El Lich y El Dragón, Parte II

De vuelta a las andadas

¿Como se encuentran? Otro viernes, otro nuevo episodio, estoy pensando en empezar a poner imagenes para describir mejor los personajes y creaturas.
¿Que les parece?

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Las flechas volaban hasta impactar a la diana a 170mts, ya hacia esta rutina de entrenamiento durante los últimos 4 años, cargar, apuntar, tensar, disparar y repetir, había hecho eso todo el tiempo de entrenamiento y en su tiempo libre; pero sin importar cuanto se esforzara, terminaba sin un avance significativo, no heredo ni la habilidad con la espada de su madre Mizari, o la de su padre Pabel con el arco, no podía igualar su habilidad, con un arco sencillo sus disparos tenían un alcance de 300mts con una flecha sencilla, con un arco largo hasta 500mts, ya ni que decir de arco y flechas imbuidos con magia y sus artes marciales, era el terror de las hordas demi humanas, mas que los paladines que peleaban cuerpo a cuerpo; por lógica y dependiendo del tipo, un demi humano era al menos un tercio más fuerte que el humano promedio, y esto le constaba a Orlando Campano, el color Rojo, en su combate con el rey Buser, descubrió sus limites y hubiera muerto de no ser por los refuerzos que llegaban a ayudarlo.

-¡Neia!- Gustav la llamo -la capitana Custodio necesita que lleves un mensaje al príncipe Caspond, ve al palacio de Hoburns y trae la respuesta para antes del anochecer-

-En seguida- Neia recibió el pergamino.

La joven escudera tomo el caballo mas rápido y se dirigió a la capital, si el príncipe no se encontraba ocupado, regresaría con tiempo de sobra; tardo una hora en llegar desde la fortaleza a la capital, el palacio real tenia el aspecto de una catedral de altas bóvedas soportadas por arcos ojivales y contrafuertes exteriores, todo en un piedra blanca y un tejado de lozas azules, el vitral de la fachada representaba a los dioses guiando el barco volador de Roble, fundador de la nación, a estas tierras según cuenta la historia de la nación.

-¡Alto!- un guardia del palacio detuvo a la joven de ojos locos -¿Quién eres? ¿Cuáles son tus asuntos en el palacio?-

-Soy Neia Baraja, de la orden de paladines, traigo un mensaje para el príncipe Gaspond- respondió mostrando la cresta del grupo, la cresta de la nación con dos espadas cruzadas debajo -es urgente que lo entregue-

-Espera aquí-

-¿Qué no me escucho? Es urgente-

-¡Dije que esperes!-

Neia se tuvo que quedar fuera del palacio por alrededor de un par de horas, no fue hasta que otro guardia llego a llamarla, el príncipe Caspond le pidió el mensaje y luego la mando afuera; Neia vio el reloj, llegaría al anochecer si el príncipe se daba prisa, o la capitana la reprendería, de pronto escucho un pequeño estruendo en el exterior, luego fue aumentando, al parecer venia en su dirección y reconoció una voz.

-Necesitamos hablar con la reina Bessarez, ahora mismo-

-¡¿¡C-capitana Custodios!?!- Neia hizo un saludo.

-¿Qué haces aquí?... mejor dímelo después-

Efectivamente era Remedios que hablaba con el capitán de los guardias del palacio, acompañada de Gustav y otros paladines, traían una caja con algo que brillaba de color rojo en su interior, el príncipe Caspond salió de su despacho a recibirlos.

-Príncipe- Remedios y el resto saludaron.

-Capitana Custodios, ¿Qué es lo que ocurre?-

-Lo que ocurre es que…-

-Yo se lo explicare majestad, después de todo, estuve ahí-

-¿P-padre?- Neia murmuro.

-Comandante Baraja, ¿Qué es lo que ocurrió?-