Teacher! Can I Kiss your baby? Please.

•21•

— No quiero ir a esa escuela.— sentenció Gyu cruzándose de brazos.

— ¿Por qué?— cuestionó Minho. Hacía una hora habían llegado a casa, de Felix que ahora era de todos ellos momentáneamente, y el niño insistía en aquello por lo que estaban ambos solos en la habitación de los niños hablando

— Porque no me gusta.— insistió.

— Pero ¿Por qué no te gusta? Dame una razón razonable y te cambiare de escuela.— Gyu hizo un puchero y susurro algo inaudible.— ¿Qué?— Insistió.

— El profesor Choi...— dijo y volvió a decir algo que Minho no llego a entender.

— ¿Qué pasa con Yeonjun?— su hijo soltó un suspiro pesado y tomo una almohada cubriéndose la cara.

— ¡Me gusta el olor del profesor Choi!— gritó ahogando el sonido con la almohada pero su padre llego a escucharlo está vez.

— ¿Cómo que te gusta?

— Su olor me hizo sentir raro.— Murmuró.— No quiero ir allí.

Gyu vio a su padre palidecer.

— ¿Q-qué te hi-hizo sentir?

— Cosquillas en la panza y más abajo.— ok, ahora su padre parecía estar teniendo un infarto. Luego se puso de pie de golpe dando vuelta de un lado a otro.

— Sabías que esto podía pasar, Lee Minho, tu puedes hacer esto.— lo escucho alentarse a sí mismo antes de volver a mirarlo.— Beomgyu.— dijo firme haciéndolo encoger en su lugar.— Sé que tu tío JeongIn te vive hablando de los destinado.— empezó y él asintió.— Y por lo que me dices, Yeon... Yeonjun es... Es tu destinado.— dijo como si le costará pronunciar aquello.

— Lo sé pero no quiero.— dijo interrumpiendo la cháchara de su padre.— No quiere que me pase lo mismo que a tí con appa.— negó.— No quiero, yo me casare con Wonyoung noona.

— Gyu.

— No.— sentenció tapándose los oídos.— Lalalalalalala.

— ¡Está bien! ¡Está bien!— dijo Minho y los gritos de su hijo pararon.— Pero no puedo cambiarte de colegio, Wonpil no te recibirá de nuevo y tu appa no estará de acuerdo con que vayas a un colegio diferente sin tus hermanos.

— No me importa lo que él piense.— reclamó.— Nosotros no le importamos, a mi tampoco me importa él.

— Gyu, ¿Qué dices?— preguntó sorprendido.— Es tu appa, si le importan.

— No es cierto, ni siquieres nos atiende las llamadas, no viene a vernos.— se quejó.— No le importamos y tampoco tiene porque importarme a mí.

— Gyu...

— Nada de "Gyu", no papá.— reclamó y la puerta fue golpeada antes de abrirse.

— ¿Está todo bien aquí?— preguntó Hyunjin y Minho negó.

— No quiere ir a la escuela y no puedo cambiarlo a una nueva.— suspiró.

— Bien, que no vaya.— asintió Hyunjin con tono comprensivo.— ¿Recuerdas lo que hizo appa cuando yo no quería ir a la escuela?

— ¿Mm?— cuestionó Minho y luego pensó un poco recordando aquello.— ¿Hacerte limpiar la casa y cocinar?

— Sí.— asintió Jinnie.— Puede hacer eso si no quiere ir a la escuela.

Gyu los miro, de uno a otro.

— Saben que tengo trece años, ¿Cierto?

— Sí.— asintió su tío.— Yo tenía diez, ya eres grande, puedes hacerlo.