Mañana de navidad

743 29 0
                                    

Los tres habían llegado al restaurante en dónde sería la cena. Ya en la mesa y con su cena delante de ellos, Max e Isabella estaban sentados uno a lado del otro. Al cenar todos conversaban sobre cosas de trabajo y próximas carreras. Max abrazaba a Isabella entre cada tema y en ocasiones la besaba.

Para Gemma, ver a los dos en esa situación, era algo extraño pero le agradaba ver a su amiga con alguien que le gustará y que se viera en sus ojos que le atraía esa persona. Veía en Max a una persona buena y que realmente quería a Isabella.

Aunque no lo presentarán al público, se podía ver qué los dos estaban comprometidos con la relación. Cualquiera que fuera, pues el hecho de que salieran los 3 juntos y que Max no evitará estar en público con Isabella, era algo bueno.

Cualquiera que los viera ajeno a ellos, llegaría a pensar que Isabella y Max tendrían años juntos. Lo que no sería tan acertado, pues llevaban solo unos meses conociéndose, pero era lo suficiente como para poder pensar en tener una relación pública, que durará mucho en un futuro.

Al terminar de cenar, Max e Isabella fueron se dirigieron a la casa de Isabella, pues el día siguiente sería navidad y esperaban poder estar la mañana de ese día juntos.

Lo que sucedió ya que ambos se quedaron en casa de Isabella y despertaron al día siguiente. Isabella despertó al día siguiente, temprano por la mañana, comenzó a preparar café para ambos y un poco de fruta. Al momento de servir su café, Max la abrazo por detrás para tomarla de la cintura y voltear la frente a él.

Ya en la cocina y con Max sosteniendo de la cintura a Isabella, la levantó para subirla a los estantes de la cocina. Comenzó a besarle el cuello y con su mano recorría todo el cuerpo de Isabella, presionaba lentamente sus pechos, hasta desprenderla de su blusa y brassier.

Con Isabella semi desnuda, él también se deshizo de su camisa para quedar ambos con los torsos desnudos.

Continuaban besándose de una manera hambrienta y con mucho deseo, que poco a poco se fueron desprendiendo de sus pantalones y ropa interior.

Para terminar desnudos en la cocina y en esa posición, Isabella tomó el miembro de Max para comenzar a masturbar lo lentamente, en el mismo momento en el que él introducía sus dedos en ella.

Los sacaba e introducía de manera rápida y a la misma velocidad ella lo hacía con su miembro. Los dos se complacían de una manera asombrosa, pues parecía que lo disfrutaban a niveles muy altos pero aún Max estaba fuera de Isabella, por lo qué faltaba por llegar al final.

Lo que hizo que él la tomara de ambos glúteos, para forzarla a qué ella lo abrazara con brazos y piernas.

Ya con Isabella en sus brazos, Max la recargo en la mesa cerca de la cocina y al tenerla recostada en la misma. Con ella pidiéndole que entrara y terminará en ella, a lo que él accedió pues introdujo su miembro en Isabella. Entrando constantemente, dándole placer y escuchando sus constantes gemidos.

Después de varios gritos de placer por parte de ambos, se dirigieron a la cama para seguir disfrutando, haciendo que terminarán cansados de la increíble mañana de navidad.

Después de esa sesión matutina, se levantaron dispuestos a seguir el día. Se alistaron para que Max fuera a casa de sus padres para verse junto a su familia y disfrutar de la noche de navidad.

Isabella pasaría esa noche junto a su mamá, pues desde que vivía sola, esa festividad era una de las pocas fechas en las que estaban juntas. Estando ellas dos, podían pasar tiempo en familia y recordar.

Con lo que no contaba Isabella era que Max antes de irse a casa de sus padres, le daría un regalo. Era una pequeña caja, en la cuál estaba un collar que tenía una rosa, pero también en esa misma caja también se podía ver una llave.

Lo que ella no entendió, pues solo estaba esa llave y el collar, decidió que debía preguntarle de que se trataba.

Isabella - Gracias por el collar, pero la llave. ¿Qué es lo que abre? Preguntó confundida

Max - De nada y sobre la llave, abre algo que llevó tiempo pensando.

Isabella - ¿Qué es ese algo?

Max - Mi departamento.

Isabella - ¿A qué te refieres? No estoy entendiendo.

Max - Me refiero a que te estoy invitando a qué te mudes a mi departamento.

Isabella - No sé si sea adecuado, no tenemos mucho de conocernos. No sabemos si va a funcionar.

Max - Podemos intentarlo, solo así sabremos si va a funcionar. Yo quiero estar contigo y el que vivamos juntos, puede ser algo bueno.

Isabella - Puede ser, pero no estoy segura.

Max - Quiero que estés en casa cuando llegué de mis carreras y entrenamientos, quiero que seas tú a la persona que veo cuando me despierto y cuando duermo.

Isabella - Entiendo, yo quiero eso también. Quiero estar contigo y quiero verte todo el tiempo que se pueda.

Max - Podemos hacerlo, debemos intentar y si no funciona. Solo nos separamos y te prometo que saldrá bien. Dijo él, tomando las manos de Isabella y mirándola a los ojos.

Isabella - Está bien, podemos intentarlo. Estoy segura de que puede resultar.

Eso dijo ella, para después besar a Max y comenzar a imaginar cómo sería vivir juntos. Sabía que el proceso de mudanza sería pesado pero lo podría hacer.















Race Heart -Max Verstappen-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora