Capítulo 32

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"I'm not sure if I should
Show you what I've found..."

-Mierda, no sé cómo sentirme al respecto.

El azabache se encontraba en la habitación que él había reservado, aislándose de todos sus amigos.

Era un cascarrabias, él mismo lo reconocía, por ello pensó en lo que se estaba perdiendo por ello, por ser un cascarrabias.

¿Ir a conciertos de música electrónica?, nah, era mucho para él, definitivamente una experiencia que preferiría evitar.

Pero tampoco es que tuviese problema con las multitudes, es decir, él mismo tocaba en una banda, ¿por qué negarse entonces a participar en un evento así?

-No lo sé- se dijo mientras miraba al espejo.- Pero no voy a resolver esa duda estando aquí encerrado.

Dicho esto, dejó su guitarra, se abrigó y fue a la puerta de su habitación. Abre la puerta y...

-Oh, hola viejo- dijo su amigo con el puño levantado.- Estaba a punto de tocar...

-Sí, ya veo- dijo el azabache.

-¿Vas a dejar tus cosas aquí?- preguntó Zentraedi.

-No hará falta llevarlas, después de todo, tenemos un viaje escolar que tiene que salir bien, nada gano estando aquí encerrado.

-Oh, viejo- el albino sonreía mientras empujaba a su mejor amigo.

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-Kyoto, eres bueno cocinando, ve a las cocinas y mándame a Stella para acá- dijo Zentraedi mientras colgaba adornos aterradores.- Sabes que ella y la cocina no se llevan bien.

-Oh, claro, ¿con quién está?

-Está con Hinata, como le asustan estas cosas se fue a la cocina, pero es mejor que Stella para ello.

-Bien, tendremos una cena espectacular- dijo el azabache andando hacia las cocinas.

Conforme iba llegando, una explosión sacudió el ambiente.

Pensó que estaban bajo un ataque, hasta que vio el origen.

-Stella, debes hacerlo con más calma...

-Eso intento, pero...

El azabache se acercó a ambas chicas, mientras sonreía...

-Zentraedi anticipó esto, aunque fui yo quien tardó en reaccionar- dijo el azabache mientras inflaba las mejillas, con una sonrisa.

-Es raro verte sonreír, Kyoto- dijo Stella.- Supongo que puedo pasar este error culinario esta vez antes de que...

-Sí, sí, déjamelo a mí- dijo Hinata mientras tomaba la mano del azabache.

Stella sonrió ante el gesto de la azabache, así que se fue caminando hacia ellos, acercándose al oído de Hinata.

La chica se sobresaltó al ver lo que había hecho, mientras veía a Stella alejarse con velocidad.

-Supongo que tendremos que resolver esto, ¿verdad, Hyuga?- preguntó Kyoto a la chica.

-Sí, lo haremos bien...

-Sí, lo sé, empecemos pues.

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Estaba furibunda.

En cuanto lo vio salir del hotel, para ir directo con Zentraedi, pensó que sería la oportunidad perfecta, se desharía del albino y ella trabajaría con él.

Gemelas que Eran DiferentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora