Capítulo 48

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Ciega de furia, no le importó sobre quién pasaba, llegando a empujar a algunos de los trabajadores de la casa.

Tenía un objetivo, un maldito objetivo.

Llegó al cuarto donde, sabía, estaba el responsable de todos los problemas por los que estaba pasando, por lo que no tenía tiempo de contemplaciones, pateó la puerta.

-¡Eres un hijo de puta!

El chico dentro de la habitación se sobresaltó por el golpe a su puerta, pero en cuanto vio a la chica toda golpeada, no pudo evitar reírse.

-Diría que deberías mejorar tus modales, pero viendo la forma en la que vienes, dudo mucho que se pueda educar a una salvaje que...

Fue derribado, cayendo al suelo sin poder levantarse.

-¿Qué carajos planeas hacer ahora, cabrón hijo de perra?- dijo la chica mirándole con odio, el mismo odio que había sentido hacia ella toda la mañana.

-No sé de qué hablas- dijo Neji con una sonrisa de cinismo-. Oh, espera, acabas de descubrir que tú querido Kyoto-kun te hizo una fiesta y no fuiste, y tratas de descargar toda tu culpa hacia mí.

-Tú eres el único culpable, idiota- dijo la chica clavando sus uñas en el brazo del chico, haciendo que se quejara-. ¡HABLA ANTES DE QUE ROMPA TU MALDITA CARA!

-¡Sí, fui yo!- dijo Neji con dolor, pero conservando esa sonrisa-. El día sábado, una semana antes de tu fiesta ya sabía que harían algo para ti, lo harían en domingo para que regresáramos a la escuela al día siguiente.

Dicho esto, la empujó, dejándola en la alfombra, tomó su hombro con dolor.

-Entonces fingí que mi teléfono no tenía pila, aprovechando que eras la única en casa, te pedí tu celular y mensaje aquí, mensaje allá, borré, etc.

La chica miró con odio al muchacho frente a ella.

-Hice un respaldo de seguridad después de borrar esos mensajes- dijo el chico-. Por mucho que lo intentes, no podrás recuperarlos, mi plan era que tú no supieras de esa fiesta porque, además...

-Supiste que vendría mi artista favorito el día de mi cumpleaños y, casualmente, tú tenías boletos que, me dijiste...

-Que yo había comprado con tu preciado Kyoto- dijo el chico mirándole con una sonrisa...

Entonces lo recordó también, es día le había mandado un mensaje de agradecimiento por el regalo.

El chico no le había contestado, por lo que era posible que no estuviera en casa ese día.

Y entendió todo, todo fue tomando forma en su cabeza.

-¿Quién?- dijo Melodi desde el suelo, intentando levantarse-. ¿Quién demonios te dio permiso de meterte en mi Puta Vida?

-Nadie, la verdad, yo lo hice porque quiero y, además, hay cosas que tú no debes saber- continuó Neji-. Además, no hay problema con que yo te haya confesado mis actos.

Y señaló un citatorio que tenía en la mano.

-El tío Hiashi recibió esto en la tarde por correo, porque una de sus princesas se peleó con una de sus compañeras en el patio de la escuela.

La chica tomó el papel viendo el citatorio, nunca había recibido uno...

-Supongo que hagas lo que hagas, nadie te creerá, has fallado otra vez, y no creo que él tenga ganas de volver a verte en su vida.

-Hijo de...- dijo la chica arrojando el puño hacia la cara de su primo.

Pero el la detuvo, aplicando una llave, haciendo que le diera la espalda.

Gemelas que Eran DiferentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora