Bienvenidos al Reino Hechicero

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¡Hola a todos! ¡Feliz Navidad!

Se que me eh tardado, pero los preparativos para las festividades, el fia de las festividades, el dia post festividades y las visitas a los familiares, no me dejaron tiempo para publicar.

Espero que disfruren este capitulo.

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-Solo métanse en un barril y esperen a terminar golpeado en una celda por la idea más estúpida que se le puede ocurrir a alguien-

-Ya te dije que lo lamento Welsh, ¿Cuánto tiempo me vas a fastidiar por eso?- Lakyus comento, por enésima vez desde el fondo de la celda.

-¿Cuanto tiempo es la pena mínima por espionaje?- Issei le replico.

-Eres el mayor cretino que eh conocido nunca-

-Al menos yo no te metí en prisión por un plan tan estúpido-

-De todas formas, ¿Cómo se dieron cuenta que estábamos en los barriles?- Gagaran pregunto completamente desconcertada -usamos hechizos de ocultación-

-Menos para una revisión manual, Ali Baba- Issei respondió -estuvieron así de cerca de que las hicieran carnitas-

Los seis habían sido capturados por un enorme barco fantasma, Issei por un momento pensó en que hicieron una replica del Silent Mary de Piratas del Caribe 5, la tripulación, compuesta de puros no muertos, vestía atuendos de la edad media y la cresta del reino hechicero estaba estampada en la vela mayor, sabia que los no muertos los emboscarían, pero se pasaron al golpearlo y dejarlo inconsciente; era la segunda vez que lo metían en una celda en ese mundo, y la tercera en la que lo metían a la cárcel, pero para ser una mazmorra, estaba en mejores condiciones que las del reino, una litera doble y un mueble que combinaba un excusado y un lavamanos.

-¿Por qué sonríes Welsh?-

-¿Ya pensaste cómo vamos a hacer para salir de aquí?- no hubo respuesta -eso pensé… despiértenme en la mañana-

-¿En serio? ¿Te vas a dormir en un momento como este?-

-Aindra… cállate- se giro en la cama superior.

Las escucho toda la noche planeando un método para escapar, desde forzar la cerradura, chantajear a un guardia con dinero o con sus encantos o limar los barrotes de las ventanas, ideas que terminaron en un fracaso rotundo, la primera porque la cerradura era por combinación, la segunda porque eran no muertos, la tercera porque las ventanas eran demasiada pequeñas para que Gagaran pasase, se durmieron pensando las cosas.

-¿Aindra?... ¿Aindra?- Issei la tomo de la cara y la abofeteo -¡¡¡AINDRA!!!-

-¿Qué…?-

-El desayuno-

-¿Qué?-

-El desayuno-

-¿De dónde…?-

-Los guardias lo trajeron, y si, es seguro, yo ya comí-

En las otras celdas se encontraban sus compañeras comiendo, el desayuno consistía de gachas de avena, pan y una bebida caliente de color negro con espuma café crema. El hambre le gano a la sospecha y comió, aquella bebida para su sorpresa era amarga, pero no al punto de saber mal, tenia un efecto vigorizante.

-Prisioneros, ¿terminaron su desayuno?- un lich anciano les llamo a todos, era acompañado por un par de Nazarick Master Guards

-Si, ya lo hicimos

-Entonces los seis síganme- con un gesto las puertas se abrieron -su majestad quiere verlas-

Los sacaron de las celdas,  los esposaron y llevaron a la sala del trono, Vlue Roses no contemplaron la hermosa vista, ni el fresco de la mañana, o el olor del desayuno que se estaba preparando, caminaron en silencio y cabizbajas hacia la sala del trono a su posible ejecución, Issei contemplo la hermosa ciudad a lo lejos, le recordó a la ciudad de Olimpia con sus calles amplias y edificios de color blanco y techado terracota, los observaría mejor mas tarde, pero ahora era momento de hacer el show, la sala se abrió. Blue Roses quedaron maravilladas ante tan magnifica sala, el lugar era, o mejor dicho, fue la oficina del alcalde, el piso había sido pulido hasta parecer un espejo, salvo por la cresta del reino, incrustada en oro en frente de una plataforma en la que se había colocado un magnifico trono de oro y joyas tapizado con terciopelo rojo, a la disposición se encontraban seis sirvientas de radiante belleza y como seguridad, seis Death Knights.

-De rodillas ante el rey- fue la orden del lich que los llevo ante el rey, cosa que hicieron.

A la sala entraron Demiurge en su forma de Toadman alado, Albedo, seguidos por Ainz, que vestía una túnica de un blanco impoluto adornada por un pesado collar de oro, mientras las Blue Roses los veían sorprendidas por la imponente figura del rey, Issei trataba de no sacar un comentario sobre lo extravagante que lucia.

-Ainz sama, ellos son quienes trataron de infiltrarse al territorio de su reino- Albedo informo -en una, je, de las mas ridículas tretas jamás pensadas-

-Entrar ocultándose en barriles llenos de licor, ¿Qué edad tienen? ¿cinco años?- Ainz regaño -nos subestiman mucho en Re-Stize-

-Eso parece Ainz sama, ¿Qué castigo deberíamos aplicarles?- Demiurge comento.

-Antes de eso, quiero escuchar, ¿Qué excusa pondrán estos seis?-

-Somos… actrices de Re-Stize- Lakyus mintió -y actualm…-

-¿Le estas mintiendo a su majestad en la cara?- Albedo regaño mientras le hacia señas a un Death Knight mostrar el equipo del grupo -ninguna actriz, por muy rica que sea llevaría una espada de tan alta calidad-

-Eh, yo… la pedí prestada…-

-¿A quién se la pediste prestada?- Albedo pregunto, escondiendo su deseo de aplastarla con sus manos -porque escuchamos de un grupo de aventureras adamantita, como las placas que llevaban, todas mujeres de cabellos rubios-

Blue Roses empezaron a contar diferentes historias tratando de complementarse, habían planeado para todo menos para un interrogatorio.

-¿No serás tú Lakyus Aindra de Blue Roses de pura casualidad?- Demiurge pregunto de forma burlona.

-Yo…- “¿ahora que les digo?”-eh… nooo, ¿Cómo cree que yo seré la maléfica líder de las Blue…-

-Padre santo…- Issei paso su mano por la cara ante tan patético acto de actuación -mejor cuéntales la verdad-

-¡¿¡Welsh!?!- Lakyus grito queriendo matarlo.

-Que osadía hablar cuando el rey no a dado la autorización, //De cara al suelo//- Demiurge comando.

La cara de Issei quedo pegada al suelo, Lakyus y las demás vieron como era presionado al piso pulido.

-Bien habla, ¿Cuál es esa verdad?- Ainz ordeno.

-La verdad… mi nombre es Issei Welsh… aventurero rango oricalco, ellas son Blue Roses, aventureras de rango adamantita-

-¡¡¡Welsh!!!- Lakyus casi se le tira encima de no ser por Gagaran.

-Bien, siendo así, los ejecutaremos, a menos que tengas algo que decir-

-Tengo una invitación a una boda...- fingió no poder mover la mano -la traigo en el bolsillo derecho de mi chaqueta, ¿me permite?-

-¿Ainz sama?- la autorización le fue dada -//Puedes moverte a tu voluntad//-

-Gracias- se despego del suelo y saco la invitación, que un Death Knight tomo y se la llevo a Ainz.

-Esta es una invitación a la boda de, ¿Bereare y Emmoth?… ¿Welsh? De casualidad tú compraste una propiedad a unos kilómetros de la frontera con Re-Stize, ¿o me equivoco?-

-Sí, su majestad, compre esa propiedad-

-Bien, por respeto a Nfirea Bereare y Enri Emmoth, dejare que tú hables-

-Espere…- Lakyus recibió una patada en el estomago de parte del castaño.

-Tuve que unirme a este intento mal hecho de misión imposible solo para venir a la boda, los barriles son míos y traen hidromiel-

-¿Tuviste que unirte?- Ainz acuso

-Como que no les gusto el resultado de la guerra en Katze a los nobles, y vieron feo que quisiera permiso para venir-

-¿Tienes prueba de ello?- Albedo pregunto.

-Un momento- saco otro documentos de su chaqueta -la solicitud del permiso, el permiso, una carta de expropiación temporal mientras ellas lleven a cabo esta misión, todo firmado y sellado por el rey-

Luego de un examen minucioso y que no dejara duda alguna de los papeles, Ainz continuo con el teatro.

-Así que una misión de parte del rey Ramposa, y yo que esperaba una semana tranquila. Bueno, debo hacer de ustedes un ejemplo, de que nosotros no toleramos esta clase de conducta contra nosotros; Albedo, encárgate de ejecutarlos-

-En seguida Ainz sama- Albedo extrajo su enorme alabarda lista para para acabar con el grupo.

-Antes que nos ejecuten, puedo pedir una ultima voluntad- Issei exclamo.

-Siempre y cuando no sea que no los mate- Ainz comento.

-Por ahí va el tiro, pero no pretendo que sea de esa forma, de hecho pagaremos por nuestras vidas, ¿Qué le parece?-

-Albedo, espera- Ainz ordeno, la supervisora guardo su arma -los escuchó, ¿Qué ofrecen a cambio de perdonarles la vida?-

Antes que pudiera decir algo, Lakyus lo jalo de la oreja y lo arrastro en medio de su grupo.

-Majestad, ¿Nos permite un segundo?- luego de recibir la autorización volteo al castaño muy enojada -¿Qué estas haciendo?-

-¿Tú que crees? Salvarles el trasero, la cabeza, el pellejo, todo el cuerpo-

-No tenemos nada que le pueda interesar a un no muerto- Gagaran comento enfadada.

-Además que nos expusiste, al reino y al gremio de aventureros a represalias- Evileye regaño.

-¿Y tú crees que no tengo un plan? Claro que el mío no incluye esconderse en barriles-

-¿Y dale con eso? ¿Cuándo vas a dejar de restregarme eso en la cara?- Lakyus le increpo.

-Cuando los marcianos nos invadan, ósea nunca, así que apártense y déjenme hablar a mi-

-¿Quién te nombro el orador oficial del grupo?- Gagaran le increpo.

-Ustedes, cuando nos hicieron pasar de Guatemala a Guatepeor, así que aparta-

-¿Y bien? ¿Cuál es su propuesta para que los perdone?- Ainz exigio.

-Welsh, mejor que tu plan funcione-

-Mira y aprende presumida… Hm, majestad Ainz Ooal Gown, le propongo pagarle con hierro y estaño de una mina que tengo en mi propiedad-

-Ya tenemos minas por todo el país, además de tratos con otras naciones- Demiurge comento.

-Metales de uso normal y metales preciosos supongo, pero le ofreció un trato similar al Rey Ramposa, el perdón de las vidas de sus hombres a cambio de esta región-

-Es buen punto, Ainz sama,  además creo que…- Demiurge le susurro algo al oído -y aun nos queda una caussus belli contra el reino.

-¿Y si le ayudamos a que el reino tenga que comerciar si o si con su reino?- Issei añadio.

-A ver, explícate-

-Varios comerciantes me deben favores, en cada ciudad importante de Re-Stize y la señorita Aindra aquí presente, es hija de uno de los mayores comerciantes de minerales y especias de Re-Stize-

-¡Oye a mi familia no…!- Lakyus recibió una patada en el tobillo.

-Si preguntan algo en Re-Stize, de algún modo usted terminaría enterándose que venimos de ahí, las placas coincidirán con los registros del gremio local, así que para los nobles del reino será mejor dejar pasar las mercancías del reino hechicero antes que las tropas del reino hechicero-

-Ainz sama, me permite- Albedo se acerco alegre a susurrarle algo -prácticamente tendríamos el reino servido en bandeja de plata-

-Hm, Ajam, si me parece buena idea- Ainz comento con una mirada predadora -bien, me agrada esa propuesta, a menos que alguna persona tenga algo objetar-

Ninguna de las Blue Roses dijo nada, después se las arreglarían con Issei.

-Bien, quedan en libertad, después les llamare para firmar los documentos de este acuerdo; pueden tomar sus armas de regreso, pero mientras estén en mi reino, no pueden atacar a mis súbditos, sin importar de que raza sean, de lo contrario la cabeza de Welsh será tomada como pago por incumplir la ley de mi reino, ¿quedo claro?-

-P-pero…- de nuevo otra patada para Lakyus.

-Así será su majestad, yo me aseguro que ellas cinco no causen problemas o yo mismo me arrancare la cabeza y la pondré en una pica- Issei contesto con una reverencia.

-Bien, quedan a tu cuidado, ahora pueden retirarse… antes que se me olvide, pasa por la recepción, dile al Lich encargado que te indique donde fueron guardadas tus carretas-

-Muchas gracias su majestad-

Los seis se retiraron del salón del trono, las cinco mujeres sin saber que pasaba, mientras el rey recibía a un grupo de campesinos.

-¿En qué clase de lio nos has metido Welsh? ¿Cómo se te ocurre meternos en un lio así de…-

-Otra vez la burra al trigo, literal, eres una burra, no puedes ver que aunque no hubiéramos dicho nada, habrían mandado un ejercito contra Re-Stize-

-Odio admitirlo, pero tiene razón, es el movimiento más inteligente que pudimos hacer-

-¿En serio Gagaran?-

-Lakyus, no planeamos para esto, nos descubrieron, además que él tenia el documento encima, la opción era dejar que nos mataran y luego enviaran a un ejercito a arrasar Re-Stize-

-Si ya terminaron de hablar vamos a buscar mis cosas-

-¿Y por qué debemos buscar tus cosas?- Gagaran pregunto.

-¿Trajeron dinero para hospedarse en algún hotel?-

-Eh… no mucho, unas 500 coronas de plata- Lakyus respondió.

-Me lo imaginaba, vamos-

Una vez mas relajados, pudieron observar que la alcaldía había sufrido una gran remodelación, o eso parecía, los pisos relucían como espejos, habian colocado letreros en las puertas que indicaban que tramites y gestiones se hacían en ellas, estando en el tercer piso vieron que la recepción ahora tenia un mapa con relieve del actual reino grabado en el piso hecho en plata, con varias lugares inscritos en letras de oro.

-¿De dónde sacaron tanto oro?- Gagaran pregunto.

-Talvez el imperio les dio esto en pago por devastar el reino- Evileye comento.

-No parecen vasallos del imperio- Lakyus respondió -quizá explotaron las minas de la región o cobran impuestos exorbitantes-

-Quizá… no puede ser- Evileye se acerco a una criada que doblaba en una esquina en dirección opuesta a ellos. -¡Nabe san! ¡Cuánto tiempo sin verte! Dime, ¿Dónde esta Momon san? ¿Y por qué esta usando ese uniforme de criada?-

-Señorita, creo que se a equivocado, yo soy Narberal Gamma, sirviente de Ainz Ooal Gown-

-Narberal, ¿sucede algo?-

Otra de las sirvientas llamo a Narberal, Evileye grito al ver a las otras sirvientas y tomo una posición defensiva en contra de las tres, hubiera empezado una pelea de no ser porque Issei le pego en la cabeza.

-¿Por qué hiciste eso?- Evileye se sujeto la parte donde le crecía un chichón.

-A ti, ¿Qué mosco te pico? No han pasado ni cinco minutos, ¿y ya estas buscando pelea?-

-¿Pero…?-

-Tengo que darle la razón a él, Evileye, no podemos jugarnos nuestra suerte de esa forma-

-¿Pero Lakyus? Oye…-

-Señoritas, lamento la actitud de esta mocosa- Issei se disculpo mientras la cargaba como un costal de papas.

-Oye bájame-

-Descuide, esta bien- Yuri respondió -Narberal, Lupusregina, hay cosas que hacer-

-Nos vemos en la boda de Enri y Nfirea, Pissei- Lupusregina soltó con una risita, causando un momento incomodo con el castaño.

-Lo mismo digo… Guadalupe- Issei respondió.

-¿Conoces a las sirvientas de Jaldabaoth?- Evileye le grito desde debajo de su brazo.

-¿Jaldabaoth? No tengo idea de que me habla- Yuri contesto.

-¡No finjas, sirvienta demoniaca! ¡tú y tus otras cuatro hermanas estuvieron en los disturbios que ocasiono en la capital de Re-Stize!-

-Nunca estuvimos en la capital de Re-Stize- Lupusregina comento mientras se retiraban.

-¡Claro que si estuvieron!-

-Costal de papas, si Josefina dice que no estuvieron, no estuvieron-

-¡Yo misma las vi! ¡Ellas dos junto con la rubia exhibicionista, la peli rosada con el arma rara y la cara de bicho a la que le desgracie la voz-

-¿Cara de Bicho?- Yuri y las demás voltearon a  verlas.

-¿Ahora si recuerdas a tu horrorosa…? ¡¡AUCH!!- Evileye volvió a recibir otro golpe.

-Mis sinceras disculpas por esta tonta, srta. Yuri, srta. Narberal, srta. Hortensia-

-¿Hortensia?- Lupusregina ahora se extrañaba

-Eh… lo mismo digo. Blue Roses, vámonos- Lakyus ordeno, tomando un camino opuesto al de las sirvientas, no sin antes preguntar -¿conocías a una de sus sirvientas?-

-Preguntaron si conocía a Ainz Ooal Gown, no si conocía a uno de sus empleados, es cuestión de semántica-

Los seis se retiraron al primer piso, hablaron con el recepcionista y no fue hasta que salieron que salieron de la alcaldía que Issei libero a Evileye.

-¡El rey hechicero esta complotado con Jaldabaoth!- Evileye recibió otro golpe.

-Dos cositas, “Ca”, “llate”; ahora deja de gritar estupideces y vamos a buscar mis cosas- Issei saco un trozo de pergamino -“deposito C, en frente del mercado central, preguntar por el comandante Paipo”-

No teniendo más opción lo siguieron, las Blue Roses se sorprendieron del estado actual de la ciudad, parecía que habían pasado mucho tiempo remodelando todo, desde las calles hechas con lozas de piedra negra, divididas en el medio por delgadas terrazas con jardines verdes y con altos postes con decoraciones de hermosas hadas rodeando un cristal en la cima, los edificios de viviendas de los que humanos y demi humanos salían y entraban; se sorprendieron de ver humanos y demi humanos de todo tipo en una plataforma para abordar en unos largos carruajes tirados por SoulEaters, y los cocheros eran Lichs, abordaron uno que se dirigía al centro de la ciudad, el interior tenia dos hileras de asientos acojinados donde la gente se sentaba cómodamente, mientras avanzaban. Vieron cosas increíbles, el mercado tenia una zona donde grandes cajones de madera eran traídos y llevados por dragones escarchados en armaduras de las que colgaban varios ganchos con cadena, encima de ellos habían partidas de cinco o seis goblins que aseguraban los ganchos a las cajas, mientras el dragón lo sujetaba con sus patas, salían y entraban de uno de cuatro almacenes de seis pisos y unos varios metros de extensión; el carruaje paro en otra plataforma donde bajaron, Issei le pidió indicaciones al cochero.

-Es ese deposito jovencito- señalo uno de los almacenes.

-Muy amable caballero- hizo señas a las Blue Roses para que lo siguieran.

-Oye, todo esto… ¿Cómo un no muerto puede…?-

-¿Cómo un no muerto puede planificar esto? No se, solo vamos por mis cosas-

Entraron al almacén, metían mercancía a los cajones, tenían un cartel con una serie de números y letras, además de la leyenda “Destino: Imperio Baharuth”, “Destino: Reino Enano”, “Destino: Nación Quagoa”, “Destino: Ciudad de los Lizardmen”, los dragones salían y entraban por un gran boquete en el techo.

-¿Quién viene a interferir el trabajo de los almacenes?- un fornido goblin con un peinado Mohawk llego a confrontarlos -Je, ¿en verdad viniste?-

-Paipo, un gusto verte después de tanto tiempo- Issei lo saludo afectuosamente -esperaba llevarles las cosas a Carne, pero no creí que la boda seria aquí, en la capital-

-Si, es que están convirtiendo el pueblo en una ciudad, por cierto tus barriles llegaron a salvo-

-Es hidromiel, es suave, pero les gustara-

Las Blue Roses vieron como aquellos dos charlaban de manera amena, estaban más confundidas que nunca; minutos mas tarde, se les permitió marchar con un par de cajas en dirección del Golden Pavilion, el hotel había sido mejorado a tal punto que dejaría el palacio de muchos nobles y el del rey como lugares de segunda. Issei se quedaría en un cuarto aparte, a ellas las dejaría en una suite.

-¿Suite? Esto parece mas una habitación real- Evileye comento al ver el tamaño del cuarto.

Era suficiente para que diez personas se hospedaran cómodamente, sala bellamente amueblada con tapicería de diseño tribal, cocina, habitaciones, un cuarto de baño, dos estatuas de grifo de bello trabajo adornaban cada lado de la entrada.

-Y me costo un ojo de la cara- Issei les dejo una bolsa de dinero -son 3000 coronas de oro, sean moderadas-

-Te lo pagaremos, cuando regresemos- Lakyus comento.

-Ok, ustedes..  hagan lo suyo, y yo iré a atender mis asuntos… y no se metan en problemas, ¿si?-

Las cinco se quedaron a solas, tenían muchas dudas y necesitaban respuestas, pero el hambre era mayor al deseo de respuestas.

-¿Creen que esa cocina tenga algo de comer?- Evileye pregunto mientras las tripas le rugían.

-Hay que ver- Gagaran respondió -pero hay que bañarnos primero, ¿no?-

Por fortuna, las alacenas estaban bien abastecidas tenían mucho que hacer, pero querían relajarse, después de todo, era la primera vez que salían de prisión, afortunadamente, la habitación contaba con una bañera suficientemente grande como para que las cinco entraran a sus anchas.

-Ah, esto es tan relajante- Gagaran comento mientras se sumergía en el agua caliente.

-Concuerdo contigo- Lakyus se enrollo una toalla en la cabeza y se metió hasta que el agua le cubrió por debajo del mentón -¿Quién diría que un no muerto entendería los gustos de los vivos? Sin ofender Evileye-

-No me compares con ese no muerto- la pequeña vampirina se sumergió dejando solo ver su cara por encima de su nariz.

-¿Qué pasa Evileye?- Tia.

-¿Por qué te escondes?- Tina.

-Déjenme, quieren- Evileye se sumergió aun más dejando ver solo su frente mientras las burbujas brotaban del agua.

Después de 250 años, quedarse en un cuerpo de niña la cohibía de muchas cosas, la más evidente su cuerpo no iba a crecer, había quedado atrapada en una etapa del desarrollo humano en que su cuerpo no llamaría la atención de un hombre, salvo que tuvieran los asquerosos gustos de cierto aventurero del reino Draconiano, y por el amor de Momon, ¿Si no podía ni competir con sus compañeras? ¿Cómo lo haría con la “enorme” competencia de Nabe? Y viendo a las hermosas sirvientes del rey hechicero, no le sorprendería que lo atara a su causa ofreciéndole esos “incentivos”.

-Bueno, ya estamos en la capital, hay que ver como están las cosas- Lakyus salió de la tina -¿Por dónde empezamos?-

-Vamos al mercado, luego visitamos unos locales y luego vemos pos gremios y el templo- Gagaran sugirió.

POV Issei

Una vez terminada la reunión con las Blue Roses, Issei se dirigió a la dirección donde se hospedaban la futura familia Bereare Emmoth; la ciudad que Gown había construido era casi igual a la zona vieja de las ciudades del inframundo, una ciudad de estilo barroco combinada con los sistemas modulares, se notaba porque no había variaciones significativa entre una casa y otra, nada malo tomando en cuenta el tiempo y los recursos, una puerta que podía permitir pasar a un enano, un humano y un Lizardmen sin problemas, mientras que las especies mas grandes usaban casas tan grandes como establos o almacenes, solo le faltaba un tren elevado, los castillos de los nobles vasallos, los estadios y seria como cualquiera de las metrópolis del mundo sobrenatural; el diseño en traza italiana de la ciudad era adelantado a la época, en caso de afrontar una invasión podrían hacer frente a la infantería y caballería con facilidad, seguro ya tenia ideas para contrarrestar un ataque de una fuerza aérea enemiga.

-Zona este de la ciudad-

Issei bajo del carruaje, interesante medio de transporte publico, pregunto a un Quagoa donde se encontraba la casa, amablemente le indico como llegar, en el camino se topo con una cara familiar.

-Abuela Bareare-

-¿Mis oídos me engañan? ¡Issei! ¡pudiste llegar!-

-Prometí venir a la boda y eso hice-

-Pero, ¿Cómo es que lograste venir?-

-Larga historia, ¿Por qué no vamos primero a dejar esto a casa de la feliz pareja?- indico al paquete que traía consigo.

-¿Para Nfirea?-

-Es un traje para la boda, claro que si el rey hechicero, le a dado uno, puede usarlo para la recepción-

-Bueno, Nfirea y los “padrinos” están probándose la ropa-

La abuela Bereare lo llevo hasta la casa, Issei debía admitirlo, se superaron con el interior de las casas, parecía su casa antes de que empezaran a remodelarla y expandirla.

-Nfirea, ¿estas en casa? ¿Adivina quien llego?-

-Si, aquí arriba- el joven empezó a bajar la escalera -¿Quién…? ¿Issei?-

-El mismo que viste en casa- le dio un abrazo al joven farmacéutico -¿Qué traes encima?-

Señalo a un traje de gala del siglo xviii mal abotonado, constaba de una gabardina blanca, chaleco, pantalones y medias, con un par de mocasines, le seguían tres goblins, Jugen, Kaijili y un tercer goblin barbado, los tres vistiendo ropas similares.

-Eh, chico, tiempo sin verte- Jugen saludo.

-Cap, Kaijili y… no nos presentaron, Issei Welsh-

-Zhuge Liam, estratega de la generala Enri Emmoth-

-Un placer conocerlo, estratega Liam. Entonces en verdad se volvió general de un ejercito goblin, y yo creyendo que ese príncipe exageraba-

-Te refieres a… ¿el príncipe Barbro?-

Los seis se sentaron a charlar sobre lo sucedido, los residentes preguntaban sobre lo sucedido en Re-Stize desde que aquella región quedo en manos de Ainz, se sorprendieron de que el reino estuviera en una situación tan precaria, y a pesar de eso, habían nobles tratando de llevar a la población de nuevo a la guerra; Issei se sorprendió de que los niños recibieran educación especializada gratuita, algo que en muchos países de la Tierra aun era un desafió, Nemu había demostrado tener dotes para las matemáticas, según lo que contaron, el sistema educativo del reino hechicero buscaba alfabetizar a las nuevas generaciones.

-Si siguen así, alcanzaran en meses los que a otras naciones les tomo décadas-

-Bueno, eh visto como Re-Stize fue decayendo- Lizzie comento -me gustaría que mi nieto y mis nuevas nietas vean un mejor futuro-

-Por cierto, ¿Quiénes serán las damas de honor de Enri?-

-Serán la señorita Lupusregina, Britta, y la aventurera Nabe se ofreció para que hubieran tres damas de honor y tres padrinos- Nfirea respondió.

-¿Quién precediera la boda?-

-El rey hechicero se ofreció- Nfirea contesto -nadie en el templo de los cuatro dioses quiso recibirnos-

-Hay quienes se preguntan sobre si habían gente del templo en E-Rantel todavía, déjame adivinar, ¿sacaron el tema religioso?- los cinco asintieron -madre santa… tampoco le dan las ultimas homilías a los muertos, ¿o me equivoco?-

-Casi, no dejan que los demi humanos entrar a enterrar a su gente en el cementerio, hay quienes hasta empezaron a armar un grupo que lo defiende como si de una fortaleza se tratase-

-Y yo esperaba ir a presentar mis respetos a mi antiguo grupo… ¿Britta pudo ir a verlos?- la respuesta fue un no rotundo.

-¿Nfirea? ¿Abuela Lizzie? Ya regresamos- Enri entro a la casa junto a Britta y Nemu -Issei, viniste-

-¿Y por qué no? Britta, ¿Cómo estas? Nemu, cuanto has crecido-

-Y tú sigues igual de grande-

-Je, je, si, tienes razón- acaricio la cabeza de la pequeña.

-¿Cómo te fue en la escuela Nemu?- la abuela Bereare pregunto a la pequeña.

-¿Ya vas a la escuela? Que bien-

-Y me va muy bien-

Nemu conto todo lo que le enseñaban, Ainz había hecho varias escuelas publicas, por como lo describía, usaban un sistema hibrido entre el tradicional sistema de calificaciones para materias como matemáticas, ortografía y caligrafía, y el sistema de los países nórdicos para materias como ciencias, economía domestica, artes y educación física; sin saberlo, Ainz e Issei compartían la misma opinión del sistema educativo de Japón y el mundo en general, demasiadas cosas no servían para la vida real.

POV Blue Roses

Las cinco se alistaron para ver que sucedía en aquel lugar, si todo ese aire de normalidad entre humanos, demi humanos y no muertos era realmente normal, lo primero que habían notado era que la encargada del hotel era una Rabbidmen, debían buscar humanos a quienes preguntar. Las cinco volvieron al mercado y empezaron a rondar por ahí, esperando encontrar negocios dirigidos por humanos, entre las cosas que se vendían habían fruta fuera de estación y a precios muy bajos, joyería y decoraciones de los demi humanos, algunos collares muy hermosos con piezas talladas en hueso, marfil, cuerno, cuero, metales preciosos y gemas de todo tipo; una joyería mostraba un collar de intrincado patrón de alas con pequeñas gemas en forma de pluma que iban desde diamantes cristalinos al centro a un ónice negro como la noche, conectadas por un amatista de un rosado cristalino, todas las piezas engarzados en delgadas líneas de oro; lo increíble era el precio.

-¿1800 coronas solamente?- Gagaran se sorprendió de algo tan barato.

-¿Le interesa señorita?- fue la reacción del enano que atendía la joyería -como todo en mi tienda esta es una pieza de alta calidad, una dama tan fina debe resaltar su belleza con joyería de calidad-

-Je, bueno, yo… no tengo tanto dinero en este momento-

-Entonces porque no se lleva un par de estas bellezas- el enano saco unos pendientes plateados -valen tan solo 100 coronas-

Las Blue Roses se quedaron con la boca abierta, cada pendiente semejaba una hermosa sirena sosteniendo un ánfora de la que colgaba un zafiro traslucido simulando agua.

-¿Gagaran?-

-Lakyus, voy a llevarlo, con joyería de tremenda calidad y a tan buen precio, seria una estúpida de no llevarla-

Gagaran lucio aquellas bellezas a costa de que se quedaran con solo 2900 coronas de oro y las 500 de plata, las demás estaban intrigadas y no pudieron evitar preguntar.

-Disculpe, esa joyería es de buena calidad y se nota que maestros artesanos han trabajado para hacerlas, pero, ¿Por qué son tan baratas?- Lakyus pregunto al encargado.

-Oh, esas piezas son hechas con los materiales que el reino enano de las montañas de Azerlisia manda como pago-

-¿Cómo pago?-

-Si, su majestad provee de no muertos para los trabajos de construcción y extracción de minerales, a cambio del 25% de la producción de materiales, 15% para el reino hechicero y 10% para que los Quagoa construyan su nación al sureste de las montañas-

-Así que el reino hechicero tiene relaciones con tres naciones, ¿cierto?-

-Con el reino enano, los Quagoa, los Lizardmen y el imperio Baharuth-

Después de despedirse del amable enano, buscaron más información, fueron con algunos comerciantes de comestibles, parecía que tanta abundancia de productos agrícolas era gracias a que uno de los subordinados del rey era un druida que usaba magia de 5to nivel para volver fértil extensos campos de cultivo, cuando preguntaron la edad del druida esperando a alguien de la edad de Fluder Paradyne, se sorprendieron que era solo un niño de no mas de 8 o 9 años.

Fueron a ver la muralla, que para su sorpresa era custodiada por varias razas, en especial gigantes de escarcha, seres de 15mts de alto y de piel azulada, portaban lo que a simple vista eran pesadas armaduras, uno de aquellos monstruos de terrible leyendas manejaba un mecanismo de plataforma en la que varios niños guiados por varias sirvientas y una demi humana con traje de sirvienta y rostro de perro se habían subido, la plataforma subió por unos engranes y rieles hasta la cima donde los niños se bajaron; también habían varias escalinatas que conducían a la cima, por las cuales subieron, tomando en cuenta el tamaño de los gigantes, la muralla debía medir unos 25mts y las torres unos 40mts, en la cima encontraron un cartel que indicaba que la muralla tenia una forma de estrella con baluartes a modo de punta de flecha que era rodeada por pequeños fortines entre cada punta y otras pequeñas fortalezas encima de montañas que antes no estaban.

-Evileye, es inicio del otoño, ¿verdad?-

-Si, lo es Lakyus, ¿Por qué lo…?- quedo tan sorprendida como su amiga.

Hasta donde se podía ver, habían extensos campos llenos de trigo dorado, cebada, centeno y algunos con arboles frutales, divididos por amplios caminos de piedra blanca por los que circulaban caravanas de carretas llenas de productos a la ciudad.

-¿Cómo…?- Lakyus vio aquella imagen sacada de la fantasía mas loca -hay que seguir viendo la ciudad-

Regresaron al mercado, y se dividieron para ver en los restaurantes, donde encontraron humanos y demi humanos compartiendo el almuerzo, fueron contados los lugares donde encontraron a humanos en grupos apartados de los demás, para sorpresa de la mayoría de ellas, los humanos no se podían quejar, casas más allá de lo que sus humildes mentes y corazones podían anhelar, comida en abundancia, médicos atendiendo a quien lo necesitara, sus niños recibían educación, recibían un salario cada semana con un día libre entre semanas, los impuestos eran bajos, no había servicio militar obligatorio, el rey no les exigía mas que ser productivos para la sociedad y no causar peleas por cosas tan infructíferas como ser de razas distintas, un trabajador comento que de 280 coronas que recibía al mes, con 65 pagaban todos los impuestos de los servicios públicos, la atención medica y la educación de su hijo, con 100 su familia compraba comida para el mes completo, y el resto lo ahorraban por el momento para imprevistos.

-Esto es… de locos- Lakyus comento mientras daba un trago a su bebida, refresco de arándano -hasta este sitio, es demasiado lujoso para ser un restaurante al que todos pueden acceder-

-¿Quién diría que los humanos estarían conformes con un rey no muerto?- Gagaran tomo otro trozo de filete -saben lo mejor de esta carne, es de una clase de vaca que no existe en otra región-

-Y que es barata- Tia comento mientras comía un emparedado de carne con vegetales al que llamaban hamburguesa.

-75 coronas de plata por todo lo que compramos, este rey debe ser generoso en exceso- Tina dio otra mordida a su hot-dog -no se de donde inventaron estos nombres de comida, pero están deliciosos-

-¿Será que estamos soñando?-

-No lo se Lakyus, pero podríamos despertar después que termine esta carne, esta muy jugosa- Gagaran respondió -oye, Evileye, ¿Qué averiguaste?-

-Que las alcantarillas están tan limpias que los trabajadores que le dan mantenimiento solo se encargan de revisar que las paredes no presenten futuras fallas-

-Lo hiciste a propósito- Gagaran bajo su tenedor -ahora sentiré asco y no me terminare mi almuerzo… bueno un poco más-

Las Blue Roses disfrutaron una tranquilidad que parecía demasiado perfecto para ser verdad, cuando ocurrió, afuera del restaurante una persona comenzó un alboroto, era un acolito del culto de los cuatro dioses que ataco a un niño Rabbidmen, le corto la oreja con un bracamarte viejo y oxidado mientras que con su otra mano sostenía uno de los escritos sagrados.

-¡Sucios demi humanos! ¡ensucian la ciudad con su inmundicia! ¡son una plaga que se mete en nuestros hogares! ¡y ustedes que comparten el pan y la sal con los monstruos! ¡el fuego del infierno esta reservado para ustedes herejes en la otra vida!-

La gente vio horrorizada como el niño lloraba a merced del loco acolito, mientras la sangre brotaba del muñón que antes fue su oreja.

-¡Y los dioses dijeron: “aquí separaremos al humano de las bestias que intentan imitar su andar, pues es preferible erradicarlos a dejar que masacren a nuestros niños”!- dejo caer la hoja contra el pequeño, pero esta choco con una pared solida de metal negro.

-El fuego será para los herejes en la otra vida, pero mi puño no esperara tanto- con un potente puñetazo, derribo al hombre al suelo.

-¡MOMON SAN!- Evileye grito de alegría al verlo.

Momon la ignoro, ya que tenia toda su atención en el niño, poco después, Nabe llego, le aplico un hechizo curativo y una poción purpura sobre su oreja cercenada haciéndola crecer de nuevo.

-Ya, ya, esta bien, ya esta bien- tranquilizo al pequeño mientras dejaba de llorar.

-¡¡¡Gracias!!!- el niño abrazo al guerrero oscuro quien le devolvió el abrazo.

-Momon san-

-Si, entiendo- dejo al niño a cargo de Nabe y luego detuvo al acolito que trataba de retomar su arma -¿tú no aprendes verdad?-

-Tú…. ¡¡¡eres un hereje!!!…- su mano fue aplastada por el pie del ejecutor del rey.

-Lo único bueno de ser ejecutor del rey hechicero, es que puedo recomendar un castigo adecuado, por lo general trabajo forzado y cárcel, pero gente como tú, que atacan niños-

-¡Una abominación!- la presión del pie aumento sobre sus mano.

-Mejor cállate, antes que empeores tu situación-

-¡Señor Momon!- de entre la multitud salió un hombre con ropajes sacerdotales, por sus prendas era un hombre de alta jerarquía, junto a él venían otros cinco sacerdotes -¿Qué sucede aquí?-

-Padre Cornelius, solo un asunto de seguridad publica-

-¿Maltratar a un hombre enfermo es un asunto de seguridad?-

-No me venga con eso; este hombre ataco a un niño en publico-

-¿Un niño? ¿tan bajo a caído para considerar a una bestia…?-

-El rey no tolerara actos que alteren la paz en que vivimos, sin importar de quien vengan-

-¡La paz de un no muerto no es paz!- uno de sus subordinados grito.

-Es claro que ese no muerto puso un maleficio sobre este hombre para atacar a esa bestia y así justificar atacar a los humanos-

-¿Tiene pruebas que respalden sus palabras? Padre- Momon pregunto desafiante.

-Ese hombre es la evidencia, es claro que a puesto locura en sus actos para torcer sus acciones-

-No detecto ningún hechizo en este zángano- Nabe respondió.

-Entonces, sus únicas evidencias son sus creencias, ¿ahora quién a caído tan bajo padre?- tomo al alborotador y llamo a Hamsuke.

El sabio rey del bosque llego en su imponente, y aun kawai, armadura de batalla negra que lo hacia parecer un armadillo pachoncito, todos los ahí presentes vieron la fuerza que desprendía aquella creatura que el héroe oscuro había domado en sus inicios, antes de ser la leyenda que era.

-Hamsuke, llévatelo a las mazmorras- saco un par de esposas de color rojo y se las coloco al criminal.

Al instante, su fiel montura tomo al hombre en su cola y se dirigió a la alcaldía saltando sobre los techos con la agilidad de un gato.

-Ahora padre, usted tiene la opción de hacer que esto se quede hasta aquí, no incite a sus seguidores a causar problemas como este, ya suficiente sangre se derramo este día-
 
El sacerdote vio como la multitud, humanos y demi humanos por igual lo veían von malos ojos, en un gesto arrogante, dio la vuelta y alzo la cabeza tratando de darse superioridad; Momon negó con la cabeza, volteo al niño.

-¡MOMON SAN!- Evileye salto encima de él y empezó a frotar su cara sobre su pecho -¡Eso fue increíble!-

Momon volteo a ver al restaurante, ahí se encontraban las demás Blue Roses, luego de llevar al niño con su madre, ingresaron al restaurante para acompañarlas, por primera vez, Evileye y las demás vieron a Momon sin su casco; Lakyus, Gagaran y las gemelas ahora entendían por que Nabe estaba con él, la imagen de un príncipe azul se les venia a la cabeza de solo ver aquel rostro esculpido por los mismos dioses.

-Momon dono, ese tipo de incidentes son…-

-El de hoy, fue el más violento que eh enfrentado en todo este tiempo- Momon respondió mientras comía un estofado de carne y verduras.

-De hecho, hasta ahora es el único que a requerido una respuesta violenta- Nabe comento, mientras comía el mismo platillo.

-Por lo general siempre son tipos muy borrachos que atacan a los demi humanos y destrozan las propiedades, a veces los detenemos nosotros o un Death Knight- Momon indico.

-Entonces es un trabajo sencillo- Gagaran pregunto.

-Seria sencillo si el padre Cornelius no alentara a las revueltas, debemos estar al pendiente en caso alguien haga algo como el día de hoy- Momon respondió.

-Me sorprende que el culto de los cuatro dioses siga funcionando- Tia comento al ver que aun había gente portando dijes de aquel culto.

-El rey hechicero fue comprensivo- Momon respondió -dejo que el culto a los cuatro dioses siguiera con normalidad a cambio de que no sucedieran cosas así, incluso les ofreció restaurar el templo-

-No aceptaron, supongo- Tina dedujo.

-Supones bien, no aceptaran deberle gratitud a un no muerto- fue la respuesta de Nabe -el rey hechicero decidió dejarlos en paz-

-Por cierto, Nabe san, hay una sirvienta en el palacio que se parece…-

-Narberal Gamma, una doppelganger al servicio del rey- Nabe respondió -pidió tomar mi apariencia física para no asustar a los visitantes de la alcaldía-

Durante el almuerzo preguntaron varias cosas sobre la nación, Momon no mostro estar condicionado o limitado por algo, los subordinados de Ainz Ooal Gown eran quienes se encargaban de administrar el reino según ciertas áreas y funciones que más les competían, y la nación estaba en un proyecto de modernización de los caminos, en el que esperaban la colaboración de sus actuales aliados para facilitar el comercio por tierra, en la frontera, Ciudad Carne estaba en construcción, también pequeños pueblos entre las ciudades para que los campesinos no tuviesen que viajar tan lejos para atender los cultivos.

-Si las cosas salen como el rey espera, planea expandir las líneas comerciales al norte, al oeste y al sur-

-Sera difícil con Re-Stize al oeste y la Teocracia Slane al sur- Gagaran comento.

-Rodearlos será un gasto mayor de recursos que atravesarlos- Lakyus comento -mi padre una vez me dijo que el camino más corto entre dos puntos siempre es una línea recta-

-La distancia más corta es siempre cero-

-Ah, eres tu Issei-

-Momon dono, es un gusto verlo después de tanto tiempo-

-¿Se conocen?- Lakyus pregunto.

-Nos vimos en pueblo Carne varias veces antes de la guerra anual; ¿te quedaras a almorzar?-

-Eh, no, tengo que ayudar al joven Bareare con los preparativos de su boda; solo vine a recoger algo para llevar-

-Cierto la boda que su majestad presidirá-

-¿Asistirá a esa boda?- Evileye pregunto sorprendida.

-Ambos lo haremos- Nabe respondió -por un evento importante, pero a la vez privado, son muy pocos quienes fueron invitados fuera de los habitantes de Carne-

-Es una lastima que no podamos asistir-  Lakyus comento -no fuimos invitadas-

-Pero… no podrían pedirle al rey que nos invite-

-¡Evileye!- las gemelas, Gagaran y Lakyus regañaron a la vampiloli.

-Pero Lakyus, es un evento importante, no seria bueno que asistiéramos-

-Eh, no estarás haciendo este berrinche para bailar con Momon dono, ¿cierto?- Issei pregunto.

Evileye se encogió en su asiento, temblando como un ratoncito mientras los demás la miraban con una mirada critica, salvo Momon que se puso su casco.

-Eh, bueno, creo que debemos regresar al trabajo, ¿no crees Nabe? Señorita, la cuenta por favor-

-Momon dono, esta es su cuenta; joven Welsh, su pedido esta listo-

-¿Tan pronto? Es impresionante-

-Si, el sistema en el reino hechicero es eficiente; bueno, nos vemos-

-Pasen un buen día- Nabe comento de manera respetuosa.

Ambos dejaron a Issei con las Blue Roses, quienes seguían viendo a Evileye encogerse en su asiento.

-Maldición… Evileye, mejor que pienses que esta nos la debes- Lakyus regaño -Welsh… podrías conseguirnos invitaciones-

-¿Es en serio? La boda es mañana en la noche, ¿y quieres que te consiga invitaciones? ¿Cara de que me has visto?-

-¿Puedes o no?-

-Se aprovechan de mi nobleza… le preguntare a los novios pero no prometo nada-

POV Issei

Tremendo lio en que habían metido al castaño, “¿Cómo voy a meter a esas cinco a la fiesta?” Se pregunto, regreso a la casa de los Bereare-Emmoth con los almuerzos, encontró a Nfirea completamente vestido con la ropa que le compro, llevaba un traje formal, una camisa blanca con corbata blanca al cuello, saco, guantes y pantalones blancos, un dije de plata en el pecho con forma de rosa y un par de zapatos blancos del tipo loafer.


-¿Qué te parece chico?- Jugen pregunto.

-Es cómodo y más flexible, me gustaría usarlo en la ceremonia, más que nada por su sencillez, pero tampoco quiero hacerle feo al regalo del señor Gown, digo de su majestad Gown-

-Pues, puedes hacer esto, usas su regalo en la ceremonia, y este en la fiesta de bodas- Zhuge Liam sugirió.

-Miren al señor Bereare, tan elegante- Issei comento, al verlo -solo te falta cambiar ese peinado y estarás listo-

-¿E-en serio?- Nfirea tartamudeo nervioso -oye, ya que estas, ¿podrías hacer lo de la ultima vez?-

-El hechizo de higiene, ¿no? Claro, no veo porque no-

En pocos instantes y después de un peinado rápido, Nfirea estaba más que presentable, prácticamente no se reconocería a si mismo si fuera la primera vez que se viera.

-Juro que si salieras a la calle, pasarías por el doble de Leonardo DiCaprio de joven-

-¿Quién?-

-Un famoso actor de un país vecino a mi país de origen, muy popular entre las mujeres y la envidia de los hombres-

-Te vez genial chico- Zhuge Liam, comento con el pulgar arriba.

-Créeme, la Gral. Enri estará mas que satisfecha- Jugen reafirmo el apoyo.

-En serio, serás la envidia de todos los hombres- Kaijili concordaba con el resto.

Nfirea estaba recibiendo elogios cundo tocaron a la puerta principal de la casa, inmediatamente bajaron todos menos los novios y Nemu, por la tradición,

-¡Joven Enri, soy yo, Lupusregina!-

-Enri y Nfirea están probándose sus trajes por separado, señorita Lupusregina; pase adelante- la abuela Lizzie respondió -¿Qué la trae por aquí?-

-Sí, esto es por… Welsh, que bueno que te veo, su majestad Ainz me envió por la petición de tus acompañantes- 

-¿Acompañantes?- Lizzie pregunto.

Issei procedió a explicar la situación, a ellos y a la feliz pareja, con mucha vergüenza por algo tan imprevisto, no espero la respuesta de la hermanita de la novia.

-¡¿¡Las Blue Roses!?! ¡¿¡en serio!?!- Nemu comento con ojos de estrellas.

-Lo juro por la memoria de mis padres, son las mismísimas Blue Roses-

-¿Hermana…?-

-Ah, no puedo negarme a esos ojos, estas bien, pueden ir a mi boda-

-¡¡¡SIIIIII!!!- Nemu salto de alegría.

Al ver esa escena, Issei pensó en su tiempo de gloria como el Oppai Dragón, en la felicidad de ver a los niños sonreír, en especial luego de regresar desde la muerte por segunda vez, ese brillo en sus ojos, a pesar de que sabia que el show en si estaba mal en tantos aspectos, ver la sonrisa de los pequeños, le empezó a ablandar el corazón, cuando se le vino una idea a la cabeza que alegraría a la pequeña aun más.

-Bueno, una vez solucionado ese asunto, también debes ir a la alcaldía a discutir un asunto importante con su majestad-

-Bueno, para luego es tarde, mejor lo atiendo ahora que hay tiempo-

-Pero… ¿Qué hay de lo de la despedida de soltero que me contaste?- Nfirea pregunto con algo de vergüenza.

-Muy sencillo, te llevare a tomar unas copas como despedida de soltero, para relajar tus nervios y ustedes tres nos acompañan… también es valido para la novia relajarse-

Comento antes de retirarse junto a Lupusregina, quien comento entre risas el cambio de look de Nfirea, la sirvienta le indico subir a un carruaje que lo llevo a la alcaldía y luego al despacho del rey.

-Ainz sama, lo traje como me ordeno-

-Bien Lupusregina. Welsh, tenemos que hablar de algo-

-Bueno, ¿Qué sucede…?-

Issei enmudeció al ver en un espejo de plata a los soldados que custodiaban su hacienda, usar los cilindros como dianas de tiro, no tardo en producirse un accidente que incendio su casa.

-Creo que no me podrás pagar- Demiurge comento.

-De hecho, el rey debe pagar, a ambos-

-¿El documento en que expropia tú terreno?- Ainz pregunto.

-Hay un decreto que lo hace responsable de lo que le pase mientras este bajo su poder-

-Excelente, excelente, usar sus propias leyes en su contra- Demiurge comento -ahora dinos, ¿Cuál es la opinión de las Blue Roses sobre la ciudad?-

-No les eh preguntado, pero al parecer las dejaron sorprendidas, incluso a mi, prácticamente solo te falta inventar el ferrocarril y los automóviles-

-Eso desentonaría con la época- fue la respuesta inicial de Ainz, “Aunque no necesitaríamos tierras raras para construirlos” pensó, “solo necesitaría encontrar un diagrama de sus parte y ver cuales reemplazar” -que te parecería si…-

-¡Ainz sama!- Albedo entro junto a Shalltear de improvisto.

Ambas llevaban vestidos de novia esplendidos e increíblemente hermosos, la supervisora llevaba un vestido blanco, traslucido  con encajes de flores en la parte superior, que dejaba ver mucha mas piel de lo usual, la falda llevaba estampados plateados y con una apertura que dejaba ver su pierna derecha hasta poco debajo de la cintura, complementado con un velo de seda blanca con flores blancas; Shalltear llevaba un vestido rojo vino con una falda voluminosa con estampados de rosas, su velo se conformaba por dos rosas de las que salían un par de alas de murciélago y una seda rojo cerezo, ambas lucían como diosas.

-Eh, Albedo, Shalltear, ¿Qué ocurre?-

-¿Qué opina de nuestros vestido para la boda?- ambas preguntaron.

-Saben que es la boda de la pareja Bereare-Emmot, ¿cierto?- Issei comento.

-Claro que si, grandísimo tonto- Shalltear respondió.

-Solo queremos lucir magnificas para cuando arroje el ramo-

-Albedo, Shalltear, ¿Cómo decirlo?- Ainz titubeo.

-En primer lugar, es la boda de Enri Emmoth y Nfirea Bereare; en segundo, los novios deben ser el centro de atención, no los invitados ni el padre que los casa; tercera, aparte de la novia, solo las damas de honor pueden vestir de blanco-

-Eh… si prácticamente Demiurge, resumiste lo que iba a decir, así que ustedes vayan a cambiarse por algo más recatado-

-De acuerdo Ainz sama- Albedo respondió bajando la cabeza.

-Lamentamos el inconveniente- Shalltear añadió.

POV Blue Roses

Las cinco regresaron a explorar la ciudad, donde estaba antes el gremio de magos, ahora había un palacio, para sorpresa de las cinco, se trataba del gremio de magos restaurado, cinco edificios dedicados a la investigación de magia y sus aplicaciones, además de educar por igual a todas las personas con la más mínima habilidad mágica, los encargados del lugar respondieron que el gremio de aventureros seguía en pie, aun había aventureros registrados y en funciones, llevando muy pocas misiones, según algunos, el rey hechicero había anunciado hacer cambios importantes a futuro luego de hacer una visita al imperio Baharuth, ¿Qué haría? Nadie tenia idea. El ultimo lugar que visitaron antes del anochecer fue el templo de los cuatro dioses, seguía igual que antes sin mejoras sustanciales.

-Cuando ves la ciudad toda renovada, y luego vez el templo… parece el barro que te sale el día de tu cumpleaños- Evileye recibió un golpe de parte de Lakyus.

-Lakyus, mejor rezas en otra parte- Gagaran sugirió -el aspecto que esta tomando esto es… perturbador-

Se refería a ciertos miembros del culto que pregonaban en las calles, habían cambiado sus habituales túnicas blancas de bordes dorados con decoraciones en color azul, rojo, amarillo o verde, y las habituales joyas correspondiente de alguna de las vertientes del culto, todo había sido cambiado por andrajosas túnicas negras de bordes grises con pasajes de las escrituras inscritos con tinta roja y cadenas negras, algunos se habían pintado las parte visibles del cuerpo con escrituras y símbolos del culto.

-Tienes razón, y ya esta anocheciendo-

Las cinco regresaron al hotel, creyendo que al igual que en Argland había un horario en el que los humanos no debían estar en las calles, en el hotel la recepcionista de ese turno, una Lizardmen, les llamó la atención.

-Señorita Aindra, el joven Welsh le dejo esto a usted y sus compañeras- le entrego un sobre.

-Eh, gracias, por cierto, ¿él ya subió a su cuarto? -

-No, de hecho, fue con otro joven y unos caballeros a la zona de bares-

-No hay restricción de horarios para los humanos-

-¿Restricción? No señorita, la ciudad es igual de segura tanto de día como de noche-

-Eh, gracias de nuevo-

Vieron que los cristales en aquellos postes empezaban a iluminar las calles nada más la luz del sol se apartaba, la gente continuaba haciendo sus actividades; las cinco subieron a su habitación, y abrieron el sobre, cinco invitaciones para la ceremonia de bodas, al siguiente día a las 4:00pm, en la alcaldía, exigía vestimenta formal y estar a tiempo, también una carta de Issei, “Búsquenme mañana temprano en la recepción, les dejare dinero para comprar vestidos y zapatos, algo recatado por favor”.

-Bueno, al menos iremos presentables- Lakyus comento.

A la mañana siguiente, 2:00 pm

-Presentables-

-¿Presentables? Nos vemos magnificas- Gagaran comento al ver su figura en aquel vestido -no se de que este hecho, puedo moverme con total libertad-

Las Blue Roses habían pasado el día buscando vestidos adecuados para ellas, Gagaran había elegido un vestido color melocotón recatado, el escote en “V” se unían detrás de su cuello mediante un par de ganchos con forma de flor, dejando un largo escote en la espalda que se detenía a una mano de su firme trasero, mientras que al frente el escote dejaba ver parte de su busto, un cinturón de tela ajustaba la falda lisa que cubría hasta los tobillos, combinaba con unas sandalias doradas de estilo griego con decoración de alas.

-Sigues siendo una masa de músculos- Evileye soltó -aunque tienes razón, nos vemos magnificas-

Evileye escogió un vestido celeste claro sencillo con las mangas farol, debido a su cuerpo de niña el vestido le llegaba a las rodillas y los complementaba con unas zapatillas blancas y un sombrero de ala ancha. Las gemelas eligieron un modelo sencillo de color azul y rojo pastel, con escote asimétrico y zapatillas negras. Lakyus por su parte había elegido un vestido melocotón sin mangas, se sujetaba desde atrás por una correa que pasaba por unos anillos, la falda caía hasta los tobillos y cubriendo sus piernas, salvo una abertura que comenzaba a la mitad del muslo izquierdo, calzo unas sandalias de estilo griego con decoración de flores, en su cabello llevaba un pasador con una flor azul.

Las cinco bajaron, ahí se encontraba Issei vistiendo un traje formal, una camisa blanca con corbata roja, saco y pantalones grises, y un par de zapatos negros tipo derby.

-¡Wow! Por esta vista, fue el dinero mejor invertido- comento al verlas.

-Y tú, ¿Quién eres? ¿Y qué hiciste con el pequeño molesto? - Gagaran chisto mientras bajaban.

-Es una boda, no voy a ir como un pordiosero-

-Ja, ja, tienes razón- le dio unas palmadas en el hombro -será una boda elegante por lo visto, ¿Dónde tomaremos el carruaje? -

-Señoritas- Issei señalo un carruaje que los esperaba en la entrada -¿nos vamos?-

-Lo admito, te luciste Welsh- Lakyus comento mientras pasaba enfrente de él.

-Y no es gratis, hay algo que tienes que hacer por mi-

Las cinco lo vieron preguntándose que les pediría

El Lich y El Dragón, Parte IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora