Omega Sustituto (Stony-Omegaverse)

11

Los días siguieron pasando, varias semanas de hecho, faltaba únicamente un par de semanas para el celo del Omega, que por cierto estaba muy nervioso.

Se encontraba al cuidado de Peter, pues ambos estaban de vacasiones, quedaron que únicamente ese verano no trabajaría junto a él en su compañía, pues este semestre tendría que retomar las prácticas y las haría ahí mismo.

Su día no era aburrido, pues despertaban un poco tarde, desayunaban, Peter hacía ejercicios de lectura, escritura y matemáticas, mientras Tony leía, o platicaba con Pepper y Rhodey, incluso algunas veces lo visitaban.

Al terminar cada uno iba a su respectiva habitación a ducharse, comían, estudiaba Peter un par de horas más y mientras Steve llegaba se ponían a jugar, ver vídeos o películas.

Ese era su horario de lunes a jueves, el viernes era libre, era el día favorito de Peter, ya que sábado y domingo Tony salía. Iba de visita a casa de Pepper, Rhodey o a casa de Jarvis, incluso salía a pasear, claro que siempre Rogers estaba al pendiente de él.

Incluso algunos fines de semana, se quedaba a dormir en casa de Pepper, el Omega felíz de que no se le prohibiera nada.

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Un par de semanas después no sintió ni un sólo síntoma de su estro, ya había planeado el rubio llevarlo a una cabaña que tenía, quedándose a unos kilómetros de ahí, le pondría protección, tanto de él como de algún intruso. Pero en esa zona estaba protegida, nadie podría entrar más que Rogers.

Incluso para que el Omega se sintiera más tranquilo iría Peter, quedándose lejos, claro, pero ahí. Dos días después no hubo ningún síntoma, decidieron que era hora de ir con Christine.

— Los análisis indican un retraso de celo, esto es normal debido a todo lo que haz pasado— Se dirigió a Steve, pues Tony se veía muy intranquilo, decidieron que lo mejor era que de nuevo entrara con él— Le recetaré un medicamento hormonal para que su sistema se normalice y no tenga problemas a futuro.

El rubio asintió — Claro lo que necesite

— Apenas y comiences a sentir calor, necesitarías ir a casa no exponerte.

El Omega asintió, se veía muy nervioso y preocupado.

— Tomaste un supresor que no te receté, era más fuerte Tony

El chico comenzó a llorar — Mi celo se iba a presentar dos días después de que mi padre falleció, no podía bajar la guardía.

— No será necesario que vuelvas a hacer algo así, cuidaré de tí, siempre te voy a proteger — Lo observó limpiando sus lágrimas, el aroma del rubio lo reconfortaba y adormecía, a su Omega interior le fascinaba.

— Menciono esto frente a Steve porque en los análisis salió ese supresor, él ya lo sabía.

El Omega bajó la cabeza — No te avergüences fue una emergencia lo entendemos, sólo no vuelvas a hacerlo, cualquier cosa que necesites puedes platicarla con Christine, yo me encargo.

Asintió en silencio,  pues la falta de celo causaba anormalidad tanto en su sistema como en su humor, el rubio no quiso presionarlo.

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Al llegar a la mansión entró a su habitación, Steve detrás de él para darle el medicamento, al hacerlo se quedó dormido pues la cabeza no la soportaba.

Horas más tarde decidió bajar ya que moría de hambre, al abrir la puerta vio como Rogers y Peter se dirigían por el pasillo, el primero con una bandeja de comida.

— Tonyyyy, íbamos a dejarte la cena— El Omega se sonrojó, pues la cita había sido a medio día,durmió demasiado, pero vaya que lo necesitaba.