𝘽𝙐𝙒𝙔𝙂𝙄𝘽 | ᵐᵃʳᵏʰʸᵘᶜᵏ

𝙩𝙬𝙚𝙡𝙫𝙚☁

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— haechan calzó sus botas de gamuza y su chaqueta de mezclilla, se miró en el espejo "ordenando" su cabello de la manera que se viera natural, lubricó sus labios con un bálsamo labial sabor a fresa, regalo que su abuela le hizo con un guiño de por medio, haechan la amaba, tomó las llaves y su móvil, tecleando un mensaje para su progenitora, avisándole que la casa quedaría sola para ella, donghyuck sabía que su madre mantenía una relación, quizás no seria, con un compañero de trabajo y eso lejos de molestar molestar menor lo hacía ponerse feliz por su madre, que en sus dieciséis años no había estado con alguien, por "respeto" a él, una cosa absurda porque no le debía tal cosa a donghyuck y él así lo sentía. 

caminó fuera de su casa mientras hacía un listado mental y verificaba las cosas que llevaba, ¿llaves de casa?, sí, ¿bálsamo labial?, en el bolsillo de su chaqueta, ¿billetera?, bolsillo trasero del pantalón, ¿condón? sí, claramente no le dejaría ese trabajo a mark. cuando sus piernas estaban cerca de su destino, sonrió en un ademán de burla, la casa estaba repleta de adornos rosas por fuera, innecesariamente todo era rosado. 

—    ¡¿donghyuck?!    — la persona que en la puerta se encontraba le habló, él no la conocía.

—    ¿sí?    — murmuró, la miró juzgador, como intentando descifrar quien carajos era. 

—    ¿qué haces aquí? tú no estás invitado    — ella exclamó mientras lo miraba con los ojos exageradamente abiertos y ahí lo entendió todo, otra barbie del séquito. 

—    no sabía que era con invitación, en todo caso a mi nadie me veta el paso de ningún lado, darling    — habló fuerte, con un dejo de altanería y suficiencia. 

—    yo lo invité, ¿algún problema?    — sintió una mano en su cintura y como era pegado a un cuerpo, mark estaba enfrentando a la mujer mientras lo tenía fuertemente agarrado, aún seguía su mano entrelazada con la de mina, quien miró atónita la escena, la sonrisa de la boca de donghyuck era imborrable. 

—    gracias, bestie    — hyuck dejó un beso en la mejilla de mark cuando pasaron a la morada, mina rodó los ojos, minhyung quería más que un beso en la mejilla, pero no lo admitiría. 

—    no es nada hyuckkie     — mark habló. 

—     hola futura mamá    — donghyuck solo quería molestarla lo más que pudiera —    ¿cómo va mi sobrino?    — los ojos de mina estaban en llamas, como si quisiera ahorcar a donghyuck. 

—     bien, gracias por preguntar    — ella habló.

 —    espero que no se les haga eterna la espera del resultado     — sí, lo había soltado con veneno, con muchísimas ganas de presionar a mina, él sabía toda la maldita verdad, y ella solo quería engañar a su mejor amigo.