Lo que la mente olvida, el corazon mantiene

Epílogo

Había pasado varios dias desde que Serkan fue a por Eda en Atalaya, posteriormente le habia confesado que tenía una relación con otra persona y que pensaba dejarla cara a cara una vez que el y Selin quedase.

Eda al enterarse, se sintió un poco dolida, pero entendió que Serkan al no recordar, era comprensible que hiciera su vida. Ella tambien lo intentó aunque ninguna relación funcionó.

- ¿Estas nervioso? - preguntó la joven al chico mientras le ajustaba la camisa.

- No, aunque Selin es...bueno, hay cosas que nunca le dio importancia a nuestra relación, a ella le conté tambien mis recuerdos borrosos y ella le restaba importancia. En fin, mala no es, tiene un carácter fuerte y es muy cabezota.

- Como yo.

Serkan la mira y sonrie cual idiota, dandole un toquecito en la nariz de la fémina.

- Tu eres dulce, y cariñosa, ella es fría y distante.

Se dan un pequeño beso y acompaña a Serkan hacia la puerta, mientras Ayfer, Melo, Ceren y Semiha, se acercaban tras ellos.

- Eh Serkan, dejale bien claro a esa chica que tu corazón es y siempre sera de Eda, ¿eh? - dijo Melo apuntandole con el dedo.

Ayfer le da un pequeño golpecito en el brazo de ella y abraza al chico.

- Ya veras que va a salir bien Serkan, pero entiende tambien la situación de Selin, va a estar dolida, y es comprensible ¿de acuerdo?

Serkan asiente devolviendole el abrazo, y se despide de todos, yendo hacia Rumeli Hisari, una antigua fortaleza del siglo XV.

Una vez que llega al sitio, espera unos minutos hasta que una voz le hizo levantar la vista en dirección donde la habia escuchado.

- Serkan, ¡amor mio!

Ya estaba ahi, aquella rubia de ojos azules de tez blanca y una figura delgada, y con ropa muy, muy cara, se acercaba con premura hacia él.

Selin abrazó inmediatamente a Serkan y cuando iba a besarle, este apartó la cara.

- Tenemos que hablar.

Mientras tanto, en casa de Eda los nervios florecían mas a cada minuto que iba pasando la aguja del reloj.

- Eda por favor, sientate, de pie no harás nada. - dijo Semiha.

- No puedo abuela, no puedo evitarlo.

Ayfer se levantó para hacer té, mientras besaba la mejilla de su sobrina.

- Tranquila cielo, irá todo bien. -y dicho eso, se fue a la cocina.

Eda iba de un lado a otro hasta que se cansó de dar tantas vueltas y se sentó junto a Melo y Ceren.

- Dada, todo irá bien, y si no ya me encargaré yo de hacerle entender a esa Selin lo que hay.

- Ay, es que me pongo en la piel de los dos y mas nerviosa me pongo.

Los minutos seguian pasando, al parecer de Eda, muy lentamente, la mañana se estaba haciendo eterna y solo queria ver aparecer a Serkan en la puerta y poder vivir su relación con tranquilidad y sin tropiezos.

Mientras tanto, Serkan y Selin, caminaba por aquella zona, el joven le confesó lo que queria.

- Selin, no puedo seguir contigo, al llegar aquí me encontré con mi pasado y con...

- Lo sabia, lo sabia, habia alguien, ¿cierto? - Selin se paró frente a el, molesta, como era de esperar.- ¿Como puedes dejarme por alguien a quien apenas conoces?

- Te equivocas, la conozco muy bien, la conozco desde que nació.

Selin no supo bien como encajar eso, ¿acaso la habia engañado todos esos años que llevaban juntos?

Y entonces Serkan le fue explicando todo, con suma tranquilidad mientras que la rubia refinada, estaba cada vez mas roja, llena de ira.

- ¿Pero como puedes dejarme por una simple florista? No lo entiendo, ¿que tiene ella que no tenga yo?

Serkan pone los ojos en blanco, y suspira, era demasiado dramatica y muy superficial. En ese momento no supo como pudo haber estado con ella tantisimo tiempo.

- Selin no es eso, está fuera de nuestro control, hay cosas que no podemos controlar. - le pone las manos en los hombros mientras la miraba, y sintió en aquellos ojos azules que solo habia rabia, nada de dolor en ellos.

- No me puedes dejar asi, Serkan, no puedes. -le retira las manos de sus hombros con brusquedad, mirandole con rabia.

- Si puedo Selin, de echo, ya lo he hecho. - y dicho eso, Serkan se despidió dandole la espalda para irse.

Sin embargo Selin, furiosa con las manos en puño, observó como el que hasta entonces era su pareja, se iba alejando cada vez mas.

- No te vas a librar de mi tan facilmente Serkan Bolat. - y dicho eso, Selin se puso en marcha con una sonrisa maliciosa en el rostro, dirigiendose hacia los comercios mas lujosos de la ciudad.

--- FIN ---

Hola, hola! Muchas gracias a todos por leer 'Lo que la mente olvida, el corazon mantiene' Al haber sido tan bien acogida esta historia, posiblemente en algun tiempo, haga una segunda parte y pueda desarrollar mas a Selin y a los demas pjs.

Una historia corta e intensa, muchas gracias a todos por haberla leido, de verdad.