Hola a todos, nuevo dia, nuevo capitulo, espero y lo disfruten_________________________________________
Los grupos de la nación Orco, el reino Minotauro, el reino Troll y la mancomunidad Beastmen se enfrentaron en la entrada de las ruinas, no por que estuviera en la frontera entre las cuatro naciones, no por los tesoros en joyas y oro dentro, sino por los humanos que ahí se refugiaban; quince días atrás cada uno de los grupos había recibido el encargo de verificar la presencia de humanos en unas ruinas que aparecieron en un cráter en la región fronteriza entre las cuatro naciones, para el reino de los minotauros los humanos eran esclavos, propiedad, las demás naciones los incluían como parte de su dieta regular o como manjares.
-¡Quédense quietos para que los aplaste!- uno de los troll amenazo a un par de oponentes mientras blandía su garrote de huesos.
-¡Si quieres aplastarme, atrápame primero! ¡Troll estúpido!- una joven y ágil Zoastra se burlo mientras le arrojaba su jabalina a los ojos del bruto.
Los Zoastra, eran una especie felina con morfología que rememoraba a los centauros, su parte superior era un cuerpo de gran felino humanoide y la parte inferior era un felino muy grande, sus seis extremidades eran potentes garras capaces de despedazar a un humano con facilidad, pero este no era un humano, era un troll, un troll de guerra. Uno de los ojos del troll fue insertado por la jabalina, pero eso no impidió que siguiera atacando, se arranco la lanza y se abalanzo sobre la zoastra.
-¡Ven aquí gatito!- trato de atrapar a la zoastra, pero un par de hechizos explosivos lo hicieron tambalearse.
-No te olvides de mi, montón de músculos sin cerebro- un orco rugió mientras arrojaba otro hechizo, contra la zoastra -¡Dragón Lightning!-
-¡Flow Accel! ¡Full Throttle!- el troll conjuro sobre si para esquivar aquel hechizo por los pelos.
-¡Flow Accel!- La zoastra hizo lo mismo.
El ataque del orco termino impactando a un minotauro el cual quedo carbonizado, en represalia, dos chamanes minotauro conjuraron el ataque Flamewing contra algunos enemigos, una mini tormenta de fuego que calcino a tres orcos, a un troll de montaña y a un Naga Raja, una especie de Naga con largos brazos, escamas blindadas y garras afilada.
Los orcos emitieron un rugido de furia por sus camaradas muertos y atacaron con mayor ferocidad, el único troll chaman invoco un hechizo de área, Acid Field, para tratar de retrasarlos, peor de nada sirvió, un Armat, un demi humano rata, murió a manos de dos ogros que lo sujetaron y lo jalaron en direcciones opuestas, partiéndolo a la mitad, un sacerdote Magelos invoco Create Water para hacer retroceder a sus atacantes, mientras uno de sus compañeros, un Horuner, invocaba Lightning
-Gracias.. . ¡cuidado!-
El Magelos interpuso su cayado al ataque un orco y con sus otros dos brazos saco un par de dagas con las que apuñalo al orco, era una ventaja tener un par adicional de brazos por naturaleza; el Horuner, una ser con patas de caballo, aparto a otros orcos dando patadas con sus piruetas, sin embargo un troll fue lo suficientemente rápido para atraparlo y luego comerse su parte humana.
-¡Carne joven a la vista!- un troll grito en plena pelea.
Se trataba de una niña humana que salió de las ruinas, veía a aquellos seres con ojos rojizos sin vida, mientras su cabello negro se deslizaba sobre su piel blanquecina y los harapos que tenía por ropa; los demi humanos vieron aquella presa, los minotauros como una mercancía valiosa a la cual pondrían un alto precio, los orcos y razas de la mancomunidad como un manjar, ahora su lucha se centro en capturar a esta pequeña; se pelearon para poder llegar a ella primero, no dieron importancia que la pequeña no corriera o que algún ejemplar adulto viniera a socorrerla, solo dieron prioridad a capturarla, hasta que un troll de guerra agarro a la pequeña entre sus manos.
-Te tengo- rio el troll levantándola.
-Carne joven-
-Que delicia. Buen provecho- gruño mientras metía la cabeza de la niña en sus fauces.
El troll cerro sus fauces alrededor del torso de la niña y comenzó a masticar, cuando sintió algo duro en su boca, como una piedra, uso su lengua para separarlo y escupirlo, pero sintió una sensación de ardor en su garganta, como si mil agujas se incrustaran en su garganta, creyendo que lo habían envenenado, se llevo las manos a la boca solo para descubrir que no podía soltar el resto del cadáver y con vio que en lugar de haber viseras sanguinolentas, había una masa de gusanos purpura brillante retorcerse y luego incrustarse en su brazo; con su mano libre trato de arrancarse aquella cosa, pero al retirarlo causo que la carne se desprendiera del hueso, donde habían llegado los gusanos y empezado a fusionarse con su mano.
-¡Ruu! ¿Qué te sucede?- otro de los troll trato de ayudarlo.
Pero para horror de todos vieron que su cara estaba infestada por gusanos purpura, de la boca del asustado troll de guerra salía una enorme gusano de segmentos plateados cuya boca tenía incontables dientes triangulares girando en su interior, en la mano con la que habían arraigado aquellos gusanos que empezaban a formar una costra platinada, el resto de la niña que había devorado empezó a arrastrarse mientras que de su inocencia brotaba una grotesca mandíbula triangular hecha a partir de los mismos gusanos y el mismo material plateado.
-¿Qué en nombre de los dioses esta pasando aquí?- uno de los orcos pregunto aterrado.
-¡¡¡PARA ATRÁS!!!- el trol que había tratado de ayudar a su amigo le di un fuerte golpe al ver los gusanos crecer en la otra mano.
Logrando derribar a su compañero, también pateo aquella creatura, todos vieron como los gusanos se extendían por el cuerpo del troll desgarrando sus carnes y creando mas de aquella costra. Las cosas empeoraron cuando vieron que varios humanos con las mismas características de la niña los estaban rodeando desde el borde del crater, por lo visto, la piel blanquecina y los ojos rojos eran la característica común de todos, los humanos empezaron a bajar rumbo a ellos.
-Esto no me gusta; oigan- Gogmot, el líder orco llamo la atención de loa demás grupos -hagamos una tregua, estos no son humanos-
-El patético enano orco tener miedo- uno de los trolls de guerra rio junto la mayoría de los suyos, salvo el que había pateado a aquella cosa, luego dio la orden -¡acabemos con esos humanos!-
Salvo el ya mencionado troll, el grupo de mastodontes brutos ataco, los trolls de montaña balancearon sus brazos para acabar con aquellos humanos, pero cuando el primero dejo caer uno de sus brazos sobre uno de aquellos seres, el cadáver se pego a su mano, perforando la piel y causándole incesante dolor mientras se una herida se abría en su brazo de la que brotaban más gusanos, en dirección a su cabeza; otro que pisoteo a un humano sufrió el mismo destino cuando aquella cosa se metió perforando la planta del pie, pasando muy cerca del hueso; los demás trolls retrocedieron a pesar de las amenazas de su líder.
-¡Ningún troll bajo el mando de Hru se retira!- amenazo cortando el brazo de uno de sus subordinados.
Luego pateo la extremidad lejos de su dueño, para horror de todos, uno de los seres se introdujo entre los músculos, contorsionándose de manera grotesca, pronto aquella extremidad se retorció en espasmos mientras los gusanos comían desde dentro hasta reventar la piel, dejando expuesta a una extraña creatura mezcla de reptil, mantis, araña y humano: su cuerpo en general se componía de aquellas piezas de plata con grabados rojizos que semejaban extraños arboles alargados, se apoyaba en seis largas y delgadas patas terminadas en puntas con huecos en medio, una larga y robusta cola bifurcada le daba mas apoyo, el torso constaba de dos pares de tenazas, el par mas grande terminaba en manos con tres cuchillas alrededor de orbes rojos, mientras el par inferior semejaban manos con dedos de cuchilla, una cabeza humanoide sin rasgos faciales más que tres orbes rojos emergía de una coraza junto a varios tentáculos terminados en bulbos con púas y orbes rojos brillante.
-¿Qué clase de cosa eres?- el troll Hru pregunto a la cosa de metal.
Aquel ser solo movió uno de sus brazos y el troll cayo al piso partido en tres piezas diagonales, luego volteo a los demás que ahí se encontraban, emitió un extraño sonido que causo molestias a todos, a el se unieron los demás seres en un coro que causaba dolor a los oídos de los demi humanos. Al no tener más opción, todos salieron corriendo rumbo a las ruinas, en el camino, varios fueron atrapados por esas creaturas y despedazados de manera brutal, mientras aquellas cosas infestaban partes arrancadas con los gusanos y las reformaban en semejantes hechas de aquel metal, los siete sobrevivientes vieron como a uno lo arrastraba de regreso con largos látigos metálicos desde la puerta, la cual bloquearon con rocas.
-¿Qué fue eso?- un StoneEater, un simio demi humano observo por una rendija al exterior.
-¿Un muerto viviente talvez?- uno Horuner pregunto -eh escuchado de algunos que añaden cadáveres a sus cuerpo-
-Nunca escuche de un no muerto del que creciera piel plateada- Gogmot comento -¿Cuántos aun quedamos de pie?-
Al voltear vio que solo habían sobrevivido él, una orco, un troll, una Horuner, un Zoastra, un macho y una hembra minotauro y el StoneEater de varias comitivas que debían sumar entre 55 a 60 individuos, sin contar los muertos que ellos mismos se ocasionaron entre si que debían ascender a 10, esas cosas habían eliminado al menos a 37 demi humanos de diferente especie sin problema alguno.
-Sugiero una tregua- Gogmot sugirió.
-Capitán Gogmot, no podemos hacer eso-
-Tranquila Adroa; hasta salir de aquí y pedir refuerzos, propongo trabajar juntos-
-Yo estar de acuerdo con orco, esas cosas, dar miedo- el troll respondió.
-Nosotros no hacemos tratos con patéticos seres como los orcos…- el Zoastra recibio un golpe en la cabeza.
-Lo mas sabio por el momento es trabajar en equipo, Kalac- el StoneEater declaro -esas cosas pueden representar una amenaza a la mancomunidad-
-Lo que digas Wuteng, ¿Qué hay de ti come hierbas?-
-Que mi nombre no es come hierbas, es Katra- la Horuner respondió al Zoastra.
-¿Estas de acuerdo o no?-
-Lo estoy capitán Wuteng-
-¿Qué dicen ustedes minotauros?-
-Cathyl, ¿Qué dices tu?-
-Esta bien maestro Androgeo, siempre y cuando ninguno me estorbe-
-Bien, ya que estamos todos de acuerdo, ¿Qué hacemos? ¿Atacamos a esas cosas? ¿O buscamos una salida por aquí?- Wuteng pregunto.
-¿O esperemos un rato a ver si podemos salir de aquí cuando se vayan?- Gogmot sugirió.
-Prefiero ir a acabarlos- Kalac respondió mientras alzaba su espada en forma amenazante -porque aquí no tenemos provisiones suficientes-
-Uno de mis compañero siempre traía encima una alforja con comida- Androgeo se asomo a un pequeño hueco -si, esta cerca, unos quince metros de aquí-
-¿Qué esperas para ir entonces?-
-Hay 13 de esas cosas ahí Zoastra, hay que esperar a que se retiren-
Esperaron a que las creaturas se apartaran, cambiando de vigía cada tanto para permitir que todos descansasen, fue cuando el Stone Eater llamo la atención de todos, aquellas cosas se estaban llevando los cadáveres y abandonando las mochilas en un mismo punto, era el momento para recuperar algunos artículos; el Stone Eater usaría magia para acercar a un más aquellas cosas, indicaron al troll que levantara las rocas para que el minotauro Androgeo y el orco Gogmot recuperaran algunas cosas de utilidad.
-¡Floating Board!- instantáneamente los objetos empezaron a levitar mas cerca de la entrada hasta que ya no pudo verlos -ahora levanta las rocas-
El troll empezó a elevar el muro tratando de que no se le cayeran encima, peor cuando estaban a punto de salir el Stone Eater grito.
-¡Ciérrala! ¡Ciérrala! ¡Ciérrala!-
-Esta bien- el troll soltó las piedras.
-¿Qué ocurre?-
-Uno de esos esta justo en la entrada, me estaba viendo atreves de este hueco-
-Entonces hay que esperar a que se aleje y…-
-Ayúdenme- una voz lastimera se escuchaba al otro lado.
Al volver a echar una mirada, aquella creatura ya no estaba, pero si podían escuchar que alguien cerca estaba pidiendo ayuda, buscaron otro punto de observación para saber a que se enfrentaban, pero ninguna grieta tenía avista a ese punto ciego que era justo en la entrada.
-Hay que abrir y ver si hay un sobreviviente- la Katra sugirió.
-Es una trampa- Adroa respondió -nos esperan ahí afuera y luego nos harán lo mismo que a los otros-
-Esos malditos son listos- Gogmot cruzo los brazos para buscar alguna opción -¿Qué sugieren?-
-Ir por otro camino, y rogar a nuestros dioses por un camino seguro y que exista una salida- Wuteng respondió -eso o enfrentarlos en desventaja-
-De cualquier forma no hay garantía de que vayamos a salir de aquí- Androgeo tomo su espada y se puso de pie -yo guiare si no les molesta-
Si bien los demi humanos podían ver tan bien en la noche o en cuevas como en el día o el exterior, se basaban más en sus otros sentidos para poder movilizarse en ambientes oscuros con facilidad, el olfato y el oído agudos eran esenciales para guiarse, pero aquel lugar era inusualmente oscuro para cualquiera, y la configuración arquitectónica era extraña; ya que adentrarse en aquellas ruinas no era algo planeado, no llevaban antorchas o ítems para iluminar el camino, tuvieron que hacer uso de algunos hechizos para generar luz e improvisar antorchas con su ropa y armas, quedaron sorprendidos de ver toda un muro con bajorrelieves similares a las estatuas del exterior, representaban a aquellos seres en diferente actividades, banqueteas, batallas de gladiadores, procesiones religiosas en las que humanos sacrificados eran separados de sus cabezas y huesos para entregarlas a entregadas a los humanoides de las esculturas, combates contra lo que reconocieron, eran las grandes serpientes que alguna vez dominaron el mundo, antes que los Ocho Reyes de la Codicia cazaran a la mayoría de ellos dejando a cuatro de ellos, hasta donde se sabía.
-¿Qué crees que eran estos seres?- Katra pregunto a su compañero Wuteng.
-Posiblemente una raza extinta de demi humanos; pasa todo el tiempo, las razas más débiles desaparecen para que prosperen las fuertes-
-Entonces, ¿creen que esas cosas sean un nuevo tipo de demi humanos o heteromorfos?-
-Talvez Katra, o quizá sean gólems que quedaron con la orden de defender este lugar de…- algo llamo la atención de todos.
Era un sonido como el repicar de castañas metálicas, sonaba muy cerca de ellos por lo que siguieron su camino esperando llegar a una salida, pronto sintieron un olor a cadáveres en descomposición muy fuerte, sus sensibles narices sentían el más profundo asco al avanzar, pero aquellos sonidos les seguían cada vez más cerca; no podían detenerse por mucho que el olor se hiciera más fuerte, si era una de esas creaturas era mejor correr. Llegaron hasta una enorme sala en la que había montones de cadáveres de diversas creaturas, animales, humanos, demi humanos y heteromorfos, todos en diferente estado de descomposición.
-Que asco- Cathyl estaba a punto de vomitar por tan aberrante hedor.
-Hay que seguir, esa cosa viene cerca- Adroa sugiero a su capitán.
Atravesaron aquel recinto lleno de descomposición y peste, tratando de no desmayarse, con forme se adentraban dieron con varios de aquellos gusanos formando metal sobre la carne podrida; vestigios de extremidades de metal empezaron a surgir en aquellas montañas pútridas tratando de atrapar a los demi humanos que se dirigían a la salida mas cercana, cuando algo detuvo su paso.
Cual recién nacido, una creatura salió de una masa infecta, no más grande que un minotauro y su piel eran largos gusanos que rápidamente formaron una armadura de metal con apariencia de músculos expuestos, andaba en cuatro de sus seis extremidades, sus piernas eran un poco más cortas y se conectaban a una pelvis huesuda, su abdomen era muy delgado y su tórax tenía la apariencia de un costillar del que salían dos pequeños brazos terminados en unas bocas circulares, de sus hombros salían otro par de brazos tan largos que tenían dos codos, el superior sobresalía para doblarse afuera y recrear hacia adentro donde el interior se volvía a curvar para apoyar las manos terminadas en dos dedos con garras gruesas y espolones oponibles, su cuello se componía de varias placas segmentadas, su cabeza era una muy deformada calavera formada de placas plateadas superpuestas, salvo cinco ojos rojos que se movían independientemente los unos de los otros, sus cuatro mandíbulas estaban repletas de dientes como agujas.
-¿Qué demonios? ¿Otra de esas cosas?-
La bestia de metal encaro a los ocho ahí presentes, mientras que ellos tomaban posición para defenderse, esta comenzó a caminar alrededor de ellos sin quitarles la vista de encima, ellos igual; prepararon sus armas y a conjurar sus hechizos, listos para acabar con aquel ser dado a que no tenían más opción si querían salir de ahí, siguieron su extraño andar, buscando indicios de que había llegado el momento de su ataque y acabar con su asquerosa existencia, cuando Adroa les advirtió.
-¿Es cosa mía o ya no están esos extraños sonidos provenientes del pasillo?-
-Es cier…- Gogmot volteo a verla y noto que estaba viendo al techo, algo de tierra le había caído encima, volteo al techo y lo vio -hijos de puta inteligentes-
En el techo se encontraban dos creaturas similares observándolos, emitieron un rugido que sonaba como cientos de piezas metálicas rasgando una pizarra y saltaron sobre el grupo ; uno de arriba ataco al troll apartándolo del grupo y empezando a mordisquear su cuerpo, sus dientes no estaban fijos en la mandíbula, se movían hacia atrás y adelante haciendo un movimiento de tijeras con una segunda hilera de dientes al interior de cada mandíbula, el troll emitía gritos de dolor mientras grandes trozos sangrientos caían al suelo, aquella cosa se aferraba al troll que lo golpeaba con fuerza para zafárselo. ¡¡¡AYUDENME!!!”, gritó desesperadamente mientras sus fuerzas le abandonaban por la perdida de sangre a pesar de la regeneración natural de un troll, esa cosa lo estaba lo haba sometido sobre una de las masas de cuerpo a base de desangrarlo.
Otro se abalanzo sobre el Zoastra, que le dio un golpe con su martillo, Kalac lo molió a martillazos con toda su fuerza, no quedo más que una masa de metal abollado y gusanos purpura, creyendo que había acabado con esa creatura le dio la espalda para acabar con otro, pero sintió como su muslo trasero era perforado, aquel ser empezaba a reformarse y lo primero que hizo fue empalar sus largos dedos en la carne de su oponente, intersecto otro golpe y lo aparto del grupo con un fuerte tirón.
-¡Kalac!- Wuteng no pudo asistir a su compañero ya que el tercero lo estaba atacando a él y a Katra y demás con el que elimino al troll.
-¡Yo lo ayudo!- el Androgeo hizo una embestida sobre aquella cosa -¿estas bien tipo rudo?-
-En lo que se puede-
Mientras tanto Wutang uso Lightning, mientras que Katra usaba atacaba con una rápida sucesión de patadas y su lanza con la esperanza de dar con un punto débil en el monstruo de metal, pero sin éxito, cada agujero dejaba salir gusanos que sanaban las heridas.
-¡Burn Lance!- Wuteng invoco una lanza ardiente contra la creatura.
Las llamas envolvieron aquel ser en rojo brillante y humo negro, el poder de aquel hechizo reduciría a un enemigo o estructura de madera en cenizas rápidamente, pero de las llamas surgió aquella pesadilla de metal y gusanos con alteraciones en su cuerpo, sus manos en los brazos mas largos emanaban fuego, los brazos mas pequeños se extendieron y formaron estructuras de las que salían llamas, de su espalda surgieron cuatro hileras de tubos humeantes.
Gogmot, Adroa y Cathyl atacaban de manera coordinada para tratar de hacerle daño, pero aquella creatura era tan flexible que podía retorcerse para esquivar los ataques, como si no tuviera huesos que soportasen su cuerpo y las partes de plata fueran hechas de algo diferente, dislocaba sus partes para esquivar y contratacar y las volvía a acomodar como si nada hubiera pasado, ni los Snakemen eran capaces de tal flexibilidad sin sufrir alguna lesión o dislocarse algo de manera dolorosa.
-¿Qué carajo hay que hacer para acabar con esta cosa?- Cathyl se desespero y ataco con una embestida.
Su fue lo suficientemente fuerte como para tumbar a esa cosa y luego trato de partirla con su hacha, el monstruo no esquivo la hoja y le dio una patada a la minotauro, se puso de pie partiendo su cuerpo en dos partes y su forma se altero generando dientes en la zona en medio de las dos mitades.
Androgeo y Kalac vieron como el monstruo se estaba reformando, los gusanos se unían juntando las partes, regenerando las heridas y deshaciendo las abolladuras.
-Hay que acabar con esta cosa rápido-
-En eso concuérdanos minotauro, ¡Ability Boost! ¡Body Strengthening! ¡Brief Seal! ¡Capacity Building! ¡Dull Pain!-
-¡Fatal Edge! ¡Field! ¡Full Throttle! ¡Gale Acceleration! ¡Greater Evasion!-
Aquella creatura se mantuvo inmutada, chasqueando sus mandíbulas, ambos entendieron que se burlaba de ellos, Androgeo y Kalac cargaron contra esa cosa desplegando sus mejores artes marciales, sus ataques impactaron fácilmente, cortaron sus brazos, sus piernas, su cabeza y torso, desgarrando y triturando todo su cuerpo hasta dejar una masa chorreante de gusanos y piezas de plata.
-Hay que ayudar a los otros-
El sonido similar al de huesos dislocándose les indico que aquella cosa se estaba reconstruyendo, volvieron a desplegar sus artes marciales, solo que esta vez hubo un cambio en aquel ser de metal, sus brazos mas largos se alteraron, el derecho se modifico a una cuchilla curvada, el izquierdo en un garrote con pinchos
-¡Ability Boost! ¡Body Strengthening! ¡Brief Seal! ¡Capacity Building! ¡Dull Pain! ¡Fatal Edge! ¡Field! ¡Full Throttle! ¡Gale Acceleration! ¡Greater Evasion!-
-¡¿¡Esta cosa…!?!-
-¡¿¡Sabe usar artes marciales!?!-
Ambos fueron despedazados en un segundo mientras los brazos de esa creatura regresaban a su forma primaria. Los demás vieron horrorizados aquella escena mientras enfrentaban a las otras dos bestias de metal.
-¡¡¡Todos corran!!!-
Los demi humanos que aun quedaban se retiraron, pero esas creaturas fácilmente les dieron caza, la que había sobrevivido al hechizo bombardeo al grupo con múltiples proyectiles desde los tubos en su espalda, matando a Wutang y a Adroa cuando los impactaron y explotaron en llamas, el que tenía una mandíbula en medio de su cuerpo despedazo a Katra y el que había aprendido Artes Marciales se empalo a Gogmot tan rápido que solo quedo una nube rosácea en el aire, Cathyl solo corrió, conjurando Artes Marciales de refuerzo para no desmayarse, para que el cansancio no le sobrepase, solo continuo corriendo esquivo a las creaturas que aparecían en los pasillos o cambiaba de dirección sin sentido de hacia donde se dirigía, y así continuo toda la noche sin rumbo, hasta que finalmente desfallecer.
La luz del día bañaba las casas de aquella aldea improvisada en unas ruinas, varios ejemplares de Rabbidmen hacían sus quehaceres, las mujeres atendían la casa, los más ancianos a los niños que jugaban, los jóvenes recogían los huevos y la leche de los animales de granja, mientras los hombres iban a sembrar los campos o iban a cazar, una de las mujeres se acerco a una cama donde había alguien descansando.
-¡Aaah!- Cathyl despertó reviso su cuerpo, no había ninguna marca de heridas o cortes, noto la cama y la pequeña habitación que ocupaba.
-¿Te encuentras bien?- la pequeña conejita, dado al tamaño de la minotauro, pregunto
-¿Do… dónde estoy?-
-Estas en una aldea de Rabbidmen, en la frontera del reino minotauro con la mancomunidad de los Beastmen-
-¿Cómo es que llegue hasta aquí?-
-Te encontramos en el desierto, a varios kilómetros de aquí-
-¿Qué hay de las ruinas en…?-Cathyl sintió dolor en su cuerpo.
-Debes descansar, estabas al borde de la muerte cuando te encontramos y aun no te has recuperado-
-¡Pero debo advertir en Creta…-
-Cuando recuperes tus fuerzas, te ayudaremos a a llegar a la capital de tu nación, pero hasta entonces descansa-
Cathyl no tenía fuerzas para levantarse o poner resistencia a esa pequeña, tenía que descansar, podría estar a salvo, pero los monstruos que en aquellas oscuras galeras seguirían acechándola en sus sueños.
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El Lich y El Dragón, Parte II
FanfictionContinuación de mi primer fic, esperon lo disfruten Ovelord creacion de Kugane Maruyama High School DxD creacion de Ichiei Ishibumi