Gemelas que Eran Diferentes

CAPÍTULO 17

Hinata se despertó con calma, hacía tiempo no dormía así, junto a su hermana.

Pero a partir de la noche del viernes, es decir, esa misma noche, además de sábado y domingo, estaría durmiendo algo más noche de lo acostumbrado.

¿Razón?... un trabajo de medio tiempo.

No era que lo necesitara, pero quería hacerlo, quería comprar cosas con dinero sacado de su propio esfuerzo.

Por eso decidió acudir a una entrevista de trabajo en un bar de motociclistas que, aunque parecían Bravucones, abusivos y malas personas, en realidad se comportaban de manera decente, bebían alcohol con moderación y se reían, además de shows musicales en vivo.

Le gustó porque, según lenguas ajenas, una banda de rock extranjera, Nickelback, tocaba ahí cuando estaban de gira.

Y ni hablar del contacto cercano que tenían con las camareras.

-.... Chad Kroeger, como quisiera unos solos de guitarra en mi...

-HINATA-NEE- gritó Melodi a su lado- ¿Qué harás hoy en la noche?

-YO... quedé de ir... con... etto....

-TE ATRAPÉ.... NO TIENES NINGÚN PLAN PARA HOY...

-Iré... Iré a jugar al arcade con... con Tenten... ¿por qué lo preguntas?

-ah, es que... bueno, Kyoto y Naruto acordaron ayer en la tarde ir a un Bar de motociclistas, a tomar unos tragos- dijo al chica- Prácticamente los obligué a invitarme, pero no podrás ir, para cancelar...

-Ve tú y diviértete- dijo la chica con una sonrisa nerviosa- Yo... yo iré a otro lado.

-Está bien, aunque...

-Descuida, estarás bien, ambos pueden defenderte si llegara a pasar algo- dijo Hinata con una sonrisa nerviosa.

-Lo sé, vale, buen día.

-Igualmente, Melodi-nee- dijo Hinata saliendo de su cama- Hoy podría ser el mejor día de mi vida....

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Tragó saliva, así como las palabras que había dicho durante la mañana, estaba en una fila de quince chicas que también venían por el trabajo, algunas más experimentadas, otras novatas pero que tenían lo suyo, buena cara, buen físico...

-Siguiente- dijo una voz gruesa.

Pasó otra de las chicas, y cinco segundos después...

-Siguiente.

Al menos eso era rápido, pero posiblemente le dirían lo que le decían a todo mundo, "gracias por venir, nosotros le llamamos".

Sacó su celular para distraerse y dejar esos pensamientos fuera, con más esperanza, quería y anhelaba con el alma ese trabajo.

-Adelante... señorita, llevo tres veces que la llamo.

-ah... v...voy...

-Quite esa timidez- dijo un hombre de cabello blanco, algo adulto y con postura seria.

-Si, señor...

-Jiraiya, me llamo Jiraiya, y adelante, pasa.

La chica fue hacia la puerta, mientras le pasaba sus documentos al hombre frente a ella.

-Primera chica que trae papeles completos- dijo el albino con cara sorprendida.

-Gracias.

-Pero eres muy tímida, aunque descuida, las meseras de aquí usan mascaras para que no las identifiquen- contestó el hombre con seriedad.