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Fred caminaba en dirección a la oficina de la directora, recordando las manos de su docente sobre su piel, eran un poco más grandes que las suyas, eran suaves y frías, haciéndole sentir un escalofrío por todo su cuerpo de solo recordarlo.

Fred: No esta nada mal~.

Sonreía satisfactoriamente.

Fred: Si así son sus manos ¿Cómo será lo de abajo?.

Se preguntó así mismo, llegó a su destino, dando unos toques a la puerta y entrando a la oficina.

Fred: Ya estoy aquí.
Ines: No te di permiso de entrar.
Fred: Solo habla.
Ines: El profesor Gadiel me dijo que tal vez haya un cambio contigo.
Fred: Eh~ ¿Eso dijo?~.
Ines: Hablo seriamente contigo, Alfred, te repito que no quiero problemas y espero que si haya algún cambio en ti.
Fred: Lo sé, no haré problemas. ¿Es todo?.
Ines: No, hay un asunto más importante, tú sabes de que hablo ¿No?.
Fred: Pensé que ese asunto se olvidaría, sabes que yo no lo aceptaré. Yo no quiero-.
Ines: Lo que quieras o no, es trivial, tu madre ya tomó una decisión, la obedecerás y punto.

Irrumpió.
Fred miró a Ines con indiferencia, apretando sus manos en puños, sin refutar algo.

[♠️]

Gold al llegar a su casa, tiró su maletín en algún lugar cercano, echándose completamente en el sillón, sacó un suspiro.

Gold: ¿Qué mierda acaba de pasar?.

Jalaba sus cabellos albinos sin comprender que le pasaba.

Gold: Si no entraba en razón, tal vez hubiera hecho más...

Se dio una bofetada el mismo.

Gold: ¡No! Sé que esto es solo efecto de que él es mi alma gemela, nada más, no es que realmente sienta algo...

Su celular comenzó a vibrar, tomando el objeto y atendiendo la llamada.

Samanta: Hey ¿Qué tal tú día?.
Gold: Con mucho trabajo.
Samanta: ¿Fred te cuido?.

Un breve silencio se hizo presente, pero respondió.

Gold: Bueno, me trajo comida y me hizo un poco de compañía durante el almuerzo.
Samanta: Me alegra, te deje en buenas manos.
Gold: Dime ¿Qué tal el trabajo?.
Samanta: Cansado y estresante, hubo unos problemas con el equipo de grabación, y debo seguir memorizando el libreto.
Gold: Debes descansar un poco, para que mañana hagas buenas escenas.
Samanta: Tú también, sino no podrás enseñar bien a tus alumnos.
Gold: Si, cuídate.
Samanta: Tú igual, por cierto agradéceme a Fred por su cuidado, es un buen chico.
Gold: Sí... Hablamos mañana.
Samanta: Adiós.

La llamada fue cortada, Gold soltó un poco de aire.

Gold: Carajo.

(...)

Fred iba en el auto que vino a recogerlo, ya había ido a casa de Towntrap a recoger lo que necesitaba, tomo su celular mirando fijamente su pantalla, ladeando su cabeza de un lado a otro.

Fred: ¿Debería llamarlo o no?~.

Canturreaba con una sonrisa en su rostro, tomando una decisión.

𝐀𝐜𝐮𝐚𝐫𝐞𝐥𝐚𝐬 𝐃𝐞 𝐀𝐦𝐨𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora