¿Cómo alguien tan hermoso podría ser tan horrible? Preguntemos a Zeus.
El solo quería sexo y placer sin ningún tipo de compromiso, no estaba dispuesto a arriesgarse de nuevo por alguien.
Su vida era tan normal, tan metido en su rutina de pasar la no...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Zeus.
Los Ángeles, California.
La melodía triste del piano llama mi atención, decido caminar hasta la habitación blanca, suaves cortinas de seda del mismo color que la habitación esconden a una joven mujer que baila entre ellas, su silueta es lo único que logró ver, destampo una de ellas pero no veo a nadie, la joven danza entre las demás cortinas, parece un ave volando de cortina en cortina. El piano de mármol es todo lo que logro ver ahora, los pasos de aquella mujer me dirigen hasta el piano y me siento en el taburete acolchonado.
Las cortinas caen y aquella mujer que danzaba me observa, sus ojos imponentes se concentran fijamente en los míos, el vestido blanco apegado a su piel canela la hacen ver tan inocente, su rostro angelical con aquel cabello azabache cayendo sobre sus hombros la hacen verse única y bella.
Sus labios gruesos me provocan acercarme a ella robándole un beso que he deseado mucho.
— Rubio.
Su voz tierna y dulce me hace acariciar su rostro...
— Zeus— la voz se vuelve chillona y molesta pero no me preocupó en voltear — ZEUS.
Abro los ojos al sentir una mano en mi pecho, logro atrapar aquella mano mirando a la responsable con molestia.
— Te quedaste dormido, tonto— suelto la mano de Ronnie y ruedo los ojos con molestia.
Me hizo despertar en la mejor parte del sueño que estaba teniendo.
Recuesto de nuevo mi cabeza en la ventanilla contemplando el cielo, tal vez parezca estúpido, pero el sol me hace recordar a Annya «¿Porqué mierda pienso esto?» estoy aburrido, ya debo distraerme con algo, debo mirar los documentos antes de la junta, tomo mi portafolio y abro sacando el sobre amarillo, dejo el portafolio encima de la pequeña mesa y saco el contenido del aquel sobre, las fotos que he tomado a la morena desde que la conozco, en todas se ve tan linda distraída, su sonrisa es muy linda me calma mucho ver sus fotos hace que mis días mejoren.
Aquí puedo admirar como se ve deslizándose sobre el tubo, debo decir que me sorprende la fuerza que tiene para lograr eso y no caerse, me preocupa que caiga y no esté yo para poder sostenerla, Annya es tan bella, su melena azabache no la hace pasar desapercibida, el poder hipnótico de su caderas puede dejar mudo a cualquier hombre, sus ojos cafés hacen que te quedes sin palabras y su carita angelical e inocente te hace sentir ternura al verla, así como es bella se ve que es fuerte.
Esa chica me da mucha curiosidad, me llama mucho la atención.
Repaso cada una de las imágenes de la mujer que está atrapando mis pensamientos, noche y día ella está dentro de mi cabeza, danzado en cada parte de mí.
— Estoy tan emocionada de ir a Los Ángeles— los chillidos de Ronnie a las 9:43 a.m. no son nada lindos, pero es la directora de marketing y es demasiado buena en su trabajo que no puedo dejarla simplemente.
