Omega Sustituto (Stony-Omegaverse)

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Sin querer acarició levemente su rostro, despertó con una sonrisa pues el aroma del Alfa lo inundaba, al abrir los ojos por completo no pudo evitar encogerse en su lugar, pues el rostro del Alfa se encontraba demasiado cerca.

Sus ojos se abrieron con repentina sorpresa, el rubio se dió cuenta de su error, retrocediendo del rostro del castaño, se había dejado llevar por el aroma del chico.

— Lo lamento, Tony, te esperábamos para cenar— El Omega se levantó sentándose de golpe, provocándole un mareo, para estabilizarse tomó su cabeza entre sus manos. — No vuelvas a hacer eso, tranquilo.

Asintió, poniéndose lentamente de pie. — Lo lamento señor Rogers, sólo que no eh dormido bien.

— Mañana es viernes, avisaré a tu escuela que no podrás asistir a clases— Negó de inmediato.

— No como cree, sólo tengo un par de clases, saldré temprano, mientras espero a Peter podría descansar.

— De acuerdo — Mientras se dirigían hacía el comedor Steve continuó — Tony, el sábado tienes cita con el ginecólogo— Lo dicho provocó que se detuviera de golpe— Es por protocolo, pero si no quieres está bien, sólo no quiero que tu celo nos tome por sorpresa— Asintió, entendía la situación.

— Te-tengo la mía, pero esta bien— Mencionó con timidez, pues aunque no le gustara, algo en ese Alfa le provocaba nerviosismo, no era miedo como con Obadiah o los asquerosos que se atrevieron a tocarlo antes de la subasta, si no que era algo más.

— No no, si gustas pásame los datos de la tuya, ¿Cuando es tu celo?— Susurró lo último.

El Omega suspiró, ambos se encontraban a la mitad de las escaleras — En dos meses señor

Asintió analizando lo siguiente — Tengo una cabaña que la uso para mí celo, podrías quedarte ahí, o aquí, habrá dos betas mujeres vigilando. Podría estar cerca para cuidar de tí si gustas, tengo otra cabaña más adelante.— El Omega se sonrojó, no sabiendo que responder.

Se decidió por hacer lo que le proponía — De-de acuerdo señor.

Continuaron bajando, el rubio se dió cuenta que tendrían un par de meses para hablar al respecto, o quizá no, pues una noche antes había dormido tan tranquilo,quizá funcionaría,al menos por un tiempo.

La cena fue amena, Tony escuchaba lo que padre e hijo hablaban, Rogers era tan tierno con el niño, al finalizar hicieron lo mismo que la noche anterior, envolver a Peter con su aroma, y al parecer eso sería de cada noche.

Al despedirse de Peter, caminaron  unos pasaos, cuando estaban en la puerta de la habitación del rubio, (se encontraba frente a la de Peter), el Alfa lo detuvo "Mierda" pensó el Omega.

— ¿Podrías hacerme un favor?— El castaño retrocedió por inercia— Tranquilo no te lastimaré lo prometo— Levantó sus manos en señal que no lo obligaría a nada y algo en su ser le creía, si apenas lo conocía, sólo lo había visto de niño un par de veces y estos dos días que vivía en su cass, aún así confiaba en ese Alfa.

Su Omega respondía de maravilla a su presencia y eso le daba tanto miedo, esperaba que no fuera lo que pensaba.

— Confía en mí— Asintió, pues era verdad lo hacía, y no le quedaba otra opción — El médico me recomendó que durmiera con el Omega que me envolviera con su aroma— Tragó con dificultad — Sólo dormir, tranquilo, también si no gustas podrías solamente impregnar mi habitación con tus feromonas. Me quedo afuera si gustas.

— No es necesario señor — Steve abrió la puerta para que el Omega pasara. Al entrar notó la habitación perfectamente ordenada, su clóset era un habitación, se dió cuenta ya que estaba abierta, rápidamente la cerró mientras el Omega entraba tocó la cama, en el buró vio una foto de una castaña con un Peter más pequeño, debe ser su ex-esposa, cuanto tenía que hacer para salvarse tanto él como su cachorro. Tener que recurrir a un Omega desconocido para que le ayudara.