NO TE DEJARÉ || Hyakkimaru x tú ||

Capítulo 26

Narra _____

- Eres patética -

- ¡Mhg! - Apreté los puños con fuerza mientras sentí como si todo mi cuerpo fuera a estallar por la presión.

- Prefieres morir así entonces... pues bien -

Apretó más las telas en mi cuerpo, volví a quejarme del dolor, pensaba que mis órganos saldrían de mi cuerpo si seguía apretando, aunque no podrían por mi boca ya que me había cubierto esta para que no gritara y llamara la atención. También estira de mis extremidades como si fuera a arrancármelas.

- Te lo había advertido... -

La puerta se abre de golpe, dejando entrar la luz del pasillo.

- ¡Aniki! -

¿Dororo?

Abrí los ojos y vi a Hyakkimaru sacando mi katana y la suya, fue tan rápido que apenas pude percibirlo. En un segundo corta mis ataduras y yo caí al suelo jadeando por ganas de aire.

- ¡Onēchan! -

Me quité las telas de la boca y me levanté tambaleándome pero queriendo mi venganza contra aquella mujer que casi me vendió.

- ¿Onēchan... ? -

Mi katana cae al frente de mi cuando la Ayakashi atrapa a Hyakkimaru por las muñecas y le quita sus brazos, noté que sus katanas estaban rotas pero no me concentré en eso ahora.

Agarré mi katana y esquivé las telas, corté las que atrapaban a Hyakkimaru pero luego le corté un brazo a la mujer, esta grita de dolor pero yo me puse sobre ella agarrando su ropa para levantarla.

- Tsk... que desagradable - Dije ya que ella me había dicho lo mismo y finalmente clavé mi katana en su rostro.

Resoplé tratando de regular mi respiración, me levanté soltándola y alejándome un poco, mi cintura me dolía así que me abracé a mi misma soltando la katana.

- Agh... creo que esa loca me hizo tener cintura pequeña... -

- Onēchan - Dororo me abraza repentinamente, pude notar las lágrimas en sus ojos, suspiré y la abracé.

- Dororo... me preocupaste ¿A dónde habías ido? -

- A buscar el tesoro de mi papá... Itachi me obligó, me llevó con él -

- Lo siento... no estuve allí -

Ella niega y vuelve a abrazarme un poco más fuerte.

- Me alegra que estés bien -

- A mi también -

Nos quedamos abrazados bastante tiempo, miré hacia Hyakkimaru quien solo estaba parado allí pero noté que ahora tenía ambas piernas... es genial por él... creo... Nos levantamos y salimos del lugar.

- Onēchan ¿Cómo terminaste aquí? -

- Pues... me separé sin querer de Hyakkimaru, me desmayé y al despertar ya estaba aquí -

- ¿En serio? - Asentí - ¿Y no te hicieron nada más? -

- Me quisieron comprar pero bueno, no me pasó nada -

- A ti no pero a ese samurái si ¡Onēchan, eres genial! Por él supimos donde estabas -

- ¿Ah si? Pues... entonces menos me arrepiento de haberlo golpeado -

Me crucé de brazos sonriendo pero entonces recordé algo y bajé la mirada a mi vestimenta...

- Mi ropa... - Murmuré mirando a los lados antes de volver a dentro del lugar.

- ¿Onēchan? ¿A dónde vas? -

- No voy a quedarme así, Dororo - Dije apuntando mi kimono blanco y de talas muy delgadas y sin hombros, por lo que mi pecho estaba al aire.

Miré de reojo por encima de mi hombro hacia Hyakkimaru quien veía como me alejaba, sabía que no podía ver mi ropa pero... ¿Por qué me sentía avergonzada aún así? No me importaron los demás ni cuando me cambiaron, pero él...

Me tardé en encontrar mi ropa, tuve que medio amenazar a las trabajadoras de aquí que me la dieran y al fin después de tenerla fui a cambiarme.

Estaba por quitarme el kimono cuando la puerta se abre sobresaltándome, miré atrás y resoplé al ver a Hyakkimaru.

- _____ -

- Oye, pudiste esperar a que yo saliera -

Él no pareció importarle y se acercó, yo no dije nada por un momento pero entonces aparté la mirada.

- Si querías hablar sobre porque no le dije a Dororo lo que pasó... No te preocupes, no le diré que me dejaste allá... -

Después de todo yo pensaba dejarlo para buscar a Dororo...

- ¿Huh? - Miré al frente cuando vi que me tendió algo y noté que se trataba de mi botella de bambú - ¿En qué momento... ? ¿Por qué tú la... ? ¿Eh? -

Me la devolvió sin decir más nada, supongo que no quería explicarme pero... creo que ya entiendo... Agarré la botella y la apegué a mi.

- Lo siento... yo sí pensé en dejarte para buscar a Dororo... y tú no... entiendo si ahora no quieres que yo... -

Vi movimiento y al mirarlo él negaba con la cabeza mientras sonreía leve, estiró una mano hasta mi, la apoyó en mi mejilla y con eso ya me sonrojé, pero entonces negó su frente a la mía y la frotó.

- ¿Hya..kkimaru? -

Él se separa y entonces mueve su mano hasta que toca mis labios los cuales estaban un poco abiertos, y luego se acerca apartando su mano... pero uniendo nuestros labios...

Abrí los ojos de par en par y dejé caer la botella.

- ¡Oe, aniki! ¡¿Dónde te metiste?! ¡Debemos esperar a onē... ! chan... ¡¿Ehh?! -