun quedó unos instantes en silencio ya que Mark no respondió, afinó su odio y pido escuchar música proveniente de la habitación del canadiense. Con paso lento se acercó, seguramente Mark estaba bailando, o quizás solo leyendo, quien sabe, pero jamás se imagino lo que encontró.

Mark se estaba restregando contra le peluche ...

¡Mark se estaba restregando contra el peluche que Renjun le regaló!

Y sus malditos gemidos se escuchaban tan bajito y retenidos.

¡Joder! Renjun enserio se estaba volviendo loco.

- Mark - Murmuró el chino antes de dar golpesitos en la puerta llamando la atención de Mark quien para en seco - Traje helado - Mencionó aún fuera de sí

- Renjun ~ - Jadeo Mark retomando sus movimientos contra el peluche - Necesito ... Que me toques - Volvió a jadear sin verlo

- ¿Y la comida? - Mark paro y lo miró seriamente - Okay, Perdón - Cerro la puerta de la habitación acercándose a Mark - Estoy nervioso - Admitió con las cejas juntas

- Solo toca mi trasero - Renjun asintió acercando su mano para alzar la tela f ella falda - Con fuerza Renjun - Y cuando estaba apunto de tocarlo, un ruidito fastidioso lo desubicó

- Yo te dije que no comieras ramen picante - Suspiro Mark a su lado - Llegaste a casa y fuiste al baño, luego simplemente te desmayaste - Renjun alzo la mirada sin entender - Por cierto, tapaste el baño, ve a por ello Jun - Y sin decir otra palabra, Mark se fue de su habitación

¿Qué había pasado?

MalejaR.

ᗰᗩᖇK; 𝗳𖹭𝗿 ᨡ𝗹𝗹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora