Shut up Yamaguchi ● 𝗧𝗦𝗨𝗞𝗜𝗬𝗔𝗠𝗔

Tres

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No pudo evitar el hablar sobre el problema con el equipo, por suerte una compañera le había recomendado una app en la que escribía y lo convertía a voz y gracias a eso había podido explicarles sin ningún inconveniente.

—... Por eso no puedo hablar —

—Bueno, yo nunca he convivido con una persona con una enfermedad de amor así que no sé cómo reaccionar —Daichi volteó a ver al resto del equipo, no sabía de era bueno tratarlos normalmente o si habían cosas que le incomodaran— ¿Alguno de ustedes si?

—Yo no.

—Yo tampoco.

—Yo conocí pero nunca fui cercano.

—Yo sí —se extrañaron al ver que Kageyama conocía a alguien que se había enfermado, casi no hablaba mucho de sus años antes de Karasuno y para evitar problemas tampoco preguntaban— en la secundaria uno de mis amigos se enfermó de Hanahaki. Pero no he conocido a nadie que tuviera Silente.

—¿Tu amigo hizo algo para sanarse?

—La operación quizá.

—No se hizo la operación, Kindaichi prefirió decile a Kunimi sus sentimientos aunque él tuviera novia, pero Kunimi no lo rechazó, terminó con su novia y entonces la flor se fue, sé que aún son pareja.

—¿Y alguien conoce algo de Silente?

—Mi mamá es doctora me ha hablado un poco de algunos pocos pacientes que llegan enfermos de eso —Hinata trató de hacer memoria de lo que le había dicho.

Tsukishima no quería que Yamaguchi se diera cuenta que estuvo investigando acerca de eso y prefirió no decir nada para que no se altarera o algo.

Yamaguchi mejor esperó a que Hinata dijese algo, así podría corroborar todo lo que había investigado, y tal vez podría hablar con él en privado para que le ayudara.

—Según recuerdo, para que se te quite te tienes que confesar. No se habla mucho de los síntomas posteriores al dolor de garganta y son pocos los que sufren dolor de oído.

—¡Yamaguchi! Si quieres te ayudamos a confesarte a la persona que te guste.

—Gracias Nishinoya-san pero prefiero mantenerlo en privado.

—Bueno, Yamaguchi sabes que puedes hablar con cualquiera de nosotros si necesitas ayuda —dijo su capitán palmeandole la espalda para reconfortarlo.

—Seguro, gracias.

—Empecemos la práctica.

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Ya estaba dominando su saque y había mejorado un poco en sus recepciones. Le estaba constando un poco comunicarse con sus compañeros, pero estaba llendo bien.

Agradecía que ninguno le hubiese hecho muchas preguntas cuando les contó, no sabría como responder si alguno preguntaba algo que delatara quién le gustaba.

Desde afuera de la cancha veía a Tsukishima pelear con Hinata seguramente solo lo hacía para molestarlo pero Kei perdía rápido la paciencia.

Sintió una mirada penetrante encima de él y aunque le dio miedo voltear a ver lo hizo, encontrándose con sus senpais de tercer año que rápidamente apartaron la mirada nada disimulados.

Terminó la práctica y se fueron a cambiar, aún sentía la mirada de Suga y Daichi sobre él, pero no les daría el gusto de reflejar algo.

Antes que Hinata se fuera lo llamó y le dijo a Tsukki que se adelantara, Kageyama decidió esperar, más alejado de ellos, a Hinata.

—¿Qué sucede? ¿Te sientes mal?

—No, solamente quería hablarte sobre mi pequeño inconveniente y quería saber si sabes más de esto.

—Mmm, yo no, pero de seguro mi mamá tiene libros o sabe algo, hoy regresa temprano si quieres ir y preguntarle, si te vas muy noche puedes quedarte a dormir, a mi familia le gustan las visitas.

—Me parece genial, le avisaré a mi madre, pero una cosa ¿Estará Kageyama?

—No te preocupes, Kageyama me acompaña a medio camino nada más, la casa de él está cerca.

Hinata le aviso a Kageyama que Yamaguchi los acompañaría y empezaron su camino a casa.

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