Gemelas que Eran Diferentes

Capítulo 31

Llegó el gran día del viaje escolar.

Habían elegido Yukigakure porque era un hermoso lugar para poder pasar un largo periodo antes de las vacaciones.

Naruto, por primera vez, tenía una calificación similar a la de Kyoto, quien estaba sorprendido por bajar su desempeño académico de forma catastrófica.

-Sólo bajaste a 99 puntos- le dijo Zentraedi mientras trataba de animarlo- Por fin empiezas a ser alguien normal.

-A veces me pregunto por qué carajos somos amigos- dijo el chico con un audífono puesto.

-Porque no puedes vivir sin mí, idiota- dijo el chico con una ligera risa.

Naruto, por su parte, había llevado su examen enmarcado, orgulloso de que su desempeño por fin incrementara un poco.

-Nunca había sacado más de 95 puntos Hina- dijo el rubio con una sonrisa-. Todo te lo debo a ti.

-Gra... gracias Naruto-kun.

El hecho de estar rodeada de muchas personas extrañas aún le ponía a temblar, sólo se sentía cómoda si estaba con su hermana, Kyoto y, obviamente, Naruto.

Ambos acordaron ir juntos, ya que había logrado el cometido de meter a Kyoto al viaje escolar... Bueno, él no, sino la madre del azabache, a la que el rubio acudió para que ella lo obligase a ir, y también al director Hashirama, quien citó al azabache a dirección y le dijo que le bajaría su calificación por un punto en cada materia si se negaba a ir al viaje escolar, que eso era parte de la convivencia entre compañeros y bla, bla, bla.

Una vez acabado esto, Naruto se armó de valor e invitó a la Hyuga al baile, cosa que se hizo en privado a media semana de exámenes, a lo que Hinata accedió, pues ella había visto la tenacidad del rubio para cumplir sus promesas.

Lo único que ella se merecía, era sonreír, y él haría hasta lo imposible por proteger aquella sonrisa, que por fin le daría motivos para vivir.

Melodi, sentada al fondo del camión, estaba preocupada.

Sabía que el chico azabache había recibido muchas ofertas de ir al baile, y recordó una letra de una canción muy famosa, "The less I know The better", y se quedó con esa idea.

Aunque era imposible no pensar en que había aceptado la invitación de alguna chica que se lo topara en los pasillos.

Y es que ella también había recibido muchas invitaciones, mandando a todos a volar.

-Si no eres Kyoto, no bailaré contigo- dijo al chico que estaba sentado junto a ella.

¿Cómo diablos se habían cambiado tanto los papeles?, Ahora era Hinata quien tomaba la iniciativa, era atrevida, directa, al grano.

Al contrario, ella sabía que quería al azabache, pero seguía indecisa.

-La vida es corta como para atarme de por vida a promesas que, tal vez, ni siquiera cumpla.

-Cierto, tienes razón- dijo Natsuki a su lado con una sonrisa nerviosa-. Oye, Mel-chan, ¿Lo quieres?

-Demasiado, más de lo que te imaginas, pero...

-Maldita sea, sin peros, si amas a alguien, si en verdad lo quieres, deja de cometer estupideces y VE POR ÉL.

-Es que...

-Mira, eso sólo me da a entender que no lo quieres, en consecuencia, debes dejarlo ir, y nadie más te molestará.

-¿Por qué estás conmigo y no con tu novio?- preguntó la chica cambiando el tema.