Shut up Yamaguchi ● 𝗧𝗦𝗨𝗞𝗜𝗬𝗔𝗠𝗔

Cinco

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—Ven aquí cariño, nadie afuera podrá escuchar de lo que hablaremos aquí. Ten confianza y explicame que te está sucediendo.

La madre de Hinata tenía una pequeña oficina en su casa, vio muchos libros de enfermería en los estantes, también una camilla y otras cosas, supuso que la usaba para cuando sus hijos estaban enfermos.

Había un escritorio en la punta derecha de la habitación, se sentó frente a él y ella tomó algunos libros y los puso sobre la mesa. Se sentó en la silla detrás del escritorio y espero a que dijera algo.

Yamaguchi sacó su celular, abrió la aplicación que estaba usando para hablar.

—Al parecer me enfermé de Silente, he buscado algunos remedios pero aún no reúno fuerzas para decir mis sentimientos.

Así que ese era el problema, por eso el chico no le hablaba. Reviso el libro que había puesto en el escritorio, Yamaguchi parecía apunto de salir corriendo de la habitación.

—Bueno, te haré algunas preguntas. ¿Te sigue doliendo la garganta?

—Un poco.

—¿Hace cuánto inició?

—Tres, cuatro días tal vez.

—¿Te duele algo más?

—No.

—Yamaguchi, solo puedo darte medicina para disminuir el dolor, pero entiende que solo se irá si le dices tus sentimientos a esa persona.

Sabía que le diría eso, pero tenía que intentar. La madre de Hinata le dio un jarabe que disminuiría el dolor de garganta y evitaría que le doliera el oído a un futuro.

Todos en la familia le dijeron que era muy tarde para regresar a su casa, el padre de Hinata le prestó una pijama porque la ropa del chico le quedaba muy pequeña. Pusieron su uniforme en la lavadora y después en la secadora para que al día siguiente estuviera limpio.

Cuando ya era hora de dormir, se puso a pensar en que tal vez si reunía la suficiente valentía le diría sus sentimientos a Tsukishima, no perdía mucho diciéndole.

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Hinata lo había llevado a la escuela en bici, era impresionante como el chico tenía tanta energía tan temprano en la mañana. Llegaron sin problemas a Karasuno, se toparon con Kageyama quien le preguntó cómo le había ido.

—Ella dijo que mi única opción era decirle.

—Mmm, podríamos ayudarte a conquistarla, no creo que ella te diga que no sabiendo lo guapo que estás, mira que Kageyama te besó sin problemas.

—Hablando de besos ¿Qué fue eso? —los otros voltearon a verse nerviosos, ellos no necesitaban que Yamaguchi supiera la verdad.

—Simplemente me dieron ganas de besarlos, no les veo el problema —Tadashi se sorprendió que lo dijo con tanta naturalidad que casi le cree.

—No te creo, pero esta bien. Y Hinata no es una chica —se fue corriendo de allí para evitar preguntas.

—Te apuesto a que es Tsukishima.

—No es necesario eso es obvio. Pero te apuesto que nunca le dice.

—Hecho.

Yamaguchi llegó a su aula, era algo temprano, Tsukki aún no llegaba por lo que se sentó en su lugar habitual a esperar a que llegara. Cuando llegó le preguntó acerca de cómo le había ido en la casa de Hinata, le explicó lo que había pasado y lo que había dicho la doctora.

El timbre sonó y las clases siguieron su curso normal, con los de primer año se había hecho tradición juntarse para comer todos juntos. Se sentaban en un lugar alejado y comían hablando trivialidades o acerca del voley. Tsukishima y él casi no hablaban, pero ese día estaba hablando mucho con los chicos.

Tsukishima vio que estaba tan pegado a Hinata y Kageyama que creyó que quizá era por alguno de ellos de quien estaba enamorado. Luego le preguntaría.

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