❖ SexyBack ❖

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Sentía unas leves cosquillas en su nariz y mejillas que le hicieron removerse entre las sábanas, mas optó por seguir de largo y no hacerle caso a la sensación sobre su rostro; se encontraba soñando con que alguien le picaba la cara juguetonamente con una pluma suave y él trataba de detener a esa persona.

Lo que no contaba era con el giro inesperado al pasar de una pluma a una larga lengua babosa sobre la mitad de su cara.

Abrió los ojos con dificultad mientras sus pupilas trataban de ajustarse a la luz del día que entraba por el ventanal de la habitación, soltando una risita cuando la adorable mascota de Víctor ladró, algo feliz, según el movimiento agitado de su cola que daba justo en su pierna.

Acarició con una mano la cabecita y orejas del caniche, disfrutando de la suavidad de los esponjosos rizos del can. Que linda manera de despertar.

-Buenos días, Iuuri~_

Sus ojos se abrieron de par en par y su cuerpo se crispó totalmente cuando la voz ronca y encantadora de cierto ruso sonó como un melodioso ronroneo a su lado, giró su cabeza para encontrarse con aquel par de ojos zarcos que desde hacía unos días le provocaban un revoloteo en el estómago.

Víctor se veía tan tierno por las mañanas conn su flequillo despeinado, cayendo por su cara y tapando uno de sus claros ojos, la marca rojiza en su rostro, signo de un buena noche de sueño... Ah. El amor, siempre provocando que hasta las pequeñas imperfecciones se vean como las cosas más hermosas a ojos de un enamorado.

¿Será que Víctor también se sintió aquella vez donde notó las pocas y casi indistinguibles marcas en su cuerpo?

-Buenos días, Víctor_

Se acercó y plantó un casto beso en los labios del contrario, dejando confundido y sorprendido al modelo de mirada azulada. Claro, ahora el impulsivo era él.

-W-wow..._ musitó el ruso, mirando perplejo al sonrojado japonés recién levantado_ creo que alguien amaneció de buen humor hoy_

-Supongo que sí_ contestó, aún con tono somnoliento_ es parte del reto, ya sabes... Cosas de novios falsos..._

-Sí... Entonces... ¿Puedes darme otro?_ el tono infantil e inocente con el que le había hecho la petición le sonó adorable y divertido a Katsuki, por lo que, soltando una risita giró su cuerpo hasta quedar cara a cara con el contrario, acunó con suavidad sus mejillas con ambas manos y depositó otro beso, esta vez un poco más largo.

Aún sin alejarse y cortar el contacto el albino cambió la posición en la que se encontraba, pasando a estar entre las piernas del azabache, relajándose sobre su cuerpo sin dejar caer todo el peso de lleno. Sus labios se movían con paciencia y las piernas del menor se enredaron alrededor de la cintura del más alto, en una muda exigencia de que no separara su cuerpo de él.

-Mmm ¿Sabes qué otras cosas hacen los novios falsos?_ dijo el mayor, por encima de los húmedos labios del chico, haciendo notar un deje de sensualidad en su hablar.

-¿Hm?_

-Pues, ellos hacen..._ los pálidos y largos dedos se pasearon desde sus muslos, acariciando con suavidad el borde de sus glúteos y caderas hasta detenerse peligrosamente en su vientre, sacándole un jadeo provocativo al menor_ ¡Cosquillas!_

-¿Qué? ¡No, jajajajaja! ¡Víctooor!_

…

La nueva colección del reconocido y famoso diseñador alemán Wolfgang Joop había sido presentada ante los medios, críticos y fieles seguidores de la moda y sus tendencias, no obstante, las prendas exóticas y estéticamente llamativas no habían sido las únicas que robaron la atención de los espectadores. Los ojos de las tantas personas que habían asistido al evento estaban puestos en los modelos y en su forma de lucir las ropas que exhibían; habían quedado fascinados con cada uno y con las maneras en las que los colores de las vestimentas contrastaban a la perfección con el carácter y la tonalidad de la piel, sin embargo, la mayoría había aclamado la presentación del modelo ruso de cabellos plateados, estallando el recinto en aplausos cada que salía tras bastidores.