Otra perspectiva

1.1K 139 35
                                    

¡Hola a todxs!

Primero que nada, muchísimas gracias por leerme. No sabéis lo que significa para mí que os guste mi historia, especialmente porque es la primera. No queda mucho para terminarla. Me gustaría que me comentaseis otros "ships" sobre los que os gustaría leer, ya sea de Death Note u otro manga/anime. Por supuesto, nunca dejaré de lado a mis amados Light y L.

Por otra parte, como excepción, os aviso de que este capítulo estará narrado desde la perspectiva de L. Voy a tratar cuestiones difíciles, como las autolesiones, temas mentales y también la toxicidad en las relaciones, todo de manera bastante explícita. No pienso que deba ser ejemplo de nada, aunque sé de sobra que es algo que ya sabéis. Por si acaso, pido perdón por adelantado.

Muchas gracias. Os quiero sin conoceros.

---

Light Yagami es Kira. Lo he sabido desde el principio. Entonces, si lo sé, ¿por qué dudo?

L se mecía frenéticamente en la cama, agarrado a sus rodillas, mientras se mordía el pulgar con fuerza. Por fin estaba en su cuarto, esas cuatro paredes entre las que se sentía seguro, lejos de Light Yagami, lejos de Kira. Light Yagami es Kira. ¿Significa eso que estoy enamorado de un asesino? No pudo evitar acordarse de Mello, el único de sus posibles sucesores al que conocía en persona. Recordó cómo le había repetido al rubio que no se dejase llevar por las emociones, que con eso solo conseguiría cavar su propia tumba. Mello, si quieres ser el mejor, debes dejar a un lado tu impulsividad; tienes que aprender a mantener la cabeza fría en todo momento, no importa lo que pase. Ironías de la vida, pensó; ahora él, el detective más brillante del mundo entero, estaba siendo manejado por sus caprichosos sentimientos hacia un criminal. Abrumado por el miedo, dejó de morderse el pulgar para tirarse enérgicamente del pelo; de alguna manera, el dolor lo tranquilizaba y lo hacía sentir vivo.

"¡¿Ryuzaki?!"

La voz de Kira lo llamaba desde el otro lado de la puerta. No, no abras. Nada es real. Acabará matándote. La primera vez que vio a Light fue a través de las cámaras que habían instalado en casa de la familia Yagami. Se percató al instante de lo extremadamente inteligente que era; y no solo inteligente, era educado, seguro de sí mismo, atractivo. Perfecto. Sus primeras impresiones no cambiaron cuando lo conoció en persona. Aun así, nunca se dejó engañar por la fachada del castaño; sabía que, debajo de aquella máscara de perfección, se escondía un secreto terrorífico. Light Yagami era Kira, un peligroso asesino con complejo de Dios.

"¡Ryuzaki! ¡Te pido por favor que abras la puerta!"

No abras. Es todo mentira. Light Yagami era la primera persona hacia la que había desarrollado sentimientos reales; a la vez, era el único al que podía considerar un justo rival, alguien cuya brillantez lo hacía estar prácticamente a su mismo nivel. Antes de conocerlo, L había pensado que no poseía la capacidad humana de enamorarse ni tampoco de sentir deseo sexual por nadie. Pues bien, parecía que Light había llegado a su vida para cuestionar todas aquellas ideas que conformaban su autoconcepto.

"Está bien. Si no abres, entonces tendré que tirar la puerta abajo."

Tirarás la puerta abajo como tirarás mi vida, Light Yagami. Y lo harás porque tú eres Kira. L se mordió el labio inferior, y lo hizo tan fuerte, que se abrió la piel y provocó que la sangre se deslizase desde su mentón hasta su cuello.

EspiralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora