—Ah-Ah. — Gimió ante las duras y fuertes estocadas que recibía.
Su trasero ardía de las múltiples nalgadas que recibía mientras su guapo hyung lo follaba sin piedad. Extrañaba tanto follar de esta forma que lo disfrutaba, cada lágrima, cada grito, cada gemido, cada gruñido y cada jadeo valían la pena soltarlos.
Se encontraban en el balcón del edificio del mayor follando como nunca, con Jungkook recargado en la mesa del centro mientras Jimin estaba detrás de él dandole como a él le gustaba.
Mañana seria un día interesante y lleno de acción, así que ambos decidieron que antes de cargar con todo ese estrés que de seguro les provocaría, harían el amor de forma brusca como siempre quisieron.
—Mmm~ vamos, hyung, más rápido. — Pidió sintiendo los movimientos acelerados del mayor.
Jimin tomó su cintura atrayendólo más a él para que su falo entrara aún más profundo.
Cuando las estocadas se volvieron aún más fuertes y más erráticas, la temperatura de aquellos amantes subía cada vez aunque estuvieran en la terraza con los vecinos del edificio de enfrente viéndolos.
—¡Oh mierda!, sí, sí, sí~ — Gimió agudamende mientras trataba de sostenerse de los bordes de aquella mesa.
—Jungkookie, estás muy estrecho, bebé— Habló el mayor con la voz jodidamente ronca, causando escalofríos en el menor.
—Joder que lo sé,... ¡Maldición! Ahg,mmm.— Jungkook gimió agudo cuando Jimin dió en su próstata.
—¿Lo encontré? — Preguntó Jimin viendo la hermosa obra de arte que era su bebé y escuchando sus gemidos.
Al mayor siempre le han gustado los gemidos de Jungkook, eran agudos pero sin llegar a parecer al de una mujer.
Le encantaba cuando Jungkook gemía en su oido, tan hermoso y tan lujurioso para tener un buen orgasmo.
—Ah... Justo ahí, Jimin~ — Respondió mediante gemidos y jadeos.
El mayor empezó a dar estocadas más profundas, dando varias veces en ese lugar que hacía a su menor gemir y gritar de puro placer.
Entonces, comenzó a sacar su pene dejando solamente la base dentro de Jungkook y empujándolo lo más profundo, haciendo que el menor sollozara y lágrimas cayeran por todo lo caliente que su cuerpo se sentía.
—¡Más, más, más!.... M-me encanta~
Jimin con una mano sostuvo la pequeña cintura de Jungkook, y con la otra mano tomó la desatendida erección de éste para empezar a masturbarlo según las fuertes estocadas que daba.
—¡Uh-Uh! Oh mierda, Jimin~.
El antes mencionado bombeaba fuertemente el pene ajeno, sintiendo que la suya en lugar de bajar solo se endurecía más.
Apretó la punta sacándole un gemido gutural a Jungkook, y no queriendo tardar más suelta la virilidad y continúa con sus erráticas estocadas.
Nuevamente volvió a colocar sus fuertes manos en la estrecha cintura de Jungkook y sacó casi todo su pene para empujarlo violentamente y sacarlo de nuevo y repitiendo el proceso.
—¡Ah,ah,ah~! ... ¡Maldición, sí~!
Haciendo ahora sus estocadas más rápidas y viendo de puro morbo como toda su erección se perdía en esos gordos y apetecibles glúteos que pedían ser golpeados.
—¡Mgh, ah, ah~! — Su cuerpo se arqueó llegando a pegar su espalda con el fornido pecho de Jimin.
Algo que no dudó en hacer fue golpear esos golósos glúteos, dando así una fuerte nalgada que sonó en toda la terraza y que quizás hasta los vecinos de enfrente escucharon porque vió cuando uno de ellos comenzó a masturbarse mientras los veía.
Tan discretos como siempre.
—Joder~ hazlo de nuevo.
Jimin acató su orden y volvió a golpear fuertemente la nalga del menor dejándola toda colorada.
—¡Ah! Sí — Gimió tan deliciosamente en el oido del pálido hombre, quien comenzó a succionar su cuello mientras sostenía éste con una de sus manos.
Entonces Jimin comenzó a mover más rápido, si es que era posible, sus caderas, golpeando más fuerte su próstata haciendo gemir a Jungkook seguido por lo placentero que se sentía.
—¡Oh, uh, uh!...¡Maldición, más, más, más~!
Al contrario de lo que pidió, solo sintió como Jimin salía bruscamente de él. Lo giró y besó profundamente sus labios en donde enredaron sus lenguas tan morbosamente.
Aquel oscúlo terminó, entonces comenzó a observara a Jimin quien se sentó en una de las sillas y palmeaba sus piernas para que él se sentara en ellas.
Acción que no dudó en acatar y en una milésima de segundos ya se encontraba en el regazo de Jimin con el pene de éste dentro.
Abrió su boca y echó su cabeza hacia atrás por el placer que recorría su ya sudado cuerpo.
—Salta, bebé... hazlo como a nosotros nos gusta. — Musitó el mayor soltando un largo suspiro por lo bien que Jungkook apretaba su erección, haciendo que jadeara y gruñera a gusto.
Jungkook, sin pensarlo mucho comenzó a saltar como si de un jodido conejo se tratáse. Conforme pasaban los minutos sus saltos iban subiendo de nivel.
—Ah,ah,ah,ah... ¡Oh por Dios!
En pocos minutos ambos jadeaban y de fondo se escuchaba el sucio sonido de falsos aplausos, Jungkook poco a poco iba perdiendo la velocidad de sus saltos al sentirse realmente agotado y tembloroso.
—Jimin~ ...mmm.
Así que lentamente se dejó caer en el abdomen de Jimin, teniendo espasmos por el esfuerzo.
—Jimin... ayúdame — Jadeó el menor sintiendo sus piernas temblar.
Jimin abrazó su cintura y besó sus abultados e hinchados belfos, jadeando en el proceso.
Entonces Jimin solo comenzó a alzar sus caderas estocando tan profunda y certeramente haciendo que su bebé comenzara a gemir nuevamente.
—¡Oh, sí Jimin~!.... Mgh, ah,ah,ah~
.
—Creo que ya encontré tu punto G, mi amor. — Murmuró al escuchar los constantes gemidos de su menor.Así que, sin demorar, comenzó a dar profundas estocadas, dando reiteradas veces en el punto dulce de Jungkook, lo que provocaba que el menor gimiera constante y fuertemente.
—Mgh~ ... Ahí, ahí,ahí~ — Gimió y apretó fuertemente los hombros de Jimin.
Estando ambos sudados, hacía que sus cuerpos se sintieran pegajosos pero realmente no les importó. No cuando ambos sentían que estaban por llegar.
Jungkook, a pesar del dolor que sentía en sus caderas por la sobre fuerza en que Jimin las sostenía, volvió a moverse al sentir que el mayor iba perdiendo fuerza, moviendo de lado a lado.
—¡Jimin~! — Gritó cuando eyaculó sin aviso y todo el semen chocó en ambos abdomenes.
Jimin dió las más profundas estocadas para seguidamente venirse, sintiéndose gustoso al por fin lograr correrse después del esfuerzo que le costó.
Ambos trataban de regular sus respiraciones sonriendo cuando pudieron hacerlo.
Jungkook miró directamente esos ojos hermosamente y entonces se dijo así mismo que todo lo que hiciera y pasara al día siguiente valdría totalmente la pena.
Ambos se abrazaron susurrandose palabras cariñosas que por primera vez, Jungkook, valoraría.
—Te amo.— Susurró Jimin.
Y Jungkook no pudo más y comenzó devorar su bonita boca.
Otra vez.
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Saturday In The Morning (Jikook)[Adap.]
RomanceEn el mundo del erotismo abunda el sexo y Jimin lo sabe. Jungkook se ve en la situación de desconfiar de su hermana por la traición que está cometió, y que mejor manera de vengarse que acostándose con su prometido, el gran empresario Park Jimin. Al...