NO TE DEJARÉ || Hyakkimaru x tú ||

Capítulo 5

- Ah estás ¿Por qué todos te llaman el asesi... ? - Vi que Dororo traía la espada en manos.

- Hyakkimaru, _____... -

- Oh... eso pasó - Murmuré pero entonces ambas vimos cuando Hyakkimaru se sacó la prótesis para tener las katanas y la apuntó - ¡¿Eh?! Oye, espera -

Puse mi katana frente a la suya haciendo esfuerzo para que no matara a Dororo... ¿En serio planeaba hacerlo?

- Dororo vete -

- _____... -

- ¡Ya! -

Hyakkimaru se suelta del forcejeo y la intenta atacar de nuevo pero yo lo detuve, Dororo me hizo caso y comenzó a correr. Hyakkimaru lo persigue y yo a él.

¿Por qué de pronto ataca a Dororo? No tiene sentido...

A menos que... ¡La espada que tiene Dororo! Es verdad, es una espada maldita, entonces tiene un demonio adentro ¿Eso es lo que ataca Hyakkimaru?

- Dororo espera - Dije pero justo tropezó y cayó rodando.

Me puse frente a ella y cuando Dororo se levantó mirándome yo golpeé la espada con mi katana y esta salió volando, Hyakkimaru dejó de atacarla.

- Era a eso... no te preocupes - Dije.

- _____... - Se veía cansada, caminó hacia Hyakkimaru y se apoyó en él.

Los miraba sonriendo leve pero entonces miré de reojo hacia atrás cuando aquel hombre apareció de nuevo y agarró la espada.

- Esta espada es mía - Hyakkimaru se aparta con Dororo y yo me posicioné en frente preparando mi katana - Mía y solo mía -

Vi como Hyakkimaru dejaba a Dororo en el suelo, esta se había dormido o había caído inconsciente.

- ¿Por qué me dejaste vivir? Debieron haberme matado antes de que recuperara a Nihiru -

El hombre corre hacia nosotros pero Hyakkimaru se me adelanta y va a atacarlo. Ambos forcejean, yo fui contra él pero consigue esquivarme, ambos fuimos de nuevo contra el hombre.

- ¡Esperen, por favor! -

Yo me detuve en seco y miré que atrás nuestro venia corriendo la mujer del santuario.

- ¡No maten a mi hermano! -

Abrí los ojos de par en par y volví la vista al hombre y Hyakkimaru pero este ya le había cortado el pecho y el hombre cayó al suelo sangrando y la espada estaba cortada.

Miraba aquello y entonces guardé la katana, Dororo y yo caminamos hasta Hyakkimaru mientras que la mujer se quedaba junto a su hermano. Nosotras ayudamos a Hyakkimaru a colocarse de nuevo sus brazos.

Miramos a la mujer con lástima mientras ella lloraba en silencio pero entonces Hyakkimaru comenzó a taparse sus orejas y a temblar de dolor.

- ¿Aniki? -

- Hyakkimaru... -

Vimos como las orejas que Jukai le había hecho caían al suelo, al destapar sus orejas notamos que tenía las suyas propias y entonces me di cuenta.

Había recuperado el sentido de la audición...

Levanto la mirada como oyendo mejor la lluvia que caía sobre nosotros y el llanto de la mujer. Pero todo el sonido pareció abrumarlo de un momento a otro y se cubrió las orejas.

- Debemos irnos - Dije hacia Dororo.

- Hm... si... -

***

***

Tiré más leña al fuego tratando de no ser tan ruidosa pero al parecer no funcionó. Hyakkimaru seguía cubriéndose los oídos como si hasta el sonido de una aguja lo aturdiera.

- ¡Oye! Aniki - Dororo trató de ayudarlo pero este se echó al suelo mientras seguía cubriendo sus oídos.

- Más silencio Dororo... - Dije en un susurro mientras me colocaba a un lado de Hyakkimaru.

- ¿Estás bien? Todavía soy demasiado ruidosa para él ¿Eh? -

- Aún debe acostumbrarse -

- Pero es tan tranquilo aquí que me asusta -

- Creo que... al recién poder escuchar... su sentido de la audición es mucho más sensible que el nuestro, y también es una sobrecarga de información de los sonidos que hay, como los animales, el fuego, nosotras -

Dororo me mira y asiente comprendiendo. Hyakkimaru se retuerce más en su lugar.

Dororo saca una pañoleta y se acerca, comprendí lo que quería hacer y entonces cuando Hyakkimaru se sentó pudo atarle la pañoleta en los oídos para cubrirlos.

- Bien pensado, Dororo - Sonreí y ella igual.

- Oye, tal vez deberíamos dejar de ir tras el siguiente monstruo. La recompensa es hermosa, pero no está en condiciones de hacerlo -

- Supongo tienes razón, pero... -

Hyakkimaru mira a un lado con atención y nosotras dos igual.

- ¿Hay algo ahí? -

Abrí los ojos de par en par al verlo.

- ¡Dororo, atrás! - La empujé justo cuando aquel monstruo volador pasaba junto a nosotros.

Hyakkimaru saca sus katanas y yo la mía.

- ¡El monstruo ave! ¡Es enorme! -

El ave ataca a Hyakkimaru y pude notar que por el sonido él estaba distraído.

- El sonido... es un problema para él - Dije y corrí a saltar frente a Hyakkimaru cuando el ave atacó de nuevo.

Le conseguí hacer una cortada pero me golpeó con una de sus patas y rodé en el suelo pero me levanté.

- ¡Aniki, no te preocupes por el sonido! -

- ¡Izquierda! - Dije colocándome junto a él quien también se posicionó y entre los dos lo cortamos pero agarró a Hyakkimaru y casi se lo lleva de no ser porque corté sus patas rápido consiguiendo que lo suelte.

El ave se aleja y Dororo fue a socorrer a Hyakkimaru, yo me puse en frente cuando el ave vuela hacia nosotros y estaba por atacarlo pero entonces aparece el sacerdote y lo corta rápido.

- ¡Sacerdote! -

- Ah ¿Eran ustedes tres? Que casualidad -

Guardé mi katana mientras me enderezaba y sonreía leve pero entonces miramos de nuevo a Hyakkimaru mientras Dororo intenta hacer que reaccione.