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Tony se fue a su habitación a cargar su tablet, a los minutos decidió salir un momento al jardín, la vista era hermosa, minutos después notó una mirada en su persona, al voltear, se topó con la mirada azulada de quién podría llamarse su dueño, maldición, ese hombre era un sueño.

— Tony, Peter quiere ir al cine, ¿Te gustaría acompañarnos?— El Omega asintió levantándose, la realidad era que necesitaba distraerse.

— Claro, sólo iré a cambiarme— Sentían que era pronto, pero que a la vez, era importante conocerse los tres, pues no sabían que tanto tiempo tendrían que convivir.

— De acuerdo, nos vamos en media hora, ¿Alcanzas de tiempo?— El Omega asintió tímido.

Ambos subieron directo a la ducha, aunque no a la misma.

Cuando Steve bajó, Peter ya se encontraba cambiado con un pantalón de mezclilla, saquito rojo y zapatos del mismo color, sonrió al ver a su papi bajar.

A los segundos ambos observaron al castaño bajar las escaleras, Peter sonrió al ver al Omega.

Steve olvidó como respirar, pues ese pantalón le quedaba demasiado ajustado a su parecer y la camisa de manga corta que usaba le resaltaba tan bien su figura, se veía hermoso, pensó. Tan rápido como ese pensamiento se formó en su cabeza la desechó, pues no debía olvidar las razones por las que estaba ahí. Su hijo y el mismo omega, pues necesitaba su protección.

En la mano derecha traía un saco que combinaba con su vestimenta, Steve lo vio con el ceño fruncido pues no le gustaba la idea de que otros lo vieran, aún así no dijo nada.

Tony no se dió cuenta del Alfa, pues Peter le hablaba tan entusiasmado que no había podido ponerle atención.

Entraron a la camioneta, otro chófer conducía, el niño estaba enmedio de ellos dos, la ventana estaba un poco abierta, Tony cerró sus ojos, la brisa le fascinaba, la plática en el camino constaba de escuchar al cachorro hablar sin parar. El Alfa adoraba que Tony estuviera con ellos, pues su hijo ya se comportaba como antes. Y pensar que hace unas semanas ni ganas tenía de levantarse o nisiquiera sonreía.

Definitivamente ese Omega había llegado a alegrar los días de ambos.

Bajaron de la camioneta, Peter los tomó de la mano, habían llegado a una enorme plaza comercial, Tony la conocía bien, pues ahí solía ir a pasear con compañeros de la escuela o con Pepper y Rhodey. Llegaron al cine, le preguntó a Tony si no había problema en ver una película animada, pues era la que Peter quería ver, este accedió pues si le gustaban de ese tipo.

Steve se dirigió a comprar los boletos mientras ellos lo esperaban en una banca cercana. Siendo vigilados por su chofer en lo que el rubio se desocupaba. A los minutos el rubio se dirigió a ellos con una mueca en los labios — La función más cercana es en una hora

— Vamos a pasear— El niño estaba eufórico, los condujo hacía varias tiendas, entraron observando todo. La gente alrededor los veía, pues parecían una linda familia.

Entraron a una tienda, sin querer la atención del Omega estaba en el departamento de electrónica, especialmente en los teléfonos celulares, observaba su anterior modelo con atención.

— ¿Quieres uno?— El alfa se acercó detrás de él, el Omega negó de inmediato, pues ya había gastado demasiado en él. — Lo puedo descontar de lo que pensaba pagarte, que por cierto el lunes firmaremos contrato.

Era tan formal, después de varios minutos en los que Peter también le dijo que aceptara, estaba a punto de hacerlo, pero antes recordó que aún tenía uno. — Obadiah tiene el mío.

Una mueca desagradable se formó en el rostro del rubio, recordando lo que ese hombre le había hecho al celular cuando James fue por él esa mañana, pues se lo mostró y lo rompió en pedazos frente a él.

— Lo lamento Tony, no pudimos recuperarlo— Asintió resignado pues algo así se esperaba, agradecía que las fotos de sus padres, amigos, así como sus valiosos recuerdos los protegía en un disco duro y varias memorias externas, fue lo único que quiso rescatar y llevo consigo a casa de Jarvis. El niño veía los celulares gustoso, Tony no sabía si aceptar o no.

— Asi podemos mandarnos mensajes— Mencionó entusiasmado

— ¿Tienes teléfono? — Asintió

— Mi papi dice que es necesario ya que puedo llamarle a él o a la casa

El rubio asintió — Tiene esas funciones, es un teléfono especial para niños, es perfecto para él, podríamos agregar tu nuevo número. — El Omega asintió tímido, Dios esos dos eran muy insistentes, vio como chocaron sus manos, pues lo habían convencido.

Le compró el modelo más reciente del celular que tenía, pidió que fuera el mismo, pero al final hizo lo que ese par quería. Cuando se dieron cuenta ya faltaban 20 minutos para entrar a la función, se dirigieron a la dulcería a comprar, optaron por unas palomitas medianas y refrescos, un Panini para Peter y una crepa para Tony y otra para Steve, ya no planeaban cenar, se les hacía demasiado pero Steve les dijo que sólo esa noche, pero tanto el Omega como el niño asintieron cómplices.

La función comenzó y Peter decidió que Tony se sentara enmedio de ambos con las palomitas, ya que dijo que debían proteger al Omega del grupo.

Steve se puso felíz, su niño estaba desarrollando instinto protector, asi como lo dictaba la naturaleza, pues si era así era un poco probable que fuera un Alfa, o quizá un Omega con reciprocidad para con su igual, no lo sabía, lo averiguarian en unos años.

En el transcurso de la película decidieron que primero comerían su cena, a la mitad de esta Steve acercó las palomitas a las manos del omega, gustoso las tomó entre sus manos. Sin querer no se perdía las expresiones del Omega, pues eran parecidas a las de su hijo, con una sonrisa dibujada en su rostro. En un momento determinado ambos acercaron sus manos a las palomitas topando en el intento de tomar una, ambos se observaron, habían sentido fuegos artificiales, eso justamente sintieron.

A ambos les había fascinado el contacto, el Omega se puso tan rojo, el otro dejó que primero él tomara palomitas.

Al salir de la funcion ya todo se encontraba cerrado. Peter comenzó a cerrar sus ojos, pues Steve era muy estricto en cuanto a horarios de sueño y a esa hora normalmente ya se encontraba en la cama.

Caminó con el niño en sus brazos y el Omega a su lado. Subieron rápidamente a la camioneta y emprendieron camino a casa, esta vez Peter se quedó dormido en los brazos del rubio mientras Tony observaba su celular nuevo con fascinación, pues creía que el Alfa no le prestaba atención, cuando se dio cuenta que en realidad sí lo hacía, se disculpó.

— Lo siento, señor y muchas gracias— El alfa lo miró con confusión

— ¿Porque te disculpas Tony?— Ambos susurraban para no despertar al niño.

— Por las molestias señor

El Alfa negó, — Ya me ayudas mucho, siempre te estaré agradecido, los últimos meses mi niño estaba perdiendo su brillo, gracias a tí lo está recuperando. Por cierto, — Lo miró apenado— ¿Podrías hacer lo mismo por él que hiciste anoche por mí?

Asintió, era lo mínimo que podía hacer por ellos dos.

Al llegar entraron a la habitación del niño, el Omega desplegó sus feromonas, aspiró gustoso entre sueños. El Alfa besó su frente,le puso su pijama mientras este balbuceaba, lo arropó y salieron de la habitación.

Al entrar a la de Steve hizo lo mismo, fue a ponerse su pijama, al salir Tony seguía ahí, ya había terminado, sólo observaba hacia afuera, pues la luna era muy bonita. Cuando se percató de la presencia del Alfa, caminó hacia la salida, no dándole oportunidad siquiera de darle las buenas noches.

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1307 palabras de lectura
Ya mañana regreso al trabajo, pocos saben que estaba en cuarentena
Así que ya se acabaron mis vacaciones jaja
Ésta semanas subiré un capítulo diario,ya están escritos los capítulos, sólo falta pulirlos
Gracias por leer 💛

Omega Sustituto (Stony-Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora