Teacher! Can I Kiss your baby? Please.

•30.1•

— Lee Felix.— llamo el doctor. Minho se puso en pie y ayudo a Yuqi a ponerse de pie y luego a Felix quien le decía a los niños que pondría en silencio la llamada para ellos.

— Hyunjin, no te estoy escuchando.— renegó y lo vio fruncir el ceño tomando el celular para escribir.— ¿Cómo que no quieres saber el sexo del bebé? ¿Por qué?

— Felix no le pelees.— pidió Minho y le sonrió al doctor.— Disculpe, pelea de pareja.

— Amor, retalo, me esta peleando.— Refunfuño Lix señalando la pantalla.

— Será lo que quiera la mayoría, levanten la mano quienes quieran saber el sexo del bebé.— Todos los niños lo hicieron.— Hyunjin, mi vida, lo siento pero perdiste.— Volvió a mirar al doctor.— ¿No sería inconveniente estar en videollamada? Nuestros hijos están en Inglaterra con nuestro novio y quieren saber cómo está todo.

— Sí, claro, pa-pasen...

— Bueno, llegó la hora de revelar dos secretos.— dijo Felix algo nervioso de repente. Minho y Hyunjin le sonrieron.

— ¿Qué hiciste?

— Ya sabrán.— asintió con una sonrisa.— Bien, doctor, sé que me llamo primero pero, nuestra niña es la siguiente en la lista ¿Podría...?

— No hay problema.— negó tomando asintió.— Lee Yuqi, ¿Cierto?

— Así es.

— Bien, ¿Cuánto tiempo aproximadamente?

— Cuatro meses.— contestó Yuqi recostandose.— Son mellizos.

— Bien.— sonrió.— Veamos a tus cachorros, linda.— Empezó con el procedimiento normal, el gel frío que la hizo temblar, la máquina presionando su vientre y buscando a sus bebés. Tardo un rato observando el ultrasonido y frunciendo la frente.

— ¿Hay algo mal, doctor?— cuestionó Minho preocupado, tomando la mano de su hija.

— Me gustaría pedir una segunda opinión.— comentó sin querer alarmarlos tomando su teléfono para llamar a obstetricia, una vez hecho miro a la adolescente que estaba sumamente preocupada.— ¿Quieres saber el sexo de tus bebés?— preguntó sonriéndole y ella asintió.— Bien, mirá.— Giro la pantalla y le mostró señalando.— Este es bebé A y es un niño.— le explicó.— Tiene sus cinco deditos en cada pie y mano, y su corazón late fuerte.

Yuqi sonrió limpiandose las lágrimas y miró al doctor.

— Entonces el problema es el otro bebé ¿Cierto?

— No lo sabemos aún ¿sí?— La tranquilizó y mostró al bebé dos.— Este es el otro bebé, te explicaré lo que veo pero no debes asustarte, es algo normal.

— E-está bien.

— Todo está bien, bebé.— susurro Minho y le dio un beso en la cabecita, soltando su olor para calmarla. Felix por su parte le tomo la pierna ya que no podía abrazarla.

— Bien, veo que hay mucho loquito en su saco amniótico.— explicó y señaló.— ¿Ves?

— Sí...— susurro temerosa.

— No es tanta la diferencia y por ello quiero una segunda opinión.

— ¿Qué podría significar eso?— cuestionó Felix y tragó duro con temor.

— No nos adelantemos ¿Bien?— pidió el experto.— Bien, mira, Yuqi. Es una niña y también tiene todos sus deditos y su corazón está latiendo bien. Eso es lo importante ahora.