—Park ¿Puedes dejar de restregar tu pene contra mi trasero?– murmuró Jungkook viendo el portátil que estaba frente a él, al borde de la cama.
—Mhm... es algo difícil. Puedo follarte si deseas– la ronca voz se dejó escuchar contra su desnuda espalda, dónde el rubio se concentraba en depositar húmedos besos.
—Joder mhm... acabamos de hacerlo y... ¡Ah Jimin!– su inesperado gemido provocó una sonrisa ladina en el mayor–Por lo menos... ¡Oh por dios! Ci-ierra las cortinas Mhm.
Dió un pequeño azote en los colorados glúteos del menor viendo cómo estos rebotaban levemente.
Sé levantó de la cama y se acercó al gran ventanal que dejaba una bonita vista de la ciudad junto a los grandes edificios a pleno amanecer.Jungkook dejó el portátil en el diván que estaba a orillas de la cama mordiendo sus labios cuándo Jimin metió su cara entre sus glúteos.
—Mhm sigue así.
Su pecho estaba recostado en la cama mientras sus caderas estaban elevadas a disposición del mayor. Jimin tomó con ambas manos cada nalga del menor depositando un estruendoso beso en cada una de ellas mordiendolas en el proceso. Comenzó a dejar lamidas en todo su trasero aún con sus manos amasando este, su hábil lengua llegó hasta la rosada entrada del menor la cuál se encontraba palpitando en la espera de ser profanada.
—Jungkookie mueve ese delicioso trasero para mí dulzura– habló separándose lentamente admirando con sorna aquella delicia.
Jungkook meneó sus caderas con sensualidad mirando por sobre su hombro al mayor quien mordía sus delgados labios ante la acción.
—¿Así?
—Justo así.
—¿Te gusta cómo lo muevo para tí papi?
El mayor se acercó nuevamente a él, quedando su rostro cerca de su oído.
—Joder que me encanta. Sabes cómo provocarme y eso me fascina Jungkook, mi polla se pone dura por cada acción tuya en la cama. Deberías sentirte halagado.
El menor mordió sus labios cuándo Jimin deslizaba sus besos hasta su espalda. El rubio lamió cada zona disfrutando de los jadeos que el pelinegro comenzaba a soltar; succionó la blanquecina piel dejando marcas violasecas en el proceso. Aún con su retaguardia elevada, Jungkook se sostuvo con fuerza de las sábanas cuándo aquel músculo lamió su agujero.
Su cuerpo fué invadido por una corriente exitante, que estimuló hasta lo más profundo de él.—Uh sí, m-me gusta c-cuando hac-ces eso Mhm~.
Jimin restregó el gran trasero de Jungkook contra su cara dando lamidas reiteradas veces.
—¡Oh sí sí sí! ¡Lo haces ta-an bien!
Metió la punta de su lengua en el pequeño agujero que horas antes había sido profanado. Comenzó moviéndose con lentitud en el interior cerrando sus ojos mientras sostenía ambos glúteos.
Chupó, lamió y succionó repetidas veces y de vez en cuándo dándole azotes para disfrutar el momento.
El sexo sin azotes, no era sexo.
Una ley entre Jungkook y él.—¿Por qué te has detenido?— cuestionó cuándo el mayor detuvo el beso negro.
—Ya estas listo. Toma esta almohada para que te apoyes y no te lastimes– habló con la voz gruesa pasando la blanca almohada viendo cómo su menor la colocaba debajo de su pecho.
Se paro sobre sus rodillas, entonces estiró sus manos para llevarlas a las caderas del menor.
Acercó el caliente cuerpo hacia él tomando con una de sus manos su palpitante y goteante virilidad.
Masajeó un poco de arriba hacia abajo tensando su quijada y hechando su cabeza hacia atrás por el eminente placer.
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Saturday In The Morning (Jikook)[Adap.]
RomanceEn el mundo del erotismo abunda el sexo y Jimin lo sabe. Jungkook se ve en la situación de desconfiar de su hermana por la traición que está cometió, y que mejor manera de vengarse que acostándose con su prometido, el gran empresario Park Jimin. Al...