Comienzo (Editado)

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La apacible aldea de Konoha se desplegaba bajo el sol, un retrato de serenidad con sus habitantes entregados a sus rutinas diarias. Sin embargo, la tranquilidad fue abruptamente interrumpida por la aparición de un portal oscuro que consumía todo a su paso. No discrimina mientras arrastraba consigo no solo a los habitantes de Konoha, sino también a otras naciones, a Akatsuki, y a los jinchurikis, sumiéndose en la oscuridad desconocida mientras todos perdían el conocimiento.

En medio de este caos, un rubio en particular  logró mantenerse fuera del alcance del portal pero aun así sintiéndose mareado solo pudo caer inconsciente, mientras los aldeanos menos destacados también caían en un sueño profundo sin siquiera ser notados por el portal. Todos aquellos absorbidos emergieron en una sala misteriosa, inconscientes, bajo la mirada vigilante de una sombra enigmática.

—Por suerte no hubo tantas complicaciones al traerlos. —Un ser desconocido habló mientras suspiraba.

Este mismo había comenzado a caminar por el lugar murmurando cosas y realizando extrañas señas con sus manos.

Después de transcurrir cerca de una hora, los signos de un pronto despertar se hacían evidentes entre la gente. Entre ellos se encontraba Kakashi Hatake, el primero en abrir los ojos. Sin embargo, se vio sumido en la confusión al no poder reconocer el lugar que lo rodeaba. Tras unos instantes de asimilar la situación, adoptó una postura de combate, lanzando un grito desafiante al mismo tiempo.

—¡Despierten todos!— El grito resonó en la sala, y ante esto todos comenzaron a despertar.

Las voces se entremezclaban en la sala.
—¡¿Qué demonios?!
—¡¿Dónde estamos?!
—¡Seguramente fue Konoha!
—¡Nosotros no fuimos!
—¡Vamos a morir?!
—Buaaa, no quiero morir
—S-Sasuke-kun?!!
—¡Dejen de gritar!
—¡Qué fastidio!
—¡Estén alertas!
—¡Mataré a quien se acerque!
—¡Mierd*, yo estaba tranquilo, idiotas!
—¡¿Qué hicieron ahora?!!
El caos del lugar fue interrumpido por un golpe contundente seguido de un grito que los silenció abruptamente.

—¡Cierren sus bocas, idiotas! ¡Podríamos estar en grave peligro y ustedes solo se quejan y gritan!. —exclamó furiosa Tsunade. Todos guardaron silencio al instante y adoptaron rápidamente una postura defensiva.

—¿Quién nos trajo aquí? —preguntó el Raikage, como si esperara que las respuestas llovieran del cielo, aunque en realidad cayeron de una única fuente.

—Yo los traje —Dijo con calma la voz desconocida.

—¿Quién eres tú? — cuestionó Tsunade, uniéndose a otros en la búsqueda de respuestas

—¿Yo? No soy nadie ni nada, simplemente una existencia que deambula sin objetivo, últimamente algo aburrida. — respondió la entidad con una suave sonrisa, mientras las expresiones confusas seguían en los rostros de todos. Suspiró al ver la reacción y prosiguió, —Realmente no necesitan saber quién soy, así que no profundizaré más en eso —dijo con indiferencia, desviándose hacia un asunto más importante y sin dar cabida a las voces que buscaban interrumpirla.

 —Lo que deberían preguntarse es por qué los traje aquí, no les revelaré el cómo, así que ahorren esa pregunta —advirtió con mal humor,— Los traje aquí porque estaba aburrida como ya mencioné y porque quiero que puedan presenciar de primera mano la vida de una persona que la mayoría aquí conoce… —dijo con una pausa y un toque de suspenso antes de anunciar con entusiasmo. — …¡Con ustedes, damas y caballeros, conocerán la vida del gran y espectacular... Naruto Uzumaki! —El ser estaba agitado después de compartir la razón por la cual los había convocado a todos.

—¿Naruto? —preguntó Sakura con duda y pronto se escucharon susurros por toda la sala.

El murmullo llenó el espacio con descontento y desinterés. Palabras despectivas hacia el chico que contenía el kyubi resonaron en la habitación. —¿Por qué reaccionaremos ante alguien de Konoha?
— ¡Qué aburrido!
— ¿¡Al niño demonio!?
— Reaccionemos a algo más interesante
— Yo me voy
— Qué fastidio
— ¿Por qué tendríamos que ver a ese idiota?"

El ente, en un rincón, murmuró frustrado por el alboroto, preguntándose por qué se le había ocurrido tal idea.

Cuando finalmente el ente logró silenciarlos, Ino preguntó por Naruto, haciendo que todos notaran su ausencia y comenzarán una búsqueda. Esta situación llevó a muchos a percatarse de la presencia de los Akatsuki.

—¿Qué hacen ellos aquí? —exclamó exaltada Tsunade, señalando a los miembros de Akatsuki.

—Es un poco obvio que yo los traje, ¿no es así? —Habló el ente.

—¿Y Naruto? ¿No lo trajiste también? — preguntó preocupada la mujer

—No — respondió el ente.

Las conclusiones inquietantes comenzaron a formarse en la mente de la Hokage, su rostro mostraba un horror creciente. El ente se apresuró a calmar sus temores: —Cálmate, cálmate. Naruto está en su mundo, aún no lo traje aquí. Explicaré más adelante —

—Ah, ya veo —respondió Tsunade suspirando, calmándose un poco.

Tenten levantó la mano con una pregunta. —¿Qué pasará en la aldea mientras estamos aquí?—

—Básicamente, estamos en otro mundo, por lo que en su propio mundo el tiempo está detenido —Respondió el ente, obteniendo un ligero asentimiento de Tenten.

—Cambiando de tema, necesitamos reglas para mantener una relación tranquila entre todos —declaró el ente levantando un puño.
Enumeró las reglas mientras levantaba un dedo y nombraba cada regla — No quiero peleas entre nadie, ya sean Kages o Akatsuki. Si hay peleas, los aislare individualmente a cada uno de los involucrados.

— No pueden dañar este lugar para escapar u otras razones. 

—Habrá turnos para reaccionar y luego descansar o comer en habitaciones individuales ubicadas al sur de este lugar, después les mostraré el lugar completo para que no se pierdan

—Todos deben estar presentes durante las reacciones. 

—Y por último necesito que sigan mis instrucciones, si no es mucha molestia — concluyó el ente.

Reaccionando a la Verdad (NARUTO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora