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Nisiquiera por supervivencia lo hacía, a sabiendas que talvez con sólo su aroma no tendría, aunque no quisiera, cada día se sentía un poco más debil que el anterior, lo único que realmente le dolía era que no podría estar con su Peter, crecería sin su padre, sabía que aún no era tan tarde,había tiempo de seguir intentándolo.

Esa noche sentía el aroma en sus labios, en sus fosas nasales, era el llamado de un Omega buscando sentir alivio, reclamando por su Alfa.

Su Alfa, que bien sonaba, aunque no lo fuera.

Esa noche durmió poco, apenas y cerraba los ojos sentía a Tony, sus malditos pensamientos jugaban en su contra, tenía que soportarlo, faltaban pocas horas para el amanecer, donde quedó dormido.

Al despertar todo estaba en silencio, suspiró y se dio una ducha,salió de su habitación, era muy temprano, las enfermeras seguían en guardia.

- Ya acabó- Mencionó una, dio los buenos días y asintió, moría de hambre. Almorzó solo, pues eran las 6:30, iría más tarde a trabajar, las primeras horas lo haría desde casa, al asegurarse que Tony estuviera bien, se presentaría en la empresa por unas horas.

[•••]

Más tarde ese día, se encontraba trabajando en su oficina y Peter a su lado leía, ya que apenas y Tony estuvo consciente le pidió que leyera un libro,era Harry Potter y la piedra filosofal, lo comentarian cuando todo terminara, obedeció al instante comenzando a trabajar en ello, ya teniendo algunos días en eso aún no lo terminaba.

Lo quería, vaya que lo hacía, esos meses ambos se tenían una estima, pues su instinto así lo dictaba, el Omega necesitaba aferrarse a algo y Peter igual, su supervivencia jugaba en ello.

Más allá de eso, había algo más, sus lobos lo sabían, había un estima real.

[••]

Era medio día cuando Tony al fin despertó, fue subido su almuerzo, su habitación fue filtrada para que todo rastro y aroma se fuera mientras él se duchaba, al terminar, Peter entró.

Bueno, sólo se asomó, se quedó parado en la puerta, el omega que se encontraba rodeado de mantas, una de ellas era la que le pertenecía a Peter y este se sintió orgulloso.

- La conservaste- afirmó,sin acercarse, pues los omegas eran algo recelosos respecto a sus nidos, le hizo una seña de que lo hiciera, cerró la puerta y lo invitó a su nido. El niño se sentó tímido a su lado.

- ¿Leíste el libro que te encargué?

Asintió efusivo - Me encanta, es muy bonito, con razón todos dicen que Harry Potter es genial. Aunque aún no lo termino. - Llevó sus manos a su rostro con vergüenza. - Mi papi me puso ejercicios de matemáticas.

El castaño hizo un puchero - Lo siento

- ¿Bromeas?, Amo las matemáticas

Ambos sonrieron - Eso es genial, Peter. - Continuaron platicando, escuchando como la camioneta del rubio se alejaba, agradecía que fuera así, pues imágenes llegaban a su mente, no pudo evitar sentirse avergonzado.

Lo había llamado, su Omega lo quería, y eso le daba miedo, pues el final no sería agradable, al menos no para él.

[•••]

Ya era de noche cuando Steve llegó, tanto Peter como Tony lo esperaban en la mesa, los saludó ambos, abrazando a su hijo, los dos decidieron no hablar del tema, nisiquiera mencionarlo, pues era lo mejor.

Tony creyendo que el otro no escuchaba el llamado, pues eso no era normal, pasaba únicamente con los destinados, era absurdo pensar así.

La charla fue amena como cada noche, Peter recordó lo propuesto por su padre días antes. - Tony, queríamos preguntarte si quieres ir con nosotros mañana a la cabaña.

Omega Sustituto (Stony-Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora