Mientras Dororo atraía al ciempiés, ella se resbaló y cayó, salí de mi escondite corriendo hacia ella, saqué mi katana y corté un poco al ciempiés mientras nos escondía en un agujero en la tierra.
- Estuvo cerca... - Dice Dororo suspirando - Gracias onēchan -
- Ten más cuidado - Le sonreí y apoyé mi mano en su cabeza pero ella la quita.
- ¡No me trates como a un niño! -
Reí leve pero miramos hacia afuera.
- Vamos, ahora le toca a Saru - Dije, Dororo asiente y ambas salimos de nuestro escondite y fuimos corriendo.
Llegamos justo a tiempo con Saru cuando este incendió al ciempiés pero este no parecía afectado.
- ¿No arde con todo ese fuego? -
- No. Pero no te preocupes -
El viento de la explosión y el fuego hacen que la nube negra se disperse y esto parece afectar al ciempiés.
- ¡Se derrite bajo el sol! - Dicen ambos niños mientras yo miraba atenta pero vimos cuando este se libera del fuego y lanza más nube negra para cubrirse y aparece como si nada frente a nosotros.
- Atrás - Me puse frente a ambos con la katana en frente, ellos retrocedieron un poco pero entonces una roca llama la atención del ciempiés y al mirar vimos a Hyakkimaru.
- ¡Aniki! -
Este tenía un arco y flechas, disparó tres y atacó al ciempiés, yo lo miré confusa pero entendí, o más o menos.
- Aniki lo cortó -
- ¿Qué acabó de haber? -
Creímos que había sido suficiente pero el ciempiés comenzó a moverse de nuevo alertándonos y entonces golpeó a Hyakkimaru.
- ¡Esto es malo! -
- Quédense aquí - Salté hacia el ciempiés quien estaba fijo con Hyakkimaru - ¡Oe! - Lo corté y él rugió de dolor, aterricé frente a Hyakkimaru y preparé mi katana.
Pero entonces escuchamos a Dororo y al verla esta saltó sobre la cabeza del ciempiés.
- ¡Dororo! -
- ¡Aniki, sigue mi voz! ¡Estoy en su cabeza! -
- ¡Huh! - Miré a Hyakkimaru pero ambos nos hicimos a un lado cuando el ciempiés comenzó a moverse.
Traté de encontrar a Dororo de nuevo pero a esta lo golpeó una piedra en la cabeza y quedó inconsciente.
Iba a ir tras ella pero entonces escuché a Hyakkimaru gritando y al mirarlo este estaba buscando a Dororo... ¿La está llamando?
Lo jalé apartándolo del camino del ciempiés, me levanté y miré a Dororo.
- ¡Vamos, Hyakkimaru! -
Salí corriendo hacia el ciempiés y clavé mi katana en él para impulsarme y subir hasta Dororo, la agarré con un brazo y me sujeté con mi Katana enterrada en el ciempiés junto a su ojo.
- O... ¡Onēchan! - Dororo despierta justo a tiempo, lo miré antes de ver hacia Hyakkimaru.
- ¡Hyakkimaru, su ojo está aquí! -
Él gira justo antes de que el ciempiés lo devore y clava su katana en su ojo, el ciempiés sale de la nube quemándose con el sol pero la otra cabeza aparece detrás.
- ¡Atrás! - Hyakkimaru se suelta y se deja tragar por el ciempiés, yo corté la soga de Dororo y entonces Hyakkimaru corta al monstruo desde adentro destrozándolo.
Este se hizo cenizas y nosotros caímos hasta un lago.
- ¿Están bien? - Saru aparece.
- Si, lo estamos -
Saru sonríe pero mira a un lado y ve el cuerpo de su hermana, lo agarra y todos notamos que sigue convida, suspiré aliviada mientras Saru la abraza.
Pero entonces Hyakkimaru se retuerce y la nariz falsa cae al agua.
- Aniki, tu nariz... -
Sonreí por saber que recuperó el olfato pero a él no pareció agradarle los olores y se cubrió. Reí un poco y apoyé mi mano en su hombro.
- Te acostumbrarás de nuevo. Dororo, mira allí - Apunté a una flor, Dororo la mira y sonriendo comprende mi idea, corre hasta esta.
Yo me di vuelta pero sentí a Hyakkimaru agarrar mi muñeca, al mirarlo él estaba presionando mi mano en su nariz.
- ¿Eh? - Ladeé la cabeza pero entonces, sorpresivamente me jala y apoya su cabeza en mi hombro - ¡¿E..Eh?! - Mi piel se erizó cuando él aspiró mi cuello y me sonrojé - ¿H..Hyakk..kkimaru... ? -
- Onēchan le gusta tu olor - Dororo aparece con la flor en mano.
- Al parecer... - Apoyé mis manos en su pecho y lo intenté separar pero él agarra mi cintura y me aprisiona sorprendiéndome más - H..Hyakkimaru e..esto es... c..creo que deberías... a..alejarte un poco ¿No crees? -
Niega y esconde más su rostro en mi cuello, apreté los labios pero miré a Dororo y le hice una seña para que me pase la flor y ella lo entendió.
- Hey, mira, toma esto, huele mejor - Él mira la flor y se separa leve para agarrarla, la huele y yo aproveché para escaparme - Uff... -
Lo miré de reojo mientras trataba de ocultar mi rostro, yo estaba completamente roja.
- Onēchan, estás roja -
- ¡Calla, enana! -
***
***
- Otra estafa, no vuelvo a confiar en niños - Murmuré mientras me apartaba dejando de ver la "paga" que no era oro.
La hermana de Saru nos agradece y porque Dororo preguntó, ella explica que vivirá con Saru quien estaba feliz de aquello.
Me alegraba por ellos.
Nosotros nos alejamos, estaba atardeciendo pero se veía lindo y tranquilo.
- No importa - Dice Dororo viendo la única pepita de oro, sonreí apoyando mi mano en su hombro pero entonces Hyakkimaru le pasa la flor.
- Dororo... -
Me sorprendí y miré a Hyakkimaru.
- Aniki, este sentido se llama olor ¿Entiendes? - Dororo se queda pensando y por fin se da cuenta - ¿Acabas de decir Dororo? Es la primera vez que dice mi nombre -
- Ya se está adaptando - Dije sonriendo, ella me devuelve la sonrisa y ambas corremos para alcanzar a Hyakkimaru.
Me puse a su lado sonriendo ampliamente al igual que Dororo se colocó al otro lado, Hyakkimaru mira en nuestras direcciones pero entonces vuelve a agarrarme sorpresivamente pero esta vez desde atrás y esconde su rostro en mi cuello.
- ¡Oye! ¡Tenías la flor! ¡Huele la flor, la flor! -
- Onēchan eres su olor favorito -
- ¡No digas eso, enana! -
- Pero es la verdad -
- ¡Silencio, y tú suéltame que caminar es complicado! ¡Oe! -
ESTÁS LEYENDO
NO TE DEJARÉ || Hyakkimaru x tú ||
FanfictionHyakkimaru y Dororo se encuentran a una viajera que hace unos años había conocido a Hyakkimaru y se había encariñado de él a pesar de que casi él no interactuaba con ella. Pero esta vez lo haría, cuando recupere sus sentidos podrá ver a una de esas...