Bienvenido.
El sol está demasiado fuerte y los últimos detalles para el espectáculo están siendo atendidos, doy varias vueltas supervisando que todo esté perfecto.
Mis socios aún no llegan y se supone que llegarían puntual, Bahir llega apurado como de costumbre, ya ni me molesto en preguntar la razón, cada vez sale con una excusa nueva.
— Buenos días señor, no me va creer...
— Ahórrate las explicaciones, dime si hay avisos o algo importante que deba atender.
Camino revisando la hora y nada que aparecen esos bastardos, si llegan tarde a algo importante como el trabajo no me imagino en una paseo familiar o lo que sea. El tiempo es primordial aquí y por su retraso estoy perdiendo dinero.
— Si señor, su novia reservo una cita con us...
¿Qué mierda? ¿Cuál novia?
— Deja de decir estupideces, no tengo novia. Te pago para hacer tu trabajo— lo miro con la tablet en la mano para quitársela.
— Pero señor la señori...
— La señorita mis bolas Bahir, no tengo una novia— digo molesto — no estoy para perder el tiempo en eso— cancelo la cita con la tipa mi idea (Katia).
Ni idea de quién sea, tendría que verla para acordarme, seguro fue un polvo.
— Señor, señor— me sigue mientras reviso las cita y todo lo relacionado.
Annya, reviso la carpeta metiéndome a mirar la información que ya me había pasado hace algunos días.
— Esto, esto si me importa Bahir— señaló la carpeta con el nombre de la loca.
— Hablando de ella, señor— volteo a verlo.
— Ajá dime— camino junto a el, dándole una palmada en la espalda.
— Anoche después de bailar un chico la siguió y tardo en salir.
Mis manos se hacen puños y tenso la mandíbula, eso a mí que me importa ella puede hacer lo que se le de la gana, yo no soy quien para reclamarle, eso no quita que no me moleste.
— ¿Se sabe quién es el hombre?— no sé si me molesta saber que la siguió un tipo o el todo el ruido que hay en este lugar.
Hago una seña al hombre que ajusta uno de los juegos mecánicos indicándole que se esfuerce más.
— No señor, pero...
— Buen trabajo, quiero que todo esté perfecto regreso en 3 horas a más tardar— camino hasta donde aparque mi auto, siento que me volveré loco si no averiguo de ese hombre.
Saco las llaves del bolsillo cayendo sobre la arena caliente, las levanto poniendolas en la puerta del auto, entro y arranco sin fijarme si viene alguien. Manejo hasta el club, es buena hora no creo que ella esté ahí a esta hora, es temprano. Bajo del auto cruzando para entrar al club, no hay nadie solo los hombres que se encargan de la barra, ni una sola bailarina se encuentra.
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𝗔𝗧𝗢𝗥𝗠𝗘𝗡𝗧𝗔𝗗𝗢
Teen Fiction¿Cómo alguien tan hermoso podría ser tan horrible? Preguntemos a Zeus. El solo quería sexo y placer sin ningún tipo de compromiso, no estaba dispuesto a arriesgarse de nuevo por alguien. Su vida era tan normal, tan metido en su rutina de pasar la no...