Omega Sustituto (Stony-Omegaverse)

13

Un par de horas más tarde despertó, Peter iba entrando, Steve detrás de él — Lo lamentamos Tony, nosotros caminamos por horas pero ya estamos acostumbrados,— Asintió tomando la pomada entre sus manos— ¿Necesitas ayuda? — El Alfa preguntó sonrojando al Omega, la tomó y vertió un poco en sus manos aplicándola.

Dios, fue el mejor maldito masaje de pies que alguna vez le habían hecho.

Lo hizo superficialmente, fue algo rápido, le puso unos calcetines dejando a su hijo con él — Saldré a tomar aire fresco— Ambos asintieron, el Omega más ido de lo que le gustaría admitir, pues esas manos, aunque había sido algo rápido le habían encantado. Minutos más tarde decidieron salir, caminar hacia el lago, el Alfa les llevo una banca de madera para que estuvieran cómodos. Se sentaron  cerca del lago, en una superficie plana que eligió él mismo,para su mayor seguridad.

Debía admitir que era un lindo lugar, áreas verdes adornadas de lindas flores, las cabañas a lo lejos haciendo un magnífico contraste,  poco a poco el clima iba bajando,  decidieron meterse, Steve apagó todo afuera, dejando que el calor del carbón recien apagado, rodeara la casa. Entrando encendió la chimenea no tardaba en bajar la temperatura.

A petición de Peter pusieron cobertores en la sala de estar, frente a la chimenea, a eso de las 6:00 p.m ya hacia frío afuera, tanto el Alfa como el niño estaban acostados en los cobertores platicando, mientras el Omega leía recostado en uno de los sillones, poco a poco comenzó a sentirse muy cansado  la caminata había sido agotadora.

Steve lo notó llevándolo en brazos a su habitación, nisiquiera le preguntó nada, otro tampoco puso Resistencia— Humm, Tony, ¿Te gustaría otro masaje? Humm, es solo para que mañana te sientas mejor.

Se ruborizó, pero no sé negó, asintió dócilmente, se quitó los calcetines antes de que el Alfa lo hiciera.

Huntó en sus manos una cantidad generosa, comenzando por su pie derecho, el Omega sólo se recostó por completo, continuó con el otro pie, vaya que le dolían, aunque la sensación era fascinante.

— Oh— El sonido que salió de sus labios fue como el canto de un ángel para el receptor, diablos le había fascinado, sin querer hacerlo imagino ciertas situaciones, antes de que se concretraran en su cabeza desechó la idea.

— Lamento que hayas caminado tanto

Sonrió levemente — Está bien, me gustó, el prado al que me llevaron era precioso.

Poco apoco vio como se acomodaba, quedándose dormido, era hermoso, todo un sueño, una lastima que un Omega tan joven y bello jamás se fijara en alguien tan viejo como él, pensó.

Pero que equivocado estaba Rogers.

[•••]

A eso de las 9:00 p.m. salió de su habitación, observando como Steve y Peter dormían plácidamente, decidió recostarse en el sillón leyendo, a los minutos despertó el primero.

Sonriendo al ver que Tony ya no se veía cansado, decidió calentar la comida para cenar.

— Yo lo hago señor— El alfa negó de inmediato.

— Puedo hacerlo yo Tony, despierta a Peter para que cene algo

A los minutos los tres se encontraban cenando en el suelo, al calor de la chimenea, todo era perfecto, lástima que no era real, pensó el rubio. Al terminar continuaron recostados en los cobertores platicaban amenamente mientras el Omega leía, el primero en caer dormido fue Peter.

Los otros dos permanecieron en silencio, tomó a Peter en brazos llevándolo a su habitación, lo arroparon, Tony utilizó su aroma y caminó hacia su habitación, antes de entrar envolvió al Alfa con su aroma.