Omega Sustituto (Stony-Omegaverse)

18

El Omega asintió con una pequeña sonrisa en sus labios, todo sonaba perfecto, lástima que no era real.

Volvió 10 minutos después, ya duchado y sonriente, se veía con muchas energías, acercó un par de platos y comenzó a servir lo que el Omega había cocinado, croquetas de camarón con chipotle, olía delicioso, todo mientras el Omega servía jugo fresco— Y ¿Peter?

— Sigue dormido

— ¿Te desperté, cierto?— El Omega negó con una sonrisa

— Está bien señor— Quiso saltarse la parte en la que su Omega se sintió vacío al Rogers abandonar la cabaña, había sido una sensación extraña y triste, muy triste. No quería volver a sentirse así, talvez cometió un error.

El desayuno fue silencioso, sabían que tenían que hablar pero ninguno quería hacerlo, al menos no ese día.

— Está delicioso Tony, muchas gracias, hum— Meditó por unos segundos mientras el otro lo esperaba ansioso— lo pendiente lo hablamos mañana, ¿de acuerdo?— Asintió ya más tranquilo.

En lo que Peter dormía, Tony y Steve decidieron salir a que les diera aire fresco mientras hablaban de cualquier cosa, menos de lo de la noche anterior, no sabían que ocurriría más tarde. Estaban sentados en una banca a unos pasos del lago, daba una vista hermosa.

Un par de horas después despertó Peter, llegó directo a los brazos de su padre — Desayunaron sin mi— Recriminó con un puchero.

— No queríamos despertarte tan temprano cariño, siempre te quejas de que madrugas— El niño comenzó a reír

— Buenos días, Peter

— Buenos días, Tony — Lo abrazó

— Vamos a que desayunes, Peter— El cachorro asintió hacía el Omega

— Yo me encargo Tony, traeré aquí la comida, hijo— El niño asintió, algo extrañado, ya que nunca quería que su hijo comiera en otro lugar que no fuera una mesa. Le sonrió agradeciendo las atenciones hacía su cachorro, sabía que se habían encariñado, tantos meses viviendo juntos y al envolverlo con su aroma habían creado un vínculo.

Mismo que le preocupaba, ya que Tony se iría algún día a hacer su vida.

Más tarde decidieron volver a casa, se encontraban cansados por el día anterior, Peter ya sólo esa semana iría a clases y la graduación de Tony sería en una semana. Tanto Pepper como Rhodey lo acompañarían, al igual que Jarvis y Steve. Con Peter celebrarían después de la graduación, el mismo Rogers había prometido llevarlos a todos a cenar. Todo parecía una maldita broma, ese hombre eran tan caballeroso, pero no suyo, maldecía su suerte.

A la noche siguiente de la graduación sería el baile, asistiría con sus amigos.

Esa noche al despedirse de Peter, ambos fueron a dormir a la habitación del Omega.

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Al día siguiente Tony fue a la universidad temprano, a eso de las 11:00 a.m. salió y se dirigió a la empresa de Rogers. Al verlo entrar a su oficina este suspiró, habían quedado que al desocuparse tendrían su charla pendiente, pero realmente no se sentía listo para aquello.

— Toma asiento, Tony— Lo dirigió a la sala, tendiéndole un documento, el chico frunció el ceño — Léelo con detenimiento, cuando estés listo me avisas si tienes alguna duda— Asintió con una mueca en sus labios.

Era una página donde afirmaba lo ya hablado, que sólo pasarían las noches juntos, que no estaría obligado a más. Al terminar lo dejó en su sitio sin firmarlo.

— Señor— Lo llamó, este dejó lo que hacía en su escritorio dirigiendose hacia él — ¿Porque no sólo hablarlo?

— ¿Confías en mí?

— ¿Me lastimaría? — Respondió con otra pregunta

— Jamás— Afirmó sin mostrar duda alguna — Tony, no voy a lastimarte, créeme que no voy a hacerlo, seremos cuidadosos, cerca a mi celo me internaré— El Omega tragó con dificultad, no podía hacer eso.

— Estaría medicado, en su condición es peligroso

El Alfa asintió, lo sabía — Lo hablé con Strange hace un par de horas, es peligroso lo sabemos, pero sabe que nuestra compatibilidad es buena, si funciona lo hacemos y si no...

— ¿Y si no?— Lo alentó

Dio un largo suspiro — No es algo de lo que me sentiré orgulloso, pero no planeo abandonarlos,ustedes me necesitan, no puedo dejarte sólo con Peter, el mundo no es seguro, Obadiah podría... — El Omega tragó con dificultad— Aún no es seguro dejarte desprotegido, en unos años que ganemos el juicio ya tendrías derecho a todo lo tuyo y siempre te protegería.

Ató cabos, entendiendo rápidamente lo que Rogers decía— Eso quiere decir que usted se acostará con un Omega...— Su tono de voz era triste, no pudo evitarlo.

— Sólo de ser necesario, Tony— Decidió sentarse a su lado, algo en su ser le pedía que consolara a ese Omega, no sabía porque, talvez era su instinto protector — Lo único que quiero es cuidar de tí y de mi hijo, esperemos y no sea necesario.

— En algún punto volverá a enamorarse...— Aseguró

— Por el momento no estoy interesado, mi prioridad son ustedes dos, ¿De acuerdo?

— De acuerdo— Tomó el bolígrafo y firmó el acuerdo.

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Una semana después el Omega se encontraba emocionado, hace mucho que no se sentía así. Pepper y Rhodey se encontraban en su habitación. El primero era militar, así que se encontraba con su traje de gala, mientras Pepper yacia a su lado con un vestido púrpura metálico.

Vieron como salió el Omega del baño listo con un traje negro, para que le ayudaran a ponerse la toga y birrete. Al bajar las escaleras fueron interceptados por un muy feliz Peter, abrazándolo al instante.

El Alfa le regaló una esclava de graduación, el Omega se encontraba feliz, pues era similar a la que su abuelo le había entregado a su padre, era tan detallista y le ponía tanta atención, que le sorprendía.

Pronto descubriría que cuando en verdad le importabas a una persona, era lo más normal del mundo.

Jarvis se quedó a su cuidado mientras los tres como el Alfa de la casa salían camino a la graduación del castaño.

Todo salió perfecto, fue el primero de su generación, lo cual alegró como enfadó a la audiencia pero no era algo que le importará mucho. Únicamente la mirada llena de orgullo de sus seres queridos.

Sin querer no pudo evitar pensar en sus padres, seguro estarían orgullosos.

Cómo era de esperarse al finalizar, tanto Jarvis como Peter se unieron a la cena,el restaurante daba un toque íntimo, perfecto para ellos.

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A la noche siguiente, mientras se preparaba para su baile recibió una visita inesperada.

— ¿Qué haces aquí, Clark?

— Vengo a llevarte al baile, Tony— Lo recibió con una sonrisa deslumbrante, vio como Rogers salía de su oficina para despedirlo, cuando ambos Alfas se observaron con detenimiento.

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1100 palabras de lectura

La siguiente semana no podré actualizar ya que pocos saben que tengo un negocio y saldré a surtir pero esta vez me quedaré todo el fin de semana ya que aprovecharé para pasear🙊

Gracias por leer

Nos leemos en dos semanas😘