NO TE DEJARÉ || Hyakkimaru x tú ||

Capítulo 1

Mis pulmones ardían, mis pies dolían y mi corazón se aceleraba a cada segundo mientras corría por el bosque en el que me había metido.

- ¡Ah! - Solté un grito cuando tropecé con algo que no pude ver con mis ojos empañados por las lágrimas de miedo e impotencia.

Caí rodando por un barranco, mi cuerpo se golpeó aún más y terminé en medio de un río, traté de respirar mientras aguantaba mi peso en mis rodillas y manos sobre las piedras del río.

- ¡Huh! - Giré mi cabeza e intenté correr de nuevo cuando ese monstruo apareció, pero algo salió mal.

Mi tobillo... me dolía mucho, ni siquiera podía ponerme de pie.

Me di vuelta y me arrastré en el río tratando de milagro de apartarme de aquel monstruo que corrió hacia mi con gran velocidad. Estaba por llorar más fuerte, me cubrí el rostro con ambos brazos como si eso fuera a detenerlo y grité.

- ¡Mami! -

El rugido del monstruo frente a mi opacó mi grito pero entonces se escucharon pisadas rápidas y el sonido de un corte de carne junto a un alarido. Al mirar al frente la cabeza del monstruo cayó al río y vi a un niño dándome la espalda pero tenía un palo de madera como una katana.

- ¿Qué... ? - Murmuré.

Veía al niño con confusión ya que se podía ver que sus extremidades eran protésicas. Entonces se dió vuelta y me miró, pareciera mirar al vacío mismo. Sus ojos eran extraños, como si pudiera ver más allá de mi, y su rostro... era como el de un muñeco...

Me distraje con el sonido de los arbustos moviéndose, al mirar atrás con terror de que fuera otro monstruo apareció un hombre con barba.

- Ahí estás Hyakkimaru... ¿Hm? - Su vista pasa del niño a mi - ¿Quién eres? -

- Y..Yo... e..etto... -

Aún estaba algo aterrada y confundida como para hablar bien, apenas había entendido su pregunta ya que mi cerebro no podía analizar sus palabras aún.

- ¿Hm... ? - La vista del hombre pasa al monstruo y luego a mi de nuevo - Ya veo... ¿Estás herida? -

Se acerca a mi y yo reaccioné, intenté levantarme pero al apoyar mi pie izquierdo en el suelo volví a caer haciendo una mueca de dolor y soltando un quejido.

- Entonces si... -

- Estoy bien... solo necesito pararme - Dije tratando de hacerlo de nuevo pero la punzada de dolor me lo impidió.

- Creo que necesitarás más que solo levantarte - Se agacha y mira mi pierna un momento - Hm... -

Mi vista pasó al niño que estaba mirando a los alrededores pero no se movía.

- ¿Qué... le pasó en su cuerpo? -

- ¿Eh? Ah, a Hyakkimaru... bueno... lo encontré sin nada de eso así que le hice esas prótesis -

- ¿Tú las hiciste? ¿Eres un doctor? -

Asintió, miró al cielo un momento.

- Está siendo tarde para estar fuera ¿Y tus padres? -

Lo miré pero bajé la cabeza recordando que ese monstruo debió de matarlos... mi mamá me dijo que corriera y eso hice... no creo que sigan con vida.

- Entiendo... bueno, podemos ayudarte ¿Cómo te llamas? -

- _____... -

- Bien, _____, será mejor irnos ¿Está bien? -

No se veía mala persona... era un doctor y me iba a dejar quedarme en un refugio con un chico que mata monstruos...

- Está... bien... -

El hombre sonríe leve y me levanta, el chico caminó hacia nosotros y ambos comienzan a caminar, el chico me mira un momento como si no entendiera porque estoy aquí.

No dije nada y solo aparté la vista, caminamos por un buen rato hasta llegar a una cabaña. Al entrar, el chico... Hyakkimaru... se alejó y se sentó, el hombre me lleva a una parte de la casa con cosas como para hacer más partes protésicas.

- Bueno, veamos -

***

***

Veía desde lejos como Hyakkimaru mataba a varios monstruos que el señor Jukai dijo que se llamaban Ayakashis, era increíble peleando, quisiera aprender también para poder defenderme...

Miré mi pie que tenía tablillas y un vendaje.

El señor Jukai me dejó quedarme hasta que mejore, me ofreció más tiempo pero yo no quería abusar de su amabilidad. Entendí más sobre Hyakkimaru, como que no puede ni verme, oírme, sentir, hablar y oler.

Sentía bastante lástima por él al enterarme de eso pero a la vez más admiración porque puede vivir con eso y pelea tan bien que no parece sentir la falta de sus sentidos.

Entonces levanté la mirada decidida y llamando la atención del señor Jukai.

- ¿Qué sucede? -

- Yo... bueno... - Quería pedirle el favor que se me ocurrió pero me apelaba hacerlo ya que ya hizo bastante por mi.

- ¿Ah? Di lo que piensas, _____ -

- Bueno... dijiste que tú le enseñaste a... Hyakkimaru a pelear... ¿Podrías... enseñarme un poco? Quiero poder defenderme... - Él me vio con sorpresa - Pero ya hiciste mucho por mi así que no... -

Sentí su mano en mi hombro y al voltear a verlo él tenía una sonrisa.

- Si así puedes defenderte, está bien... - Sonreí ampliamente - Pero primero dejaremos que tu pierna se cure -

Asentí sonriendo y emocionada. Volteé a ver a Hyakkimaru de nuevo, él estaba mirando a los lados antes de darse vuelta e irse.

***

***

- ¿Segura ya quieres irte? -

- Si, ya podré arreglármelas sola, no se preocupe -

Él asiente pero entonces me da una katana en un estuche.

- Toma esto, será mejor que ese viejo cuchillo -

- Huh... Gracias señor Jukai - Hice una pequeña reverencia y entonces miré hacia Hyakkimaru quien veía hacia mi dirección, me acerqué a él - Aunque no interactuamos mucho... fue interesante conocerte y puedo decir que te voy a extrañar -

Descubrí que teníamos la misma edad, pero bueno... espero volver a verlo algún día.

- Entonces me voy, nos vemos -

Me alejé mientras tenía la katana en mano y el señor Jukai igual se despedía con la mano. Sonreí ampliamente y me preparé mentalmente con cada paso que daba para enfrentar el hostil mundo de allí afuera.