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cold blooded

Había un vampiro en la universidad y era la sensación, todos, absolutamente TODOS los estudiantes querían saber sobre el bonito y misterioso vampiro.

Algunos decían que era tan hermoso e irreal, otros decían que era tan blanco como la nieve, otros tantos decían que les parecía tierno y a algunos otros les parecía sexy.

Definitivamente ese vampiro cambió por completo el orden natural y calmado de la universidad, las personas ya eran tranquilas, ahora eran muy bulliciosas por culpa de ese vampiro y Mark Lee estaba totalmente fastidiado.

Desde el día uno hasta ahora, seis malditos meses después, las personas seguían hablen y hablen sobre el Lee Maldito Vampiro Taeyong. Mark se quería arrancar un ojo cada vez que escuchaba el nombre de ese vampiro cerca.

No, mark nunca ha hablado con Taeyong, pero no era necesario, con todo lo que decían las personas ya lo conocía.

Taeyong no era súper alto, pero si súper blanco súper sexy, súper amable, super carismático, super frío al tacto, súper etc, etc.

Mark estaba seguro que sentía a ese vampiro cerca y le iba a enterrar una estaca en su maldito corazón, así el mundo volvía a estar en silencio.

Pero para la mala suerte de nuestro Mark Lee, en este nuevo semestre de clase le tocó compartir habitación con Taeyong. Mark tenía el lujo de dormir solito, nadie quería compartir habitación con él, pero ahora no corrió con esa suerte, y lo peor es que era Lee Maldito Vampiro Taeyong.

— Piensas tan fuerte que no me dejas dormir — La ronca voz de Taeyong resonó por toda la habitación y Mark estuvo a nada de tirarle agua bendita encima, pero en cambio se levantó y abrió las cortinas de par en par dejando que la luz del sol ingresara.

Cabe aclarar que Taeyong no moría por el sol, ni por el ajo, ni por el agua bendita y sobre la estaca, bueno, todos morían por una estaca en el corazón.

— Son las malditas dos de la tarde, tengo mucha tarea que terminar y lo último que quiero es quedarme ciego por forzar mi vista ya que a Don Vampiro le gusta tomar siestas — Y Mark se sentó en su escritorio con muchísimos libros por leer.

— Mark — taeyong se incorporó en su cama y observó al humano, Mark ni lo miró — Se supone que tenías las vacaciones para leer esos libros, tu irresponsabilidad no se debe cruzar con mis hábitos —

Bueno, tal vez taeyong tenía razón... Pero mark nunca perdía una discusión.

— haya Sido irresponsable o no, son las dos de la tarde, Taeyong  — Mark había recordado con un semblante serio — ¿Quien duerme a las dos de la tarde?—

— Alguien no-humano tal vez, digo yo — El vampiro había respondido con sarcasmo y se fue levantando de a poco, estirando sus brazos de paso — Pero olvídalo, ya no tengo sueño —

Otra victoria que ganaba Mark, claro que sí.
 
O eso pensó Mark ya que al día siguiente llegaron unos tres vampiros más y Mark quería prender fuego la universidad por el escándalo que había.

Ahora no solo era Taeyong esto, Taeyong lo otro.

Ahora era, Jaehyun esto, Taeyong lo otro, Yuta aquello, Jeno blah blah blah.

— Realmente piensas muy fuerte — Mark dejó caer su cabeza contra la mesa fuertemente provocando que quel vampiro empezará a reír.

— Ya me lo han dicho varias veces, Jeno — Al menos Jeno le caía bien a Mark.

Se conocieron porque Jeno lo coqueteó descaradamente al humano y Mark... Bueno, Mark le tiró todo su batido en la cara.
Lo bueno es que Jeno no es rencoroso y de alguna forma ya son amigos.