La hermana de Ronald se fue con la misma celeridad con que había llegado.
-A esto me refería, Marie - dijo Adelaine. - No quiero que vivas en un pueblo donde se te marginará y tratará como a una loca si sigues expresando en voz alta tus propias ideas.
Arqueé mis cejas con incredulidad.
¿La reina del saber me estaba diciendo aquello?
Ella vio mi gesto y no tardó en reaccionar.
-Cuando yo era una cría la única persona en este pueblo que me dio una oportunidad fuiste tú. Hasta entonces había sido una marginada que no tenía amigas, la rara que estaba siempre en algún rincón leyendo sin levantar la vista de sus textos. La gente suele pensar que los que leemos mucho es porque no tenemos facilidad para hacer amigos. Yo más bien diría que la gente que no suele leer, que son la mayoría, tienen un problema con los que somos diferentes en un mundo tan rápido. Pero créeme, sé lo que es ser una marginada. Tu no lo sabes porque nunca lo fuiste. Y yo te quiero, Marie, aunque tu en est momento no lo creas, yo te quiero, y no quiero que nadie te haga la cruz por amar, querer o fantasear con los lobos. Puedes hacerlo conmigo que soy tu amiga, pero hazlo en la intimidad, no te busques problemas.
Parecía ser que Adelaine lo había pasado bastante peor de lo que yo imaginaba pero yo ya no tenía oídos ni tiempo para nada más.
Mi cerebro procesó que debía hablar con ella de aquello más adelante. Pero en aquellos momentos había una cosa primordial para mí ; avisar a los lobos.
Mejor dicho ; avisar a mi lobo.
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Escalofrío
Manusia SerigalaSolo recuerda que tenía los ojos azules, era grande y la había salvado de una muerte segura...¡y era un lobo!