Capítulo 22

2K 255 8
                                    

Hyakkimaru apunta en la cabeza de aquel hombre su katana del brazo.

- No me importa lo que estés tratando de proteger. Mataré a los demonios y recuperaré todo -

Todo quedó en silencio y yo estaba agarrando el mango de mi katana.

- Un vagabundo como tú nunca lo entendería -

- ¿Huh? - Escuché varios sonidos a los alrededores y Hyakkimaru también los escuchó.

- Finalmente han despertado. Llenarán sus estómagos vacíos -

Una polilla gigante aparece lanzando como esporas que nos aturdieron, me cubrí la nariz al igual que Hyakkimaru.

- Igual... ¡Tú eres igual! - Hyakkimaru salta a cortar a las polillas.

Una de ellas venía hacia mi así que saque mi katana y la iba a cortar sin más problemas pero Hyakkimaru se coloca en frente y lo hace él, pero... estaba segura que no fue para protegerme o evitar que pelee...

- Hyakkimaru... -

Él me ignora y se va corriendo, patea al hombre y mata a la polilla, pero otra de ellas lo agarra y lo eleva.

- ¡Hyakkimaru! -

Idiota... está perdiendo el control de nuevo.

Él se libera pero cae, yo corrí y antes de saber lo que estaba haciendo ya había saltado hacia él, lo cubrí con mi cuerpo y me llevé los golpes.

¿Por qué lo hice? Mi cuerpo... fue como si actuara solo... ¿Por qué? ¿A caso quiero romperme más algo o matarme?

Miré abajo soltando mi agarre, mi cuerpo temblaba por el dolor y sentía el peso de Hyakkimaru sobre mi, su cabeza reposaba en mi pecho pero él estaba inconsciente.

- Idiota... - Murmuré antes de quedar igual que él.

***

***

- ¡Aniki, onēchan! ¡Aniki... ! ¡Onéchan! -

El peso de Hyakkimaru desaparece y al abrir los ojos y acostumbrar mi vista lo vi levantado pero con sus brazos a mis lados sosteniendo su peso mientras miraba al frente, levanté la mirada viendo a Dororo corriendo hacia nosotros.

- ¡Aniki, Onēchan! Escuchen, fueron los aldeanos. Mataron a la monja y a los niños -

- ¿Qué es eso? -

Yo me di vuelta soltando quejidos, y mirando mejor.

- El pueblo, se está quemando - Dororo vuelve a darse vuelta - Me empujaron por una trampilla en un almacén, entonces vinieron esos enormes bichos por mi, casi me comen. Pero esa gran cosa bebé me salvó y entonces... esos fantasmas bebés, eran los niños asesinados -

- Lo sabía... - Me removí para levantarme, Hyakkimaru sale de encima mío para que pueda hacerlo - El aceite... el supuesto rayo... sabía que no fue eso ¡Tsk! -

- Onēchan... ¿Qué ocurrió? - Dororo se acerca a mi.

Ah nada... solo salté de un barranco por un idiota caza demonios y a pesar de ya estar herida quise herirme más... lo normal.

- No te preocupes por eso ahora ¿Qué más sabes? -

- También encontré el aceite con el que quemaron el pueblo. Olía igual, no hay duda de eso. Me aseguré de que no pudieran hacerlo de nuevo -

***

***

Hyakkimaru se queja del dolor cuando su columna protésica fue reemplazada por la verdadera luego de haber acabado con esa polilla.

Dororo y yo lo miramos, ella me ayudaba a estar de pie mientras Hyakkimaru respiraba agitado.

Pero entonces lo ayudamos a ponerse pie, le dimos un bastón y nos regresamos, pasamos por el pueblo viendo la catástrofe que se armó, todo estaba incendiado, la gente estaba devastada.

- ¿Por qué? ¿Hicimos lo incorrecto? ¿Por qué pasó esto? - Miré a Dororo - ¿Fue... porque vinimos? Esto sucedió porque vinimos ¿Verdad? -

Apoyé mi mano en su hombro, no dije nada solo la miré y seguí caminando.

Eso no quería decir que no me importara, pero no quería que Dororo se sintiera culpable por esto... aunque fuera por nosotros... o más específicamente...

Miré a Hyakkimaru quien seguía avanzando sin mirar a los demás.

¿Hice bien... en venir... ?

NO TE DEJARÉ || Hyakkimaru x tú ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora