𝙨𝙚𝙫𝙚𝙣𝙩𝙚𝙚𝙣☁

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— la mañana llegó y con ello la decisión de haechan de gritar y clamar por lo que amaba, porque así era él, no le importaba lo que los demás pensaran de él, de lo que le gustaba, de lo que anhelaba, porque donghyuck era confrontacional, se armó de valor y aquella mañana salió a paso firme de su hogar en busca de una respuesta, fuese la que fuese, porque él era apasionado y ciertamente le importaba una mierda lo que ellos dijeran, lo que se hablara de él y de que estaba enamorado de su mejor amigo, que inventaran lo que le diera la gana porque solo él sabía lo que verdaderamente estaba pasando, y por lo que había pasado, aferró sus manos a las correas de su mochila una vez que entró, manos sudadas, estaba nervioso, pero eso no lo detendría ni tampoco cuando la vio, mina a un lado de minhyung, con una cara de santa, una maldita localidad muerta, pensó.

—     minhyung, ¿podemos hablar, por favor?     — una vez que habló sus ojos de cachorro salieron a flote, ella mirándole expectante y mark anonadado, donghyuck quería salir corriendo de allí pero eso era impropio de él.

—     ¿qué deseas hablar?     — él le habló cortésmente, como nunca antes, poniendo distancia entre ellos dos que jamás habían tenido, eso dolió más lo resistió, era fuerte.

—     en privado, por favor     — ella enrolló sus manos en los brazos de minhyung una décima de segundos, mark los quitó enseguida y le indicó con la cabeza que comenzara a avanzar.

cuando llegaron a los baños, donde varias veces habían compartido momentos íntimos, mucho más íntimo que dos amigos, donghyuck preguntó serio pero por dentro angustiado - ¿volviste con ella? ¿están juntos? - haechan preguntó con cierto miedo escondido en las palabras.

—     no     — él se limitó a responder, lo suficientemente neutro para saber que él no le mentía.

—    sé que estoy jodido mark     — se refería a su amistad, por lo sucedido, por lo que él había hecho.- —     y también sé que no me perdonaras fácilmente, ciertamente yo tampoco lo haría     — divagó.

—     ¿cual es el punto de esto, donghyuck?     — preguntó, ¿por qué no le podía mirar a los ojos?.

—     quiero que me perdones, que puedas comprender un poco mi situación como lo hiciste con mina, eso quiero     — no era en zon de pelear ni de sacárselo en cara, pero así había sonado.

—    no tengo tiempo para esto.     — mark hizo el ademán de comenzar a caminar, donghyuck lo frenó del brazo, su corazón dolió.

—    ¿la eliges a ella por sobre nosotros?     — aquello le quemaba.

—    no hay un nosotros, donghyuck     — su corazón había sido pisoteado, lo soltó ya no había nada más por hacer.

ese mismo día jeno le había obligado a asistir a una maldita fiesta, todo porque sus novios irían y él quería que su mejor amigo, osea él (quien era el alma de la fiesta) les hiciera gozar de ella, por lo mismo ahora estaba arreglándose, porque sí, le habían pisoteado el corazón pero no le lograrían opacar, menos en una fiesta, el claxon de jeno fuera de su departamento sonó, haciéndole saber que estaba aquí por él, su madre feliz le despidió y él se encaminó al auto de su amigo.

—     te ves bien, hyuckkie     — jeno exclamó y haechan disimuló que aquel apodo no había calado en sus huesos.

—     gracias, tu igual jeno     — haechan sonrió y desbloqueó el móvil, aún nada, ninguna respuesta de mark.

la casa reventaba en gente como de costumbre en las fiestas a las cuales ellos asistían, ojos clavados en él y en el precioso atuendo que llevaba, su cintura se estilizaba tanto y sus caderas se veían tan atractivas, ciertamente no se le notaba lo jodido por mark lee que estaba con ese tremendo outfit.

—    ¿qué quieres de beber?     —  jaemin le preguntó, era lindo y hablaba poco.

—    quiero comenzar con cerveza, ¿qué tomarás tú?     — le respondió.

—    lo mismo     — el muchacho le sonrió. —     yo voy por ellas, no te preocupes     — avisó mientras se hacía camino, haechan no alcanzó ni a darle las gracias cuando ya estaba lejos, quería bailar distraerse, malditamente olvidarse de mark lee y su rechazo, joder.

se encaminó a la pista siguiendo el ritmo sin embargo no podía dejar de pensar en millones de cosas, ¿cómo mierda aquello había llegado tan lejos? porque donghyuck pensaba con el corazón, porque anhelaba algo que minhyung jamás iba a darle, porque él no era suficiente. sus ojos se cerraron y solo se dejó guiar por la melodía, ¿era tan necesitado cómo para buscar amor en el sexo? sí, y era tan difícil de complacer que no habría otra persona como mark, y eso lejos de ponerlo triste, le enojaba, porque estaba tan jodido por alguien tan importante.

sin embargo no dejaría que aquello se viera y que cualquier persona pueda tomarse de aquella debilidad, sintió unas manos en sus caderas y se sorprendió, se dio vuelta viendo la cara de la persona que había estado a su lado, al pie del cañón quien le sonreía, quién estaba alegre por tenerlo allí, pero por sobre todas las cosas, estaba feliz de verlo en la fiesta, de verlo distraerse. sungchan tenía una expresión de alegría y donghyuck se contagió, él le había tomado tanto cariño en poco tiempo.

—    te quiero     — haechan poniéndose de puntas le susurró en el oído a sungchan, lo decía de verdad y ya no se callaría por miedo al rechazo o lo que sea que le atormentaba antes.

—   también yo, hyung    — sungchan respondió mientras le acariciaba la mejilla y él se alejaba. —     eres muy importante     — se sinceró de igual manera, las sonrisas de aquellos eran sinceras.

sus pasos eran seguidos por sungchan y estaba pasando un buen momento, lejos de los recuerdos, de los tormentos y planteamientos que solo hacían su cabeza dar vueltas y solo marcarlo.

—    voy al baño     — le avisó a sungchan mientras sonreía, era una amarga felicidad, que cadí como una cortina de humo escondía aquello que de verdad sentía, un pesar inmenso, subió las escaleras de aquella espaciosa casa, sus piernas lo llevaban al baño pero su cabeza estaba en otro lugar, completamente fuera de aquellas cuatro paredes, cuando llegó a la puerta golpeó, nadie estaba dentro por lo tanto giró el pomo, pasando así directamente al lavabo, tenía que lavarse la cara, agua fría para pensar, cuando su cabeza se inclinó hacia arriba mirando nuevamente el espejo su corazón dio un vuelco, del susto, de la impresión, mark estaba a sus espaldas, inexpresivo.




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𝘽𝙐𝙒𝙔𝙂𝙄𝘽 | ᵐᵃʳᵏʰʸᵘᶜᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora