Sentí como si una bala pasara por encima de mi hombro.
De repente escuché un grito:
-¿Qué haces ahí, muchacha? ¡Casi te mato de un balazo!
No hacía falta que lo dijera.
El tipo vino corriendo a mi lado.
-¿Estás bien? - Dijo al verme temblar.
-Tienen que dejar de disparar, mi amiga está ahí dentro haciendo fotos en algún lugar.
-¿Hay otra chica por ahí? ¡Maldita sea! ¿No sabéis que los lobos están atacando?
Sacó su intercomunicador del bolsillo.
-Paren la operación - dijo con autoridad. - Acabo de rescatar a una chiquilla del bosque y hay otra que anda por ahí metida haciendo fotos.
Después me miró y su expresión pasó de la reprimenda a la compasión.
-Te has debido de asustar mucho. Te acompañaré a casa.
No estaba asustada por mí sino por mi lobo pero entendí que en aquel momento lo mejor que podía hacer era seguirle la corriente.
ESTÁS LEYENDO
Escalofrío
WerewolfSolo recuerda que tenía los ojos azules, era grande y la había salvado de una muerte segura...¡y era un lobo!