Un Presente Brillante

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¿Que tal todo el mundo? ¿Como estan?

Nuevo capitulo, pero actualmente estoy algo... estancado con otro, vere como lo resuelvo para la otra semana cuando lo publique.

Disfrutenlo.

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La jornada laboral terminaba para los vivos del segundo turno, empezaba para el turno de la noche y continuaba para los incansables no muertos, nadie se quejaba, en parte por miedo, en parte porque aquello era mejor que vagar sin rumbo, sin poder alimentar a la familia y en parte porque les pagaban mejor que otros señores que habían tenido antes, y les trataban mejor; la población humana del reino hechicero crecía por los refugiados que regresaban de un Re-Stize que no los aceptaba de vuelta, ya fuese por miedo infundado gracias a los fanáticos religiosos, ya fuese por aquellas personas que en su estupidez culpaban a los sobrevivientes de la perdida de incontables vidas.

-¡Hasta mañana muchachos!- un trabajador se despedía de los del turno nocturno para regresar con su esposa e hijos.

-¡Hasta mañana Hans!- respondieron sus conocidos que entraban a trabajar.

El capataz asignado a esa parte de la ciudad, le pago lo acordado, 70 coronas de oro diarias por una semana de trabajo, sin excusas para pagarle menos, lo mismo para los demás; subió a la carreta junto sus compañeros de sección para regresar a la casa que le habían dado para que viviera con su familia. En pocos meses, E-Rantel cambio su cara, ya no habían sucias y oscuras calles en decadencia rodeadas de casas en ruinas, todo había mejorado, negocios que en el pasado estarían cerrados después del anochecer, ahora se mantenían abiertos para atender gente que iba y venia de los distritos humanos y demi humanos gracias al servicio de iluminación publica que permitían ver las esplendidas calles con losas tan lisas que parecía una sola pieza de piedra y las nuevas casas que habían construido en colaboración de varias razas, no muertos y magia.

-Distrito 25, Este- un lich anuncio.

Aquel distrito donde los trabajadores bajaron estaba cerca del templo que seguía igual que antes, Hans se dirigió a su casa, un simple obrero no podría haber costeado una casa tan grande, talvez una choza de madera de un solo piso, un cuarto que servía de sala y comedor, talvez una cocina aparte, una habitación para toda la familia y una letrina apartada a algunos metros fuera; pero esto era un regalo algo que nadie esperaba de un rey, menos de un no muerto, una casa de dos pisos, el inferior tenía un cuarto para la cocina, uno para el comedor, uno para la sala, una habitación dedicada para el aseo personal en todo aspecto, el piso superior tenía cuatro habitaciones para el uso de cada miembro de la familia, con acceso al agua, sistema interno de luz, sin olvidar que ya venia amueblada; lo mismo para todos los habitantes de la ciudad, por lo que pudo ver, él era uno de los que se encargaba de alisar las paredes, muchos pensaban que después cobraría una fortuna en impuestos, pero no había gente de ningún tipo cobrándolos, talvez eso cambiaria el día de mañana que terminaran las obras, pero los rumores de que ya estaban empezando otra ciudad al suroeste significaba que podría ir a trabajar para pagar esa casa, por lo pronto, disfrutaría cenando con su familia.

En otro distritos, una extraña escena se llevaba acabo, quagoa, lizardmen y enanos disfrutaban de la comida de uno de los muchos restaurantes que había en la ciudad, algunos otrora enemigos se sentaban a “compartir el pan y el vino” en la misma mesa, una practica que se fue haciendo muy común entre varias especies no humanas.

-¿Así que para esto es que usan la sal?- un quagoa pregunto.

-Para dar sabor y preservar las carnes-

-Que bien sabe con vinagre y pizarra-

-Deberían probar la carne, esta jugosa en el centro y dorada en la parte de afuera- un lizardmen sugirió

-Yo la probé y me llevaron al hospital- un quagoa respondió -prefiero las piedras raras, aunque el vino y la cerveza no están nada mal-

-Es por eso que se le llama la bebida de los trabajadores y los reyes- otro enano alzo su jarra y brindo -por la cerveza-

-Por la cerveza- un quagoa se unió al brindis.

-Por la cerveza, la buena comida y las bellas mujeres- otro Lizardmen añadió, a lo que todos los sentados alzaron sus respectivos brindis.

Mientras aquel grupo dispar de demi humanos festejaba un rato placentero de la vida, unos humanos se sentaban en el fondo, apartados de todos los demás.

-Esto es una mierda, ¿Cuándo pasamos a trabajar para los no muertos y los demi humanos?-

-Johan, cálmate- un hombre mayor le aconsejo -comparado a como estaría en años anteriores, la situación es mucho mejor-

-¿Mejor Frederick? ¿Mejor dices? ¡Nada de esto esta mejor!- se levanto estrepitosamente y volteo al grupo de demi humanos -¡Ey, ustedes! ¡Montón de adefesios! ¡Regresen a la cueva de donde salieron!-

Los demi humanos voltearon a ver al tipo que estaba haciendo la escena, ese humano se dirigió hacia un grupo que no estaba haciendo nada a pesar de las peticiones de sus amigos de no hacer algo tonto.

-Oye nadie aquí te a hecho nada- un Lizardmen trato de razonar.

-¿Nada? ¿Qué me dicen de la masacre que hicieron en Katze?-

-Ninguno aquí estuvo en esa…-

-¡Cállate enano! ¡Porque no me importara agacharme para abrirte el canal- grito desafiante mientras tiraba de su silla a un goblin.

Los demi humanos se pusieron de pie enfadados por la actuación tan estúpida que estaba dando el humano, falto poco para que también lo atacaran de no ser por una persona que se acerco a ese buscapleitos.

-Sera mejor que te calmes o tendremos un problema- dijo calmado mientras ponía su mano en el hombro del tipo.

-Johan, hazle caso-

-¡Quítame tu asquerosa mano de encima!- soltó un golpe a quien estaba detrás de él, solo para chocar contra frio, solido e inamovible metal  negro que le rompió la mano.

-¿Te crees muy rudo, no?-

-¡M-Momon el cuervo!- Johan fue arrojado al suelo como un trapo viejo.

-Agradezco que no hayan tantos tipos tan insensatos como tú en la ciudad, porque mi trabajo ya es difícil- Momon ayudo al goblin a levantarse -¿se encuentra bien?-

-Si, lo estoy, gracias señor-

-¿Por qué… ayudas a estos monstruos?-

-¿Tengo que explicar la ley que el rey hechicero dictamino el día que tomo la ciudad?- Momon volteo a verlo con desprecio -parafraseando al rey Ainz Ooal Gown, “no abra la más mínima tolerancia para quienes ejerzan violencia de manera injustificada contra otros ciudadanos, sin importar de que persona se trate, de que raza se trate, o si viene de otro país”, y por el bien de los habitantes de esta ciudad, tipos como tú deben ser detenidos-

-¿No… no hablara en serio?-

-Hablo muy en serio- en un movimiento rápido lo sometió y esposo.

A pesar de las peticiones de los amigos de aquel tipo, había una ley estricta y por lo tanto, debía quedarse en prisión hasta que le impusieran un castigo; en el exterior del restaurante se encontraba Nabe, Hamsuke y un carruaje de metal tirado por un SoulEater, donde metió al buscapleitos y se dirigió a la alcaldía; el trabajo de “Ejecutor” a la vista de todos, era talvez la peor condena para Momon dado su anterior estatus como héroe de la raza humana, todo por el niño que causo un alboroto durante la toma de Re-Stize, si supieran que para Pandora’s Actor era peor no estar en su amada tesorería.

Esa misma noche, en las afueras de la ciudad, tres bandidos preparaba sus cosas, debían irse o pronto serian capturados.

-Esto es una mierda, ¿Cómo pudo pasar?-

-¿Un no muerto preocupándose por los vivos? Úntenme en miel y déjenme a los insectos-

-Lo peor son esos grupos de esqueletos que vigilan los caminos, no hemos podido robar a nadie desde que los desplegaron-

-Olvídate de eso, es el cuarto escondite del que nos movemos-

Los tres planeaban huir a Re-Stize atravesando el bosque con todo lo que podían, si llegaban a escapar seria una suerte, tenían planeado asaltar la casa de algún campesino de camino a alguna ciudad cercana, si en la casa había mujeres mejor para ellos, ya que por ley, los burdeles cerraron y las prostitutas fueron obligadas a buscar trabajo en otra cosa, y ni que decir de lo que hacían a los violadores, una dolorosa castración según decían y ser marcados de por vida.

Los tres hombres se adentraron en el bosque, bajo el amparo de la luna, en cinco o seis días estarían en la frontera y podrían respirar libres, mientras escapaban encontraron que el bosque tenia un grabe problema de arañas gigantes cuando vieron una niña en un claro. Pensaron que tener un rehén talvez ayudaría, pero al acercarse fueron atrapados en finas sedas.

-Parece que los atrape- la pequeña se acerco a ellos, mostrando su vagamente humana -Ainz sama estará muy complacido de saber que el ultimo grupo de bandidos fue capturado-

Inmediatamente un grupo de no muertos los saco del bosque y los metió a un carruaje rumbo a la ciudad, la pequeña vio que aquel claro podría ser perfecto para tejer una pequeña red fuera de Nazarick, pero no era momento todavía.

Al día siguiente en la alcaldía de la ciudad, Ainz se preparaba, en lugar de sus túnicas negras, sus doncellas le eligieron un atuendo magnifico, una túnica de blanco con decoraciones florales de oro que ajustaba con un cinturón con patrones y una hebilla de metal negro con la cresta de Ainz Ooal Gown en oro, una capa que caía sobre sus hombros, al frente por los lados y la espalda, la capa tenía magníficas decoraciones que representaban batallas míticas, bordes decorados con rubíes a todo lo largo, unos broches a juego con la hebilla que caían sobre los hombros sujetaban la capa con sedas doradas, complementaba con la copia el cetro del gremio y una corona con un diseño de alas angelicales y serpientes con un gran zafiro en la frente y otros mas pequeños conforme se alejaban del centro.

-¿Qué le parece Ainz sama?- Decremento pregunto a su señor sobre su atuendo.

-Es suntuoso- “Y parece muy caro, ¿y si el atuendo enardece a la multitud?” pensó mientras reflexionaba todo lo que podía salir mal.

Si María Antonieta de Austria fue decapitada por decir “Que coman pastel”, ¿Qué no le harán a él si se presenta con una traje tan costoso? Afortunadamente tenia muchas formas de disuadir a la multitud, pero esperaba no hacerlo.

-¡Es un honor que usted nos haya otorgado tan magnifico honor!- Lumiere y las otras tres sirvientas se arrodillaron ante su señor.

-Eh, si, es una tarea que ni yo hubiera hecho mejor-

-Oh, Ainz sama, no se burle de nosotras- Fiore comento sonrojada ante tal alago.

-No es burla, en serio, me concentre tanto en escribir el discurso que olvide elegir mi vestuario- “en realidad pensaba ir en mi túnica de mago”

-¡Ainz sama! ¿Podemos pasar?- Demiurge llamo desde el exterior.

-Adelante, pueden pasar-

Demiurge, seguido de Aura y Mare, entraron, detrás venían Cocytus, Sebas y Shalltear que retenían a una Albedo para permitir a Ainz vestirse adecuadamente.

-¡Lamprea! ¡te juro que esta me las pagaras!-

-¿Y luego soy la insensata? ¡Debes dejar que Ainz sama se vista adecuadamente para este momento!-

-¡Una actitud de este tipo no puede ser tolerada en un día tan importante!-

-Lady Albedo, suplico que se controle ante Ainz sama-

La figura del Supremo engalanada por tan lujosas prendas maravillo a sus siervos, ganándose sus elogios, aplausos y halagos, calificándolo como la magnificencia encarnada. Ainz no hizo larga la cosa y agradeció a sus guardianes por sus elogios; también ordeno un informe de la seguridad para ese día, como habían planeado, irían en una formación de diamante Albedo y Demiurge a cada lado suyo, Aura y Mare en frente, Sebas Tian en la retaguardia, Yuri, Lupusregina y Narberal lo seguirían desde atrás con las otras sirvientas, Pandora’s Actor y una Doppelgänger haciendo de Nabe, y eso era el primer anillo de protección, diez Death Knights, diez Nazarick Master Guarders y diez Nazarick Elder Guarders, en grupos mixtos de tres cuidando la plaza donde daría el discurso que inauguraría la ciudad, Shalltear, varios Hanzos y Eight Legs Assasins dispersos en los alrededores de la ciudad, a la inauguración se esperaba que toda la ciudad asistiera aunque no era obligatorio, comitivas de todos sus aliados hasta la fecha para anunciar sus futuros planes de mejorar las relaciones comerciales con una especie de “Ruta de la Seda”, había tantas cosas que podrían salir mal.

-Excelente trabajo mis guardianes, tal como esperaba de ustedes-

-Es todo excelente, salvo que el Emperador Jirniv a mandado un mensaje de que no podrá presentarse debido a un sospechoso malestar que le aqueja- Demiurge declaro -su embajador Loune Bermillon estará presente junto a una comitiva-

-¿Sospechoso? Puede que haya gente disgustada por nuestra reciente alianza, trataremos eso después y me asegurare de visitarlo en el futuro. Pero este día es para la gloria de Nazarick-

El majestuoso carruaje partió desde la alcaldía a la plaza principal en cuyo centro estaba la base de una gran estatua conmemorativa que seria develada ese día, Ainz esperaba que asistiera parte de la población, no que todos estuvieran ahí, “espero que haya comida suficiente”, Suzuki pensó, el carruaje se detuvo detrás de la multitud, esta seria la primera vez que daría un discurso ante un publico tan grande y estaba asustado sin importar que el supresor lo ayudara, pero era hora de la verdad.

-¡Estimados habitantes de E-Rantel! ¡se que la forma en que esta región paso a estar bajo mi control no fue pacifica, costo miles de vidas y que la mayoría de ustedes no esperaban mas que un paramo de muerte y destrucción bajo el mando de un no muerto!- dejo que la multitud asimilara ese suceso que los tenía aquí y ahora -¡Pero ahora yo les pregunto! ¿Ven muerte y destrucción? ¿Ven sus vidas peligrar bajo la amenaza de la guerra, el hambre y la enfermedad? ¡respondan con sinceridad, están a salvo, porque escuchar a quienes nos critican nos permite ser mejores!

La reacción de la multitud fue un silencio que lo incomodo, algunas caras entre los humanos mostraban furia, hasta que uno entre la multitud soltó lo que esperaba.

-¡Asesinaste a miles!-

-¡Y no lo niego! ¡arrebate la vida, de 180,000 padres, hermanos, esposos, hijos, para tomar esta región bajo mi control! ¡muertes que se pudieron evitar, pero que al final, no hubo otra opción! ¡pero esas vidas no fueron arrebatadas en vano! ¡no para gloria de nobles, príncipes o reyes! ¡Yo tengo un ideal más allá de ganar una guerra! ¡una visión en que todas las razas de este mundo, humanos, demi humanos, heteromorfos, trabajen juntos!-

La actitud de la gente empezaba a cambiar un poco, era momento del remate.

-¡Talvez crean que es el sueño de un niño! ¡pero esta ciudad demuestra que no es así! ¡ustedes son la evidencia de que trabajando juntos, se puede alcanzar lo imposible! ¡Esto es lo que les ofrezco a todos ustedes que ahora viven en mi reino! ¡hacer que lo que muchos otros llaman imposible sea posible!-

Detrás de Ainz se desvelo, con uno de los efectos de un ítem cosmético, una gran estatua de su majestad no muerto, engalanada en oro y el efecto de otro ítem, sobre una fuente de la que brotaba agua hacia el cielo formando hermosos patrones alrededor de la imagen del rey; Ainz activo su hechizo para detener el tiempo y volteo a ver la estatua.

-¡N-no puede ser! ¿De verdad se gastaron tanto oro en una estatua mía? Y ese efecto es… ¡estropeara la economía de Nazarick! Albedo, Demiurge, ¿Qué diablos pensaban?- volteo a ver a la multitud y parecía que todos estaban aterrados -bueno, parece que ellos ya darán su opinión… amigos, perdónenme por esta tontería-

Desactivo su hechizo, esperando una inminente revuelta, una posterior masacre y que el nombre de Ainz Ooal Gown estuviera atado a un baño de sangre; lo que escucho fue, ¿aplausos? Lentos y apartados en un principio, luego más acelerados y cada vez en mas lugares, luego el nombre Ainz Ooal Gown vitoreado y aclamado por la multitud, de alguna u otra forma el discurso había llegado a conmover los corazones de todos. El reino hechicero había tenido su primera y más significativa victoria.

El Lich y El Dragón, Parte IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora