Zeus.
¡Cuídate!
El frío me hace estremecer, no es comparado al clima de New York, deslizo los guantes por mis manos antes de bajar de la camioneta. El chofer me abre la puerta frente a la gran y lujosa joyería, acomodo mi abrigo caminando hacia las puertas de cristal, se detienen a abrirme y sigo mi paso.
Antes de despedirme de la morena le había sugerido varias veces que viniera conmigo, a lo que se negó en todas «tenemos un viaje pendiente», el lugar como de costumbre se encuentra perfectamente limpio.
Varios trabajadores hacen acto de aparición ante mi presencia, se acercan hasta a mí ofreciéndome de sus servicios, veo a través de las vitrinas de vidrio algunos collares de oro y diamantes. Todos se verían hermosos en el cuello de Annya, pido algunas muestras y se preparan para sacar lo mejor o peor.
Me dan una botella de vino para pasar el rato, a lo lejos una pieza brillante cautiva mi atención, me acerco más para poder apreciar tan atractiva obra de arte. Una gargantilla de perlas y pequeños diamantes en el dije, a lado de esta alhaja se encuentra uno de los collares más preciosos, pero por ahora debo esperar para encontrar el momento indicado de darle ese regalo.
— Zeus, no creí que vendrías tan pronto.
— Quería ver con mis propios ojos si tal joya es digna para mi mujer.
— ¿Cuándo he fallado?— dice indignado — cuando me describiste lo que querías inmediatamente pensé en un rubí.
— Lo sé, quiero algo que la represente y creo que ambos pensamos en el...
— The Sunrise Ruby, sí.
Mis labios forman una sonrisa, siguiendo a Saul hasta las escaleras, recorremos un largo pasillo hasta llegar a una habitación con grandes vitrinas de cristal que resguardan las joyas más hermosas que podrías imaginar.
Me pasa unos guantes de látex mientras abre la vitrina con mucho cuidado, saca la pieza mostrándome.
— Pesa 25.59 quilates, está engarzada en un anillo y su color "rojo sangre de paloma" lo hace una piedra preciosa.
Aprecio la joya más a detalle, los pequeños rubíes resaltan alrededor mientras la piedra brillante llama la atención, es una pieza tan rara y única a su vez, no por nada es uno de los rubíes más caros del mundo.
El color es el que más me gusta y me recuerda a Annya, por esta razón no puedo darle algo más extraordinario, quiero sorprenderla con esto el día del evento, también porque sé que ella no querrá llamar la atención con aquella joya que ví momentos atrás.
— ¡Esto es perfecto Saul!— le entrego el anillo y él la toma de nuevo con las tenazas, cuidando que no haya ningún indicio de que estuvo en mis manos.
— Encaja perfectamente con la mujer que lo portará— coloca la pieza en la almohadilla del estuche aterciopelado.
No puedo creer que este por fin en mis manos y en algunas semanas estará en la mano de la morena, quiero que llegue el día lo más pronto posible.
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𝗔𝗧𝗢𝗥𝗠𝗘𝗡𝗧𝗔𝗗𝗢
Teen Fiction¿Cómo alguien tan hermoso podría ser tan horrible? Preguntemos a Zeus. El solo quería sexo y placer sin ningún tipo de compromiso, no estaba dispuesto a arriesgarse de nuevo por alguien. Su vida era tan normal, tan metido en su rutina de pasar la no...