𝑨𝒍𝒎𝒂 𝒅𝒆 𝑯𝒆́𝒓𝒐𝒆 - [𝑫𝒆𝒌𝒖 𝒙 𝑫𝒄 𝑺𝒖𝒑𝒆𝒓𝒉𝒆𝒓𝒐 𝑮𝒊𝒓𝒍𝒔]

Capítulo 12: Reglas Básicas

¡Hey, hola!

Lamento la demora.

JEJE... Lo que sucede es que ya pase de año y tengo mucho tiempo libre para escribir.

Agradezco enormemente a todas esas personitas que comenzaron a seguirme. ¡Los amo! ¡Los amo! ¡Los amo... Y así HASTA EL INFINITO!!!!!

Bien, vamos con este capítulo.

El trabajo que nuestro grupo debía realizar a partir de mañana seria intenso, no había tiempo para perder el tiempo. Había que aprovechar cada momento para mejorar si se quería lograr el exito y por consiguiente... El premio.

Izuku, que en estos momentos se dirigía con rumbo a su trabajo, decidió por cuenta propia practicar en secreto. El echo de no conocer este deporte en su totalidad lo avergonzaba, pero sobre todo temía decepcionar a sus nuevos compañeros.

Las horas pasaron como si nada esa tarde, el peli verde... Ya libre de toda responsabilidad, decidió irse a descansar luego de un día agitado. El no lo mencionó, pero la persecución a Barry agotó casi toda su energía en unos cuantos segundos. Estaba impresionado por eso, nunca se imagino conocer a alguien con tan increíble habilidad.

Una vez que llegó a su destino, se tiro boca abajo sobre su cama y lentamente comenzó a cerrar los ojos. No sin antes... Mirar por esa ventana que estaba a sólo metros de su lugar de descanso, miró a una casa en específico por varios segundos. Las luces aún estaban apagadas, y no había ningún movimiento alrededor de la misma, "ella aún no a llegado", pensó antes de caer rendido por el sueño.

*Golpe*

Izuku: ¿hmm...?.

*Golpe* *Golpe*

Izuku: ¿que...?. - un pequeño ruido causó que el peli verde se despierte. Con gran pereza se sentó sobre su cama y miró por la ventana, que es de donde se había originado aquel ruido en primer lugar. Alejo las cortinas y noto con sorpresa que el sol aún no había salido.

*Golpe*

Otro pequeño ruido hizo que mirara para abajo y notará a dos personas de pie al frente de la calle, y junto a esas personas... Había un auto con las luces encendidas. Al parecer ambos habían arrojado unas pequeñas rocas para despertarlo. Luego de un breve bostezo, el se levantó y se puso su chaqueta oscura, había dormido tan profundamente que olvidó quitarse los pantalones. Razón por la que ahora estaban tan arrugados.