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Fueron traídos los pedidos de cada uno, poniendo los platos de comida en la mesa.

Fred: No sabía que usted había sido la protagonista de esa película, me encantó su actuación.
Samanta: Muchas gracias, pero tú tambien eres bueno cantando, recuerdo que participaste en un programa de talentos y ganaste el primer lugar, aunque los demás decían que obtuviste el puesto por tu familia.
Fred: No me importa en realidad.
Samanta: Para mi parecer, tienes un gran talento.
Fred: Es un gran halago viniendo de ti.

Ambos dieron una pequeña risa, Gold solo los veía sin poder creer que se estaban llevando bien, debía admitir que su estudiante tenia talento para la socialización.

Gold: Eh... Samanta, antes quisiste decirme algo ¿Qué era?.
Samanta: Oh, perdona, queria avisarte que mañana me iré de viaje por dos o tres meses, no sabría decirte cuánto durará.
Gold: Vaya... Bueno, que te vaya bien. Yo espero tu regreso.
Fred: Parece ser que... No pasa bastante tiempo con el profesor, debe sentirse mal.

Dijo lo último viendo con una pequeña sonrisa a su docente.

Fred: Pero no se puede hacer mucho, es su trabajo a fin de cuentas.
Samanta: Si... Me gustaría pasar más tiempo con Gadiel, siento mucho dejarlo solo.
Gold: Estoy bien, tengo que comprender que es tu trabajo, no puedo obligarte a dejar algo que amas hacer.
Samanta: Te amo tanto.

Ambos se miraron con una sonrisa cálida, cosa que no le gustó a Fred, pero no podía hacer notar su enojo.

Fred: Que linda pareja son, por eso son almas gemelas, destinadas a estar juntas.

Eso tenso un poco el ambiente, el par cambiando sus rostros.

Fred: Oh ¿Dije algo que no debía?.

Dijo con falsa preocupación.

Fred: Perdonen si fue así.
Samanta: No es nada, no te preocupes. Verás... Gold y yo, no somos almas gemelas.
Fred: ¡¿Qué?!.

Dijo sorprendido, claro que era falsa su expresión, era bueno en esto.

Fred: Yo creí que ustedes eran almas gemelas y por eso estan juntos, estan casados, perdóname, no lo sabía.
Samanta: Esta bien, no lo hiciste intencionalmente.

(Si, no lo hizo con "intención", notese el sarcasmo, pero quedará como secreto 🤫).

Fred: Y no te preocupa que... ¿Uno de ustedes halle a su alma gemela? Solo pregunto, no es necesaria la respuesta.
Samanta: No, esta bien... Yo no me puse a pensar que pasaría si sucediera.

Dió un suspiro.

Samanta: Lamento dejarte solo, Gadiel.
Fred: Esta bien, puedo cuidarlo si quieres, por mi no hay problema. Le haré compañía.
Samanta: Bueno, pareces ser alguien en quien pueda confiar. Te dejo a cargo de mi esposo, por cierto, disculpa mi pregunta ¿Tú hallaste a tu alma gemela?.

La pregunta hizo que Fred se mantuviera en silencio unos momentos, pensando en qué debería responder.

Fred: No, aún no.
Samanta: Bueno, eres joven, pronto encontrarás a esa persona y estarán juntos.
Fred: Yo también espero mucho eso.

Miró a Gold unos momentos.

Gold: ¡Vaya! Miren la hora, ya es tarde, deberíamos irnos.
Fred: Si, tiene razón profesor, debería volver o se preguntarán donde estuve.

Se levantaron de la mesa, todos yendo en dirección a la salida, llegando al estacionamiento.

Samanta: Fue un gran gusto conocer a uno de los estudiantes de Gadiel, me agradas mucho, joven Alfred.
Fred: El gusto fue mio, el profesor se ganó la lotería con usted, deseo mucho... Que les vaya bien en su matrimonio.

𝐀𝐜𝐮𝐚𝐫𝐞𝐥𝐚𝐬 𝐃𝐞 𝐀𝐦𝐨𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora