Actos de Conspiraciones

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Hola a todos.

Se que es tarde, se que deben estar dormidos, se que me tarde mas de la cuenta en publicar, pero ver la temporada cuatro de Overlord, tener algunos inconvenientes personales me comio el tiempo de escribir, asi que espero disfruten este capitulo.

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Biblioteca de Arshubanipal, 10mo piso Gran Tumba de Nazarick.

“¿Si es mejor ser amado que temido? Se contesta que correspondería ser lo uno y lo otro, pero como resulta difícil combinar ambas cosas, es mucho más seguro ser temido que amado. Porque de la generalidad de los hombres se puede decir esto: que son ingratos, volubles, simuladores, cobardes ante el peligro y ávidos de lucro. Mientras les haces bien, son completamente tuyos: te ofrecen su sangre, sus bienes, su vida y sus hijos, pues -como antes expliqué- ninguna necesidad tienes de ello; pero cuando la necesidad se presenta se rebelan. Y el príncipe que ha descansado por entero en su palabra va a la ruina al no haber tomado otras providencias; porque las amistades que se adquieren con el dinero y no con !a altura y nobleza de alma son amistades merecidas, pero de las cuales no se dispone, y llegada la oportunidad no se las puede utilizar. Y los hombres tienen menos cuidado en ofender a uno que se haga amar que a uno que se haga temer; porque el amor es un vínculo de gratitud que los hombres, perversos por naturaleza, rompen cada vez que pueden beneficiarse; pero el temor es miedo al castigo que no se pierde nunca”
Niccoló di Bernardo dei Machiavelli.

-Fascinante humano- Ainz comento mientras cerraba dicho libro.

-Sin duda, un humano que sabe bien las cualidades de su propia raza y sabría reconocer que usted tiene todas las cualidades de un gobernante ideal- Albedo respondió.

-¿Si,? Digo, si, eso es obvio Albedo- Ainz respondió rápidamente, “Pero no se cuales tengo yo”.

La verdad era que Ainz había curioseado  entre las cosas de la biblioteca de Arshubanipal, tomando libros de aquí y allá en busca de literatura para entretenerse, había recogido Drácula de Bran Stocker, Dune de Frank Herbert, "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?" de Phillip K. Dick, Los propios dioses de Isaac Asimov, entre otras obras que leería durante el mes, por pura casualidad un libro cayo al suelo mientras curioseaba, se trataba de El Príncipe del estadista italiano Nicolás Maquiavelo, obra que según algunos justificaba la tiranía, otros que indicaba como ser un gobernante eficiente.

-Si no le molesta, pondré este libro en su lugar Ainz sama, luego me asegurare de ver que las estanterías estén bien niveladas-

-Eh, no hay problema Titus, aunque quisiera echar un hojeada y sacar unas notas de este tratado político, puede incluso mejore… el manuscrito-

-Como desee mi señor- el bibliotecario no muerto asintio.

Mientras recorrían la biblioteca, Ainz se dio cuenta que una Shalltear entre las estanterías lo vigilaba y las sirvientas que ahí se encontraban lo miraban con suma atención, sonrojadas.

-Esta… un poco animado el día de hoy, ¿no te parece Albedo?-

-Eh si Ainz sama, lo esta- Albedo respondió mientras disimuladamente dirigía una mirada mortal a las criadas.

-Aura sigue en el país de los hombres bestia, ¿no?-

-Así es Ainz sama, dijo que ah encontrado creaturas fascinantes, en esas tierras-

-Excelente…-

La situación era incomoda, había sido asaltado por Albedo, dos veces una lo salvaron sus sirvientes y la otra estuvo en una silla por todo un día, ¿Cómo fue eso posible? Solution le había hecho sentir placer como nunca antes, gracias a los viales que Issei le dio, a cambio de que le dijera la ubicación de Lupusregina por su pequeña apuesta, la pobre recibió un castigo brutal, entregar el segundo vial para su destrucción, aunque siendo Albedo quien se encargo de su destrucción, Ainz lo dudaba.

El Lich y El Dragón, Parte IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora