𝑨𝒍𝒎𝒂 𝒅𝒆 𝑯𝒆́𝒓𝒐𝒆 - [𝑫𝒆𝒌𝒖 𝒙 𝑫𝒄 𝑺𝒖𝒑𝒆𝒓𝒉𝒆𝒓𝒐 𝑮𝒊𝒓𝒍𝒔]

Capítulo 34: Viva La Incomodidad

¡Hey, hola!

Finalmente luego de meses, ¡he vuelto!.

Lamento la demora y agradezco enormemente su paciencia. No ha sido nada fácil pero al fin pude tomar una decisión.

Luego de pensarlo con detenimiento, leyendo sus comentarios llegue a la conclusión de que:

Quiero volver a las bases, a como solía escribir en el principio. Pero aún así no dejaré de hacer detalladas descripciones a ciertas escenas que lo necesitarán.

En resumen: haré algo una combinación de ambos estilos.

Hace unos días decidí leer toda mi historia desde el principio. Juro que no recordaba muchas de las cosas que había escrito.

De verdad me reí mucho por algunas cosas que había hecho, pero todo cambió abruptamente cuando llegue más allá del capitulo 22. Que fue donde en verdad todo había cambiado, casi ya no hacía chistes y en verdad la lectura se me hizo pesada y algo aburrida.
Después de todo, estamos aquí para divertirnos y pasarla bien leyendo.

Olvide por completo que esa era la principal razón.

Hacer que el tiempo que se tomaron para leer cada nuevo capítulo valga la pena.

Sin más, comenzamos.

¡Diana! Hey Hey, ¡despierta!.

Diana: *gemido* Mmm ¿que pasa?.

¡Despierta!.

Diana: haa~. - lentamente la azabache fue abriendo los ojos. Hacia tanto calor que podía sentir su blusa adherirse a su pecho, y era asqueroso.

Al principio sólo podía distinguir a una silueta oscura que iba abofeteando su rostro.

Sus ojos estaban tan cristalinos que parecía que había llorado durante días. Finalmente, al cabo de unos minutos, pudo distinguir a todas las personas que la rodeaban mientras la observaban con asombro.

Diana: ¿que paso? *quejido* siento que me va explotar la cabeza. - ella posa una mano sobre su frente y cierra los ojos. La cabeza le retumbaba como si alguien estuviese martillandola por dentro.

Jessica: eso mismo quisiéramos saber nosotros. Simplemente estabas de pie, y momentos después caíste inconsciente.

Karen: ¿acaso él te hizo algo?. - preguntó en voz baja, temerosa de que la figura que yacía de pie a un lado la escuchara.

Diana: no recuerdo nada. Solo solo-

Bruce: ¿Diana...?. - aquel hombre misterioso puso una rodilla sobre el suelo y extendió una de sus manos cerca de la Amazona. - tuviste una fea caída, ¿quieres ir a la enfermería?.