Una historia corta

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No andaba muerto, tampoco de parranda, me entretenia cierta gente que me estaba dando Lata.

Ya fuera de jodas, ¿como se encuentran? Nuevo capitulo, espero normalizar ya un poco y cumplir con todo lo que prometi para este fic

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Re-Stize, Re-Uroval.

La tensión entre ambos era incomoda, Skama no le dirigía la palabra a Issei, por mucho que el trato de entablar una conversación, ella le hacia un desplante,  ahora solo se sentaron en silencio en el gremio de aventureros, luego de que Four Armaments entregara el cuerpo de la cocatriz. Issei sentía las miradas de adversidad de parte del resto de aventureros, le sorprendió que el rey y los nobles se hubieran puesto de acuerdo para fastidiarlo y no para sacar al país de la crisis causada por su propia estupidez, como los políticos en varios países, era lo que el chupacabras fue para cierto presidente en Mexico.

-Así que tú eres el imbécil que tiene de amigo al no muerto que robo E-Rantel-

Se trataba de un aventurero y su grupo de rango oro.

-¿Algún problema?-

-Si, tu horrenda cara no me agrada-

-A la tuya solo no la querría ni tu madre- Issei respondió.

-Me estas provocando imbécil-

-No te gustaría tenernos de enemigos-

-Ja, ja, ja, su grupo no me sirven ni de saco de boxeo-

-¡¿Nos llamas debiluchos?!-

-No, eso seria demasiado para ustedes-

-Hijo de puta…- el mas grande trato de golpearlo.

Issei lo detuvo en seco con la mano desnuda, aquel idiota trataba de zafarse sin  éxito, ya que Issei lo arrojo al otro lado de la recepción del gremio de un solo golpe.

-¿Algún otro problema?-

Los otros tuvieron que dejarlo en paz, lo quisieran o no, el rango se lo pudieron haber quitado, pero la experiencia y el poder para nada.

-¡Four Armaments!-

Skama y su grupo fue a atender sus asuntos, siendo la señal de Issei para retirarse, la peliblanca vio al castaño retirarse, él los había acompañado solo porque un encargo de Four Armaments los llevo de casualidad a su ruta de viaje, cazar a la cocatriz que estaba destrozando las cosechas en la ya apaleada región un trabajo de rango, pero los bandidos y monstruos surgían por todas partes sin importar que la economía en el reino estaba decayendo dado a las malas cosechas, la mermada mano de obra y la mala gestión del rey y los nobles, al punto que algunos aventureros de bajo rango dejaban el gremio para asistir a los miembros restantes de sus familias, aunque había mas trabajo para los de rango oro o mayor, pero eran demasiados encargos de bajo rango que algunos grupos demasiado orgullosos lo consideraban un insulto.

-¡¡¡Ayuda!!!- una anciana entro en el gremio gritando, tenia la ropa desalineada y llena de suciedad; le acompañaba un pequeño de grupo en igual estado -¡¡unos ogros… unos ogros atacaron pueblo Teja a unos kilómetros!!-

El maestro del gremio tranquilizo a la mujer, quien le explico que la noche anterior, una manada de ogros atacaron el pueblo, mataron a varios de los habitantes y secuestraron a los niños.

-Bueno, es un trabajo para un grupo rango plata, solo tiene que…-

-Pero no tengo dinero señor, todo lo perdimos cuando no atacaron, huimos con solo lo que tenemos encima-

-Eh, podría pedirle al barón Rokerson que pague la solicitud-

-El barón Rokerson esta en la capital- uno de los que la acompañaba respondió -y no es el primer lugar que atacan, Lamina, Rust, Racoon, fueron atacados y el barón no hizo nada-

-No nos queda de otra, si no lo hacemos, entonces, ¿Quién salvara a nuestros niños?-

Pero la suerte no estaba del lado de la anciana y sus acompañantes, debían esperar a que el barón regresara e hiciera la solicitud al gremio, Skama y su grupo oyeron esa noticia, pero no podían hacer nada, reglas del gremio, entraron al despacho donde su empleadora les esperaba.

-¿Acabaron con el animal?- pregunto aquella mujer sin mucho interés.

-Si, lady Igneus, acabamos con ese…-

-Ya era hora, esa cosa estropeo muchas de mis tierras de cultivo, ¿supongo que no han recibido su pago?-

-No, aun no lady Igneus…-

-Bien, tengan- Hilma les entrego una bolsa de oro -me han servido bien, gracias, talvez a futuro puedan servirme directamente-

-Eh..  gracias por la oferta lady… Igneus- aquella mujer los dejo solos.

-Skama, eso fue…- Valtus no sabia que decir, no quería sonar grosero.

-Esa mujer…

-Nos trato como si no fuéramos nadie, es lo que Valtus y Mercury quieren decirnos-

-Lo se Lilynette, hm… bueno, hicimos nuestro trabajo, ahora, debemos reparar nuestros equipos

Dar mantenimiento al equipo era un trabajo nada sencillo, no era solo aplanar las abolladuras, fundir la grietas y reemplazar los eslabones dañados, a veces era reemplazar toda la pieza, una normalidad para la gran mayoría de los aventureros al dar mantenimiento a su equipo para seguir con sus labores y tambien reabastecerse de suministros, pociones curativas, cristales, bastones y otros artículos mágicos de uso regular; una armadura nueva cada vez que quisiera no era algo que todos se pudieran costear, en especial con la economía.

-Bueno, estas abolladuras requerirán algo de tiempo para salir, estas cotas de malla tienen eslabones rotos y algunos atentan con fallar, además de conseguir los materiales trabajar el oricalco y el mithril no es fácil y las armas, no esta bien, esta hacha tiene una grieta profunda, el mango de esta espada requiere reemplazo, los cuchillos están muy gastados, por todo serian unas… 7,000 coronas de oro-

-¡¿¡Siete mil coronas!?!- Skama exclamo, prácticamente era la mitad de lo que costo matar al jabalí, todavía no habían comprado suministros y debían pagar el hospedaje-

-¿Skama?- Lilynette se acerco a ella.

-No podemos costearnos la reparación de todo el equipo-

-Eh… ¿no hay algún descuento para aventureros?- Lilynette pregunto

-Lo siento señorita, pero las cosas están difíciles, aunque si esta dispuesta a… “negociar”-

LIlynette golpeo al tipo, era normal dado a su atuendo tan revelador, pero no era una puta; abandonaron el local y fueron a otro, por suerte encontraron uno más barato, pero aun así demasiado caro, los suministros tampoco salieron baratos, desde que la familia Bereare desertaron al reino hechicero, conseguir cualquier tipo de poción con una calidad decente era un poco difícil, no por falta de alquimistas y farmacéuticos capaces, sino porque empezaron a proliferar charlatanes por doquier, más de algún aventurero murió por una poción que debía sanarlo.

-Solo nos quedan dos mil coronas… esto esta mal- Valtus apoyo su cabeza sobre sus manos -a este paso, necesitaremos hacer varias misiones a la vez antes de que podamos estabilizarnos-

-Ya casi un año y medio, esto no se estabilizara nunca- Mercury respondió, los cuatro bajaron la cabeza en resignación.

Pasados unos días, tenían su equipo listo y de nuevo buscando encargos, pero la mala suerte del grupo, aquellos encargos que ofrecían cifras mayores a las 10,000 coronas ya habían sido reclamados y el tablero estaba abarrotado por solicitudes no mayores a las 5,000, cazar animales salvajes y monstruos de bajo puntaje, muy pocos eran de despejar minas o ir tras bandidos, decidieron tomar cuatro solicitudes de cazar animales y se las repartieron cada uno.

Horas mas tarde, al gremio entro otro grupo de pueblerinos asaltados por los orcos, esta vez no solo llegaron con plegarias, ofreciendo pagar 30,000 coronas para que eliminaran a los orcos que asolaban la región, misión a la que Four Armaments respondió, no sin las protestas de los demás grupos, pero el mayor rango era prioridad. Uno de los sobrevivientes los guio hasta el ultimo lugar donde fueron vistos, pueblo Casa, el lugar lucia devastado, mas que eso, parecía que la manada de orcos se ensaño con esta gente, no solo destruyeron e incendiaron casas, establos y otras construcciones, también consumieron toda creatura viva más grande que un gato en el mismo, un perro había sido brutalmente destrozado, al cadáver de varias vacas les faltaban partes enteras, una tenia la mitad de la cabeza devorada, posiblemente entre la manada hubiera un ogro o un troll en el peor de los casos, y no estaban preparados para algo así, ¿pero qué podían hacer? Ya habían aceptado el contrato, no les quedo más que seguir.

El rastro los llevo hasta unas ruinas de la localidad, en la que la manada de orcos habían montado su base de operaciones, colocando una serie de tótems tribales hechos con huesos de humanos y animales ordenados de tal forma que semejaban alas de alguna extraña ave, talvez un buitre o un cuervo, desgraciadamente no tenían tiempo para ver si era la uno o lo otro, ya que un pequeño grupo de quince orcos salió a su encuentro.

-Regresa a la ciudad, esto no tardara mucho- Skama advirtió al guia -¡Four Armaments! ¡al ataque!-

Skama cabalgo directo a enfrentar a esos monstruos armados con trajes de huesos, armas de piedra y escudos de madera, Valtus y Lilynette los bombardearon con magia y Mercury rodeo para atacarlos desde un sitio elevado; claramente la paladín de armadura blanca y fuerte hacha tenia una enorme ventaja sobre los primitivos y rudimentarios equipos de aquellos monstruos, la hoja atravesaba con facilidad cuerpos y escudos, mientras su caballo pegaba coces a los que eran tan tontos para acercarse; talvez acabarían esa misión sin muchos problemas, ya que rápidamente eliminaron a la mayoría de los orcos, eso hasta que llego a enfrentar al líder del grupo, uno que llevaba un casco astado, este portaba una espada de metal con la que bloqueo un hachazo.

-Talvez esto no sea tan fácil-

-Ni te lo imaginas humana- el orco apunto su mano libre contra el vientre de la peli blanca -¡Fire Ball!-

Skama esquivo a tiempo que sus compañeros le daban cobertura y hacían retroceder al orco, las cosas empeoraron al entrar un ogro en escena, este iba protegido por piezas de armadura claveteada en hombros, brazos, piernas y cabeza, como arma llevaba un mayal incendiado unido al brazo derecho. El ogro abalanzo la cabeza contra el mago y la sacerdotisa del grupo, evitando que ayudaran a la paladín y al rogue en contra del jefe orco.

-Mercury, ataque en pinzas-

-Entendido. ¡Flow Accel ¡Null Pain! ¡Pace of Wind!-

-¡Ability Boost! ¡Brief Seal! ¡Cutting Edge!-

Atacaron a la vez y superaron al orco, Mercury clavándole un par de dagas en la espalda h Skama logrando atravesar su defensa, rompiendo su espada y cortando su cabeza.

-¡Mercury! ¡Cuidado!-

El rogue fue capturado por el ogro, a pesar de que sus compañeros hacían lo posible por liberarlo, el agarre del ogro era férreo, soportaba las apuñaladas que Mercury le hacia, lo hubiera aplastado de no ser por que algo le corto el brazo, se trataba de una cuchilla dorada, sin mango, esta atravesó la armadura y carne del ogro para incrustarse en el suelo, para luego regresar flotando a su dueña.

-¡¡Ustedes!! ¡¡Apártense!!-

Se trataba de Blue Roses quienes venían cabalgando, Gagaran arrojo su pico de guerra contra el ogro que pretendía usar su mayal, el pico impacto la cabeza del arma y regreso a manos de su portadora, las gemelas aparecieron detrás del ogro y lo apuñalaron en las orejas, en su intento por zafarse de ellas, una lanza de hielo atravesó su garganta.

-¿Se encuentran buen?- Lakyus pregunto a Skama mientras le extendía la mano.

-S-si, estamos bien, señorita…-

-Lakyus Aindra de Blue Roses, ¿y usted es?-

Skama tembló, ahí se encontraba uno de los más grandes de grupos de aventureros, ¿Qué hacían ahí?.

-Si, que descortés soy, yo soy Skama Elvero y este es mi grupo, los Four Armaments-

-Había escuchado que tenia el cabello negro-

-Eh… hrm…-

-¡Skama, necesitamos algo de ayuda aquí!- Mercury reclamo a su líder.

Gagaran libero al rogue de la mano del ogro con facilidad, la fuerza de la amazona quedo constatada al hacerlo.

-Tuviste suerte de que ese ogro no te aplastara pequeñín-

-Eh, si, gracias lady Gagaran…-

-No seas tan formal- la adamantita respondió mientras le daba unas palmaditas que lo dejaron en el suelo.

-Puedo preguntar, ¿Qué hacen ustedes aqui?-

-Eso es fácil señorita Aindra, nos pagaron por venir a acabar a unos orcos- Lilynette respondió.

-¿Por qué un grupo mithril haría un trabajo de rango oro?- Evileye pregunto, pero se llevo un golpe en la cabeza.

-La situación se a puesto difícil, hay pocos  aventureros de rango plata o menor; pero la pregunta también iría para ustedes señorita- Valtus comento.

-Nosotros estamos buscando a la nieta del barón Farlane, unos orcos la raptaron-

-Entonces esos orcos se han extendido más allá de los dominios del barón Rokerson- Lilynette comento.

-Incluso hasta ciudades como E-Nauru- Tia comento.

-Y puede ser un grupo muy grande- Tina añadió.

Ambos grupos compartieron información, Four Armaments tenían conciencia de al menos tres pueblos arrasados, Blue Roses de otros tres, casi al mismo tiempo, lo que confirmaba que los ataques fueron realizados por varios grupos a la vez, un numero indeterminado de enemigos y aquellas ruinas, debía significar que los orcos debieron haber encontrado con algunas grutas y pasadizos de los que el gremio no sabia, aquí estaba el dilema, sin alguien del gremio de magos para examinar aquellas nuevas secciones significaba romper el código del gremio, Blue Roses no se preocupaba, eran rango adamantita, pero Four Armaments no, si avanzaban, podrían meterse en muchos problemas, aun si su intención no era romper las reglas del gremio.

-¿No vienen?- Evileye pregunto a Four Armaments.

-No podemos, romperíamos la regla de que el gremio de magos debe examinar cualquier ruina que se encuentre y…-

-Nosotras nos responsabilizamos- Lakyus respondió -si preguntan, son circunstancias apremiantes-

Entraron a las ruinas siguiendo el camino trazado por los anteriores grupos que exploraron el lugar, aquella ruina fue un castillo de, talvez, la era de los Eight Greed Kings, sabían que tenia al unas 24 estancias entre bibliotecas, comedores salones y un templo subterráneo, y al fondo una galería de columnatas en la que debían estar los orcos, pero no había nada salvo el olor de las creaturas por todos las ruinas, eso era desconcertante, había solo una entrada y una salida, debieron toparse con al menos uno en el camino; luego de pensar, la única explicación es que debían estar fuera de las ruinas por el momento, así que debían esperar a que regresaran, se instalaron en la primera estancia, revisaron bien en busca de cualquier entrada oculta y prepararon una barricada en la entrada, pasarían ahí la noche.

-¿Skama? ¿Skama? ¿Estas despierta?- Lakyus llamo a la líder del otro grupo.

Serian cerca de las 2:00am cuando lo escucharon, una serie de pasos, solitarios y pesados, con un leve tono metálico, posiblemente alguien o algo con una armadura; ambos grupos se rearmaron y cautelosamente salieron de su trinchera, siguieron el sonido de pasos a la distancia hasta la galería de columnatas donde escucharon un estruendo, fuera lo que fuera, había atravesado una pared donde había un pasadizo oculto, ¿Cómo no lo vieron? Resolverían eso después, ya que escucharon un enfrentamiento proveniente del interior del pasadizo.

-¿Pero qué…? Son… muchos orcos- Evileye comento al ver la masacre.

-Sea lo que sea, acabo con todos fácilmente- Lakyus recogió una espada mágica de manos de uno de los orcos -y no se anda con juegos-

Siguieron el camino de destrucción que dejo aquel ser, por la cantidad de cadáveres de orcos debían ser un grupo de un centenar al menos y varios ogros, encontraron a las mujeres y niños que habían raptado, amontonados en grandes celdas sucias y enmohecidas.

-Hay que sacarlos de aquí- Lakyus corto las rejas con facilidad -vamos, ya están a salvo-

-Las celdas ya están abiertas- una mujer comento mientras abría la de su gente.

Eran alrededor de 200 personas encerradas a las que les indicaron por donde ir para escapar, a la vez que Blue Roses preguntaban por la joven a la que debían salvar.

-¿Cecilia Farlane? ¿esta Cecilia Farlene entre ustedes? ¿Cecilia Farlane?- Gagaran pregunto mientras salían.

-¿La nieta del barón Farlane?- una mujer  pregunto -un orco se la llevo de rehén junto a otras niñas a las cuevas, nos usaban como mano de obra y…-

-Entiendo, solo sigan el camino hasta la salida-

-Su amigo vino a salvarnos y nos dijo que esperáramos aquí hasta que regresara, sigan este pasillo, las llevara hasta una serie de cuevas y grutas, y puede que los alcancen-

-¿Nuestro amigo?-

-Un sujeto de armadura roja-

-Lakyus, ¿tu ti Azuth se encontraba cerca?-

-No que yo sepa, además este lugar es muy pequeño para su armadura-

Una vez todos los prisioneros en aquella estancia se encontraban a salvo, continuaron la búsqueda de aquellas jovenes y el resto de orcos, tal como aquella mujer les dijo, había un basto sistema de cuevas que se expandía en muchas direcciones, era mejor que empezaran a buscar, se guiaron por una serie de gritos de orcos siendo destrozados, iban encontrándolos destrozados sin la más mínima piedad, ¿Qué bestia les hizo esto? Más importante aun, ¿Qué les haría a esas chicas cuando se le acabaran los orcos? Se dieron prisa hasta que en una esquina algo les dio freno, tal como les dijeron, se trataba de alguien en una armadura roja como la sangre, tan alto como Momon pero con dos ojos esmeralda que desprendían un aire aterrador.

-Muy ruidosas- fue su único comentario antes de voltearse y seguir su camino, “Verga, ¿Qué hacen ellas aquí?”.

Ignoro las llamadas de Blue Roses y se hubiera marchado tranquilo de no ser porque recibió un golpe en la cabeza del martillo de Gagaran, ambos grupos de aventureros tomaron posiciones de combate, en respuesta, tomo una pose relajada esperando sus ataques.

-Así que cree poder ir contra todos nosotros, ¡Al ataque!- Lakyus ordeno.

Tia, Tina y Mercury fallaron por mucho sus ataques sorpresas y los ataques de Evileye, Lilynette y Valtus no le hicieron nada, Lakyus, Skama y Gagaran atacaron con todas sus fuerzas, solo para ver que no le costaba detenerlos, desviarlos o resistirlos.

-Esa cosa se mueve rápido y nuestros ataques no le hacen nada- Gagaran comento mientras retomaba una pose defensiva.

-¿Artes marciales?- Mercury pregunto.

-No lo creo- Tia respondió.

-No lo sentimos- Tina añadió.

-Talvez se trata de la armadura- Lilynette comento.

La idea no era descabellada, el equipo mágico era raro de conseguir, cuando una catacumba era explorada por miembros del gremio de magia, confiscaban todos los artículos con poder mágico para su estudio, aunque se rumoreaba que varias de estas terminaban en manos de alguna familia noble, de vez en cuando se veía alguno en manos de demi humanos, como alguna reliquia de su tribu.

-No tenemos tiempo para esto- extendió un par de alas de rubí y atravesó el techo de la cueva con facilidad.

-¿Pero qué?-

Observaron como aquel hueco se extendía hasta la superficie, ahora mas preguntas sobre este ser se formaban, escucharon el grito de una niña en los pisos superiores por lo que dejaron esas preguntas para después, subieron de nivel en nivel usando el hechizo de vuelo hasta que escucharon los gritos de nuevo, se toparon con un grupo de orcos y un ogro con armadura, solo que en lugar de un mayal tenia una enorme espada y un escudo.

-Mas escoria persiguiéndonos. ¡Ogro ataca!- el que parecía el jefe del grupo, por llevar un casco ornamentado con cuernos de ciervo y la calavera de una bestia en su hombro derecho ordeno.

El ogro agito su espada contra los aventureros solo para ser detenido por Gagaran, quien desvió la hoja con un golpe de su pico, luego se lo arrojo a la cabeza, para aturdirlo y dejar que Lakyus lo rematara con una de sus Floating Swords; luego enfocaron su pelea contra los orcos, quince contra nueve en una casi igualdad de armas y armaduras.

-Maldición, ¡jefe! ¡las presas se escapan!-

-¿Qué…?- el orco jefe fue apuñalado por Lakyus.

El segundo al mando ordeno la retirada en la busca de las niñas que se escaparon, solo seis de ellos escaparon haciendo explotar la ruta de escape para retrasar a los aventureros. Empezaron a remover las rocas para poder darle alcance, no podían arriesgarse a que la cueva colapsara sobre ellos, pero una vez abierto el paso, continuaron la persecución hasta dar con una salida al exterior donde encontraron a los seis orcos asesinados.

-¿Qué diablos?... ¿no creerán qué…?-

-¡¡¡Las niñas!!!-

Empezaron a buscar por todas partes, si aquel ser había acabado con los orcos, ¿Qué no les habría hecho a las niñas? En su búsqueda, Lakyus y Skama alcanzaron a ver una carreta en un camino cercano al que dieron alcance.

-¡Esperen!- Lakyus grito para llamar la atención del conductor, logrando que este detuviera la carreta -¡Oiga!... ¿ah visto a…?-

-¿Aindra?-

-¿Welsh?-

-¿Elvero? ¿Q-qué hacen las dos aquí?-

-Buscamos a unas niñas que…-

-¿Estas niñas?- señalo a la parte de atrás de su carreta.

-¿Cecilia Farlene?- Lakyus pregunto y una pequeña alzo la mano -tu abuelo nos envió a buscarte-

Siete niñas con ropas andrajosas se estaban abarrotando de tantas frutas como podían meterse en la boca; luego de que se el resto se reuniera les explico lo sucedido en el camino, encontró a las niñas corriendo en medio del camino, les ofreció llevarlas a E-Nauru y buscar a alguien que les ayudara.

-¿Qué paso con el ser de la armadura roja?-

-No sabia que Red Drop los acompañaba, los hubiéramos esperado y-

-No era mi tío- Lakyus respondió -hasta donde me a dicho, su armadura no cambia de tamaño-

-Qué raro, ¿alguien se estará haciendo pasar por él?-

-Talvez… no sabia que conocías a Four Armaments-

-Yo tampoco sabia que Blue Roses lo conocía-

-Les doy el resumen, en su debido momento les salve el trasero a ambas- Issei rio.

-¡Oye!- ambas reclamaron

-Es la verdad, Elvero a ti te cargue cuando aquel torrente de lava casi nos alcanza y Aindra, de no haber hecho ese trato estaríamos descansando en pedazos-

-Presumido- Skama le increpo.

-Hay otras cosas que puedo presumir Elvero- Issei empezó a reír de manera picara.

Lakyus vio la reacción de Skama, se había sonrojado al punto de quedar roja como tomate, talvez mejor no preguntar, pero ya intuía que había pasado algo entre ambos.

-¿Cómo creen que estos orcos se extendieron tanto por la región?- Gagaran pregunto.

-Talvez… niñas, ¿me dejan ver el cristal que tomaron de esos orcos?-

Una niña saco un pequeño cristal, Evileye lo examino, tenia un hechizo de creación de creación de túneles, las otras niñas mostraron artefactos que tomaron de la guarida de los orcos una vez llegaron a la ciudad, reunieron a las niñas con sus familias y mientras que llevarían a la pequeña noble con su abuelo.

-Barón Farlene, tal como solicito, su nieta esta a salvo-

-Gracias joven Aindra, el que esos monstruos secuestraran a mi pequeña me preocupo tanto… si ella muere, mi casa terminara por extinguirse-

-Descuide, hicimos nuestro deber como aventureras-

-Acabaron con esos monstruos, ¿o me equivoco?-

-Acabamos con todos, recibimos ayuda del grupo de mithril Four Armaments ya que a ellos les fue encomendado deshacerse de esos orcos en Re-Uroval-

-¿Tan grave era el problema?-

-Eso parece-

Luego de que atendieron al barón Farlene, Blue Roses siguió con sus asuntos, topándose con Four Armaments aun en el gremio.

-¿Aun están aquí?-

-Srta. Aindra, también hubo solicitudes en esta ciudad por los orcos, por lo que deben corroborar en E-Uroval- Skama respondió.

Ambos grupos se tomaron el resto del día, discutieron la situación actual, sobre todo los rumores sobre el reino hechicero, sorprendiendo al grupo mithril de que los humanos que aun vivían en aquella nación se sintieran seguros, aunque el saber que Issei las llevo a una boda puso algo celosa a Skama, cosa que Lakyus noto; ambos grupos se hospedaron en el mismo hotel, donde continuaron discutiendo con lo sucedido en Karnassus.

-¿Recuerdan que hubo una solicitud masiva de los comerciantes para vigilar un meteoro en las fueras de Be Bad?- Lilynette cuestiono.

-Por la cual Jaldabaoth ataco la región, ¿cierto?- Evileye pregunto

-Si, tuvimos suerte que Red Drop estuviera ahí para hacerle frente- Skama respondió.

-Si, aunque de no haber sido por Issei, hubiera asesinado a Lord Azuth- Valtus añadió.

-¿En serio?- Gagaran pregunto.
-Si, cuando todos se retiraban con miedo y el demonio estaba a punto de matarlo, Issei fue a distraerlo, lo suficiente para que contraatacara- Mercury comento -luego todos nos unimos al contraataque-

-¿Salvo a mi tío Azuth? Él no me comento nada de eso-

-Porque no le preguntaste- Gagaran le respondió -¿Saben que paso después con ese demonio?-

-Escuchamos que Darkness... que Darkness llego mientras se desarrollaba la guerra anual entre el reino y el imperio- Skama respondió.

-Luego lo encontró en las planicies del mar ecuestre, ambos se enfrentaron en una batalla épica que duro todo un día hasta que Momon uso el objeto mágico que podía derrotarlo- Lilynette añadió.

-¿La estatuilla que estaba en resguardo por el maestro Vesture Kloff?-

-Ese mismo Srta. Aindra-

-¿Entonces que paso?- Evileye pregunto emocionada.

-Y entonces salió…- Tia.

-La fangirl- Tina.

-Ustedeees- Evileye recibió un golpe en la cabeza de Gagaran.

-¿Qué paso luego?-

-Momon lo tenia acorralado, pero una de las sirvientas de Jaldabaoth destruyo la estatuilla, aunque no sin dejar a su amo muy debilitado, por lo que tuvo que escapar-

-¡¡¡WOW!!! ¡¡Momon es increíble!!- Evileye declaro con estrellas en sus ojos a pesar de tener la mascara en la cara.

Entre varias cosas, la noche estuvo entretenida hasta bien entrada la noche, Gagaran se llevo al rogue de Four Armaments para que “no pasara solo la noche”, el resto del grupo se fue a dormir, pero Lakyus se quedo hasta noche despierta, meditando sobre quien era este personaje que enfrentaron, sabia que el marques Raeven dijo haberse salvado de aquellas monstruosidades que invoco Ainz Ooal Gown por la intervención de un guerrero en armadura roja, uno que fue capaz de hacerles frente con facilidad, ¿en verdad se toparon con esta persona? Su mente fue sacada de sus pensamientos cuando alguien paso cerca de ella.

-¿Issei?-

-¿Aindra? Hola-

-¿Te hospedas aquí también?-

-El dueño me debía un favor, solo por hoy podre dormir aquí ya que esta lloviendo a cantaros allá afuera-

-Eso… no lo había notado- Lakyus no sabia que tan perjudicado había salido el castaño.

-Bueno, hasta mañana, descansa-

-Oye espera, antes que te…- tropezó con la mesa de noche, terminando en brazos del castaño.

-Te esta ganando el sueño… ¿te llevo a tu habitación?-

Lakyus se sonrojo un poco, pero al ver que pedía a una encargada que lo guiara hasta su cuarto mientras la cargaba en estilo nupcial, no se repitió lo sucedido en E-Rantel, la cargo hasta su cuarto y la dejo sobre su cama de forma delicada.

-Bien, hasta mañana-

-Eh… Welsh, podrías…- volteo a la encargada -¿nos permite estar a solas un momento?-

-P-p-pero… ¿Srta. Aindra?-

-Estaré bien, necesito hablar con él a solas-

-Pero usted esta…-

-¿Sugiere que yo, Lakyus Dale Aindra, no pueda defenderme de un rango plata?-

-Eh, no señorita,

-Descuide, este tonto tuvo la oportunidad antes y no la aprovecho-

-Hrm… de acuerdo- los dejo a solas pero con la puerta abierta.

-Bien… ¿Qué quieres discutir Aindra?-

-No me dijiste que salvaste a mi tío Azuth y que enfrentaste a Jaldabaoth-

-Porque solo le compre tiempo a tu tío, si él no te lo menciono…-

-Si lo menciono, pero creí que no era relevante, ya que solo le arrojaste algo en la cara-

-También esta algo… Enri Emmoth, ¿sabes quienes son sus padres?-

-Eso es lo triste, los padres de Enri y Nemu murieron cuando la teocracia ataco Carne, ¿Por qué el interés?-

-Es… no sabes si alguien de la familia Aindra llego a Carne, ¿o si?-

-¿Crees que ella es algún familiar tuyo? Si se parecen un poco, pero a simple vista no es necesariamente signo de parentesco-

-Bueno, eso tiene sentido… ¿hubo algo entre tú y Skama Elvero?-

-¿Y ese repentino interés en mi vida privada?-

-Tuviste algo que ver con ella, ¿si o no?-

-¿Estas celosa?-

-¿Q-q-qué…? Ja, ja, ja, ¿Cómo crees…? ¿Como crees que yo me fijaría en ti?-

-¿Para eso me buscabas?-

-¿Qué otra cosa querías que pensara? Si no eres capaz de aprovechar tu oportunidad con una mujer-

-Espera, ¿tu quieres que yo…?-

-Ja, ahora si te fuiste hasta el otro extremo, ja, ja, ja-

Lakyus dejo de reirse cuando lo vio cerrar la puerta del cuarto y luego poner el pestillo para luego sentarse junto a ella.

-No hare nada que tu no quieras- la beso repentinamente.

Al principio Lakyus se resistió, pero de a poco fue cediendo a sus avances, mientras sus lenguas jugueteaban, lentamente fue deshaciéndose de la armadura, primero sus guantes, luego sus botas, su tiara y cuando estuvo a punto de quitarle el pectoral, lo detuvo.

-Espera, espera…- Lakyus jadeo mientras recuperaba el aliento.

-De acuerdo, si no quieres que sigamos podemos hacer como que esto no…-

-N-no es eso, es mi…- Lakyus respondió sonrojada mientras ponía su mano en su pectoral -mi Snow Virgin-

-Eh… ¿tu... armadura?-

-Snow Virgin, la armadura que solo las doncellas puras pueden portar y obtener todo su poder, una reliquia de la familia Aindra-

-¿Doncellas puras... ¡¿¡Eres virg…!?!- se gano un almohadazo de parte de Lakyus.

-¿Y-y qué si es así? ¿Acaso te molesta?-

-No, no es eso, es que… es una declaración muy repentina-

-Tarado… eso es lo que simbolizan los unicornios dorados en la Snow Virgin, la pureza de una doncella-

-Haber si entiendo, esa armadura solo la puede portar una virgen, ¿por los unicornios?-

-En resumidas cuentas, si-

-Hm…- “¡¡¡Putos bronies!!! !esos caballos de mierda no me van a joder esto!” pensó mientras buscaba una solución

-Toda mujer de la familia Aindra que a portado esta armadura se a mantenido pura hasta entregársela a su sucesora, así que no puedo… tu sabes-

-Entiendo- “¡¡Verga!! ¡juro que encontrare una forma de…!” -espera, ¿Cuándo  pasamos de hablar sobre tener se…?-

-¡Claro que no hablamos de eso! ¡Tú me besaste de repente!-

-¡Eso lo hice porque tú dudabas de mi hombría!-

-¡¿Te preocupa que una dama de alta clase como yo dude de esa pequeñez que llamas hombría?! Je, que patético-

-¿Lo dice la que cree porque tiene unos rinocerontes anoréxicos en su armadura debe andar calentando a los hombres como monja en convento?-

-¿Acaso sugieres que yo busco tener algo contigo? Los unicornios…-

-Lo único para lo que esos caballos mutantes extraterrestres tienen un cuerno en la cabeza es para brillar, apuntar al arcoíris más cercano y reproducir música electrónica-

Todo esto lo dijo mientras hacia un truco ilusorio para ilustrar su punto con una nube de luces coloridas y sonido.

-¿Cómo… cómo es que…?- “¡Wow! ¡quiero que me enseñe a hacer eso!” -ese no es el punto, esta armadura tienes estrictas reglas de quien debe usarla y si voy a perder mi... ¿Por qué seria contigo?-

-Esta bien, como quieras- Issei se levanto y fue directo a la puerta.

-¿Cómo quiera? ¿Te rindes tan rápido?- Lakyus se interpuso en la puerta -¿te rindes tan rápido con una mujer?-

-Tú dijiste que no haría nada que no quisieras, así que me voy-

-¿Y si quiero que insistas?-

A la mañana siguiente, Gagaran se levanto muy temprano con una sonrisa en su rostro luego de disfrutar del cherry boy del grupo Four Armaments, el cual yacía aun en cama, molido pero vivo y feliz, fue directo al cuarto de la líder de su grupo cuando vio una escena algo curiosa.

-¿Elvero? ¿Qué haces aquí?- la líder de Four Armaments se encontraba husmeando el cuarto de Aindra.

-Aah… n-nada Lady Gagaran, solo estaba…-

-¿No dormiste?- comento sobre sus ojos enrojecidos -¿sucedió algo con Lakyus?-

-Eh, no, no es nada, solo que estaba… buscando a Issei…-

-No se si se hospeda en este hotel, talvez deberías buscar en otro lugar-

-S-si, sabe que, eso hare-

La peliblanca salió corriendo del lugar a toda prisa, “¿Qué diablos le pasa?”,Gagaran toco a la puerta de Lakyus, en el interior se escucho un pequeño revuelo antes que la susodicha saliera.

-Gagaran, buenos días- Lalyus salió con el pelo desordenado y vistiendo solo una camisa.

-Buenos días, ¿Qué sucede? Parecía que luchabas con alguien-

-Eh, si, estuve tratando de controlar a Kilineraim de nuevo y deje mi armadura desperdigada, solo dame un momento y bajare-

-Esta bien, iré despertar a las otras- Gagaran se dirigió a los otros cuartos -te vere abajo-

-De acuerdo, las alcanzare en un minuto- Lakyus cerro la puerta con pasador -por poco nos pescan-

-¿Por poco? Podrías haber sido más sutil y haber usado una sabana en lugar de mi camisa-

-Ayúdame a vestirme entonces- se quito la camisa y empezó a buscar su ropa, cuando lo noto -¿Qué?-

-No es nada- Issei se quedo admirándola desnuda con una sonrisa picarona.

De todas las chicas que había conquistado desde que llego, Lakyus estaba entre el top 3, sus sedosos labios fueron un deleite para el paladar, su sedoso cabello dorado hacia juego con su suave piel, su cuerpo esculpido por el ejercicio no dejaba ser femenino, sus hombros seguían siendo delicados y sus manos las de una dama, sus senos no eran tan grandes como los de las mujeres de lo sobrenatural, pero si era bien proporcionada, su cintura marcada, no dejaba de ser esbelta y sensible, sus caderas anchas se bamboleaban con cada paso causando que su trasero tambaleara y esas piernas que tuvo el placer de acariciar, eran fuertes, tanto que si lo apretaba ahí hasta morir, moriría con una sonrisa.

-Rápido ponte tu ropa y ve a tu cuarto- Lakyus se empezó a poner su Cloak of Rat Speed.

-Lakyus, olvidaste algo-

-¿Qué cosa…?- vio como jugueteaba con las pantys blancas de rosas azules en sus manos, al tratar de arrebatárselas, este la esquivo -entrégamela-

-♪Dame una razón♪- Issei respondió juguetonamente mientras guardaba aquellas pantis en su mano.

-Eres un…- Lakyus se acerco hasta pegarse a él y envolvió sus manos alrededor de su cuello -si le dices de esto a alguien…-

No tuvo tiempo de responder, puesto que Issei la hizo guardar silencian con sus labios.

-Sobre lo de anoche, fuera de tú, yo y este cuarto, mis labios son una tumba- la volvió a besar hasta dejarla jadeando.

-Más te vale- esta vez, Lakyus le devolvió el beso.

Universo DxD

-¿Sucede algo chicas?-

-No, no es nada Kiba-

Asia respondió luego de que ella, Irina y Xenovia dejaran caer una estatuilla de Santa Priscilla, patrona de los matrimonios buenos, un mal augurio para ellas tres.


El Lich y El Dragón, Parte IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora