❥Capítulo 29.

2K 207 6
                                    

Park Jimin, el hombre que todos aseguran conocer.

El magnate ganó reconocimiento por su ardúo trabajo enorgulleciendo a sus padres cuando su apellido comenzó a ser mencionado en múltiples ocasiones por cada logro que tenían. Sin embargo, no todo fue fácil para este empresario. El costo de su crecimiento empresarial fue perder a su esposa y el hijo que ésta llevaba en vientre.

Él no se consideraba una persona adecuada para amar. Todavía le hacía mal recordar aquel trágico momento en el que lo ganó y lo perdió todo; su amada Meryem, su esposa, compañera de vida, su amiga incondicional, y la que él consideraba su amor murió.

¿Cómo? Simplemente la mató. Él la llevó a la boca del lobo y siempre se arrepentiría de ello.

Y es que no era de dudar sobre lo elegante y lo atractivo que era Park Jimin. A cualquier mujer y hombre le gustaba, no fue para él problema cuando quiso saciar sus deseos carnales con una mujer que no fuera su legítima esposa.

Jeon Irene llamó su atención desde que su esposa la presentó como su mejor amiga y por lo que pudo percibir ésta no le era indiferente, ya que, le coqueteaba sutilmente frente a su esposa.

Irene logró seducirlo en un tiempo récord hasta para él, la chica se convirtió en su amante permanente que saciaba los deseos sexuales que su esposa no podía cumplir.

Todo se vino abajo cuando tres años después, Meryem descubrió su infidelidad y quiso demandarlo al igual que a Irene; con la rubia fue peor al grado de querer manchar su reputación de joven empresaria, y estuvo a punto de lograrlo si tan solo no hubiera ocurrido ese accidente que le causó la muerte.

Ese día sufrió como nunca lo había hecho. Sus días de luto se convirtieron en meses, su única compañía era el alcohol o eso pensó cuando su amigo Eric Zimmerman lo ayudó a salir de la depresión inmensa en la que se había refugiado.

Eric fue un impulso y ejemplo a seguir para salir adelante, el alemán fue testigo de sus recaídas y sus logros durante su trayectoria como empresario. Sin embargo, no todo quedó en el olvido... aún habían cosas que tenía que arreglar.

Después de un tiempo cuando ya estuvo más consciente de los hechos que ocurrieron en el accidente automovilístico de su esposa se tomó el tiempo de investigar con delicadeza lo que exactamente sucedió; grande fue su sorpresa al descubrir que la causante de todo era la bella e intachable, Jeon Irene.

Juró hacer justicia por la muerte de su esposa, juró vengarze de Irene en cuanto tuviera la oportunidad y cada vez más el momento se acercaba.

Habían pasado seis meses desde que dejó Corea y estaba en Alemania, ya era tiempo de regresar, más, si ahora tenía en sus manos las pruebas que Jungkook necesitaba para vengarse de Irene.

Juntos verían el final de Jeon Irene.
Además, descubrió quien era en verdad Jeon SeulgHan y lo que tramaba. Ahora mataría dos pajáros de un tiro, se vengaría de ambas personas por hacerles daño a las dos personas más importantes de su vida y recuperaría a su lindo amor, Jeon Jungkook.

Solo si Jungkook todavía lo amaba.

—Nuestro vuelo sale en dos horas, será mejor que vayamos al aeropuerto ahora si no quieres hacer enojar a Eric — Habló una elegante mujer mientras se adentraba a su oficina.

—Estoy listo, solo déjame terminar de cerrar estos archivos y nos vamos, Amanda — Contestó sonriendo levemente.

—Está bien cariño, recuerda que Judith se hará cargo de todo en nuestra ausencia, no tienes porque preocuparte después de todo regresaremos en cuanto antes.

Saturday In The Morning (Jikook)[Adap.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora