Gemelas que Eran Diferentes

CAPÍTULO 14

"-¿Qué Melodi hizo qué?- preguntó un joven castaño con la mirada sorprendida.

-Melodi ha rechazado al candidato para ser su prometido- comentó Hiashi mientras trataba de sostenerlo- Ella no quería salir con él.

-Es una maldita cita tío, sólo eso, no le costaba mucho ir a aquella maldita cita- comentó el castaño sosteniéndolo.

Detrás, la joven de cabello azul sólo miraba la escena con la mirada agachada, de las cosas que odiaba, hacer enojar a aquel joven era lo que más destacaba.

Y ahora se arrepentía, en parte, pues su joven amigo le había ofrecido una cita que ella se había dado el lujo de rechazar.

Pero no sabía que ese joven era el hijo del líder de una empresa con la que su padre estaba firmando una alianza, que había terminado por irse al caño cuando el joven llegó llorando por el rechazo de la chica.

-Lo siento Neji, pero ya dije que nunca haría una alianza si en ella se estipula que debo casar a mis hijas.

-Las consientes demasiado tío- Comentó el castaño mientras trataba de soltarse- La felicidad no va a hacer producir a una empresa, eso deberías saberlo.

-Lo siento, aún tengo una última jugada.

-Tío, con total honestidad, ¿en qué loco mundo vives?, ¿acaso crees que el destino te va a poner a ambos jóvenes en bandeja de plata?, Como si esas cosas pasaran, seamos realistas, ni los Katekyo ni los Namikaze van a firmar, eso te lo aseguro, y mucho menos enamorarse de Melodi.

Ya habiéndose soltado, se encaminó hacia la chica de cabello azul, y la arrinconó contra la pared mientras encajaba su dura mirada perlada, más oscura que lo normal.

-Desde ahora, olvídate de que soy tu familia, basura..."

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Despertó llorando, con aquel viejo recuerdo en su cabeza, peor aún con la noticia que recibió el día anterior...

"-Hijas, mi sobrino Neji vendrá de intercambio a Konoha High School- dijo Hiashi mientras mostraba los papeles del intercambio."

-Maldita sea- dijo Melodi arrojando una almohada en hacia el espejo colgante, quebrándolo en mil pedazos.

Era escéptica, pero algo le decía que ese día iba a ser el peor de todos.

Se levantó para tratar de recoger los pedazos más grandes de vidrio mientras seguía descalza, cuando de repente...

-KYAAAAAAAAAAAA.

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Hinata se estaba arreglando para ver a Naruto, habían quedado de pasar nuevamente para volver a estudiar juntos en aquel fin de semana.

Cuando un grito proveniente del cuarto del fondo de su mansión le quitó la concentración para seguir con su arreglo del día.

Salió corriendo, con zapatos ya puestos hacia el cuarto del fondo donde, sabía, que su hermana debía estar durmiendo.

Al abrir, vio a Natsu Hyuga vendando la pierna de su hermana, para ver por instinto al espejo de tocador de su habitación.

Y el pequeño charco de sangre que, dedujo, salió del pie de la chica al ser cortado por los enormes vidrios.

-Melodi-nee- dijo Hinata asustada- ¿Qué ha pasado?

-Un berrinche- dijo la chica aguantando el ardor de su pie, consecuencia del alcohol usado para limpiar la herida- Sólo eso.