NO TE DEJARÉ || Hyakkimaru x tú ||

Capítulo 4

Llovía bastante. Dororo y yo estábamos sentados bajo el techo del santuario tras nosotros mientras Hyakkimaru estaba de pie bajo la lluvia.

- Este... tú... -

- Ríndete - Dice Dororo a la chica que acabó de aparecer - No puede escuchar nada de lo que dices. Él es sordo. Ha estado parado allí durante media hora. Está realmente empapado -

Dororo vuelve a mirar a Hyakkimaru diciendo que podría resfriarse pero no le importa mucho, yo miré al frente pensando un momento.

- La lluvia. Creo que está escuchando la lluvia -

- ¿Eh? Ya te dije que él es... -

- Solo tengo el presentimiento -

Miré a la chica un momento pero volví a mirar al frente y suspiré antes de levantarme igual que Dororo.

- Eres de una familia rica ¿Verdad? Bonitas palabras y una linda cara. No eres una simple chica del país. Estoy en lo cierto ¿No? -

- ¿Quien sabe? El pasado es el pasado. Solo soy una vendedora ambulante ahora -

- Como sea. Por cierto ¿Qué rezaba tanto hace un momento? -

- En serio que tú no dejas de preguntar sobre los demás - Apoyé mi mano en su cabeza riendo un poco.

- ¡O..Oye! Solo quiero saber -

- Está bien, no me molesta. Estaba rezando para que mi hermano regrese pronto -

- ¿A dónde fue? -

- A pelear a una guerra. Han pasado cinco años -

- ¿Cinco años? Si ha pasado tanto, probablemente... -

- Dororo - Apoyé mi mano en su hombro para llamar su atención antes de que dijera lo que pensaba decir, pero entonces alguien nos interrumpe.

- Ayú..denme... -

Dororo sale corriendo en ayuda de ese hombre pero Hyakkimaru igual corre hacia otro lado. Miré a ambos pero corrí hacia Dororo quien se dió cuenta de Hyakkimaru.

- Vamos - Dije de paso.

- ¡Oye! ¿A dónde vas? - Le pregunta a Hyakkimaru mientras corre a mi lado y la chica nos llamaba atrás.

Nosotros corrimos en busca de Hyakkimaru hasta que este se detiene, Dororo se me adelanta ya que yo me detuve al ver la escena de enfrente.

- ¿Qué te pasa de repente? - Dororo mira al frente al fin y se espanta - ¿Qué demonios? ¿Cómo alguien podría hacer esto? -

Estaba mirando hacia la masacre de en frente pero entonces vi a un lado y me apresuré a sacar mi katana, Hyakkimaru deja caer su brazo protésico para tener la katana y detiene el ataque de un desconocido. Aproveché ese momento y lo empujé antes de que me esquive.

- Oye ¿Qué demonios te pasa? ¿Tú hiciste esto? - Dororo toca la sangre en el suelo - Maldición ¿Por qué hiciste esto? -

- Esta espada estaba sedienta de sangre. Así que los maté -

- ¿Una espada sedienta? No me jodas -

Miré la espada de aquel hombre con atención y me planteé la idea de que fuera un monstruo... es posible.

- Esta espada no es normal. Esta viva, una espada maldita que bebe sangre humana. Una vez la tienes en tus manos controla tu cuerpo para matar a los vivos -

Teoría confirmada.

- ¿Culpas a la espada de esto? Entonces ¿Qué hay de eso? Esa molesta expresión en tu cara -

El hombre corre hacia Hyakkimaru, yo agarré a Dororo y la hice a un lado antes de levantarme e ir junto a ellos mientras peleaban.

Salté y traté de golpear por la espalda a aquel hombre pero se hizo a un lado, clavé el suelo pero esquivé con un salto a el hombre quien se fijó en Hyakkimaru.

- Eres como yo. Hay un demonio en esa espada. Pero no tan rápido como el mío -

- Tsk. Loco -

Fui contra él pero detuvo mi ataque por poco, me lanza hacia atrás al igual que a Hyakkimaru pero este queda al borde de un acantilado y el hombre clava su espada en su pierna.

- ¡Hyakkimaru! - Estaba preocupada porque lo hiciera caer.

Finalmente conseguí golpear su katana haciendo que la suelte pero que se llevara la pierna de Hyakkimaru con ella, aunque este no se detuvo, se agachó y lo intentó cortar al igual que yo pero se lanzó por el acantilado.

- ¡Oigan! Hyakkimaru, _____! ¿Lo derrotaron? - Dororo deja el brazo de Hyakkimaru en mis manos antes de mirar por el acantilado y yo ayudé Hyakkimaru a ponerse el brazo.

- Se lanzó antes - Dije.

- ¿Cayó desde aquí? Supongo que... Oigan -

Yo me agaché junto a Hyakkimaru que había hecho igual quedando con la vista fija en la nada.

- Ya veo, su pierna... no queda de otra -

- Espera Dororo -

- ¡La encontraré rápido! - Se aleja corriendo.

Noté que Hyakkimaru se movía y al verlo este se llevaba la mano a la rayada que tenía en su rostro.

- Te duele ¿No? - Murmuré apoyando mi mano en su mejilla y él solo se dejó.

Busqué en mis cosas agarrando una tela y dejando que se mojara con la lluvia antes de pasarla por la herida, él se hizo un poco para atrás por el dolor.

- Espera que solo será un segundo - Dije a pesar de saber que no podía oírme.

Agarré su rostro con una mano volteándolo y luego limpiando la herida aunque él se esforzara en apartarme.

- Bueno, ya, igual terminé, que pesado - Sonreí divertida mientras me levantaba. Miré a todos lados - Dororo aún no vuelve... -

Hyakkimaru se levanta y comienza a caminar. Yo no tuve más remedio que seguirlo y buscar a Dororo. Solo espero que no se haya metido en problemas mientras buscaba la pierna.

Creo que debí acompañarla...