I N E F A B L E (JJ Maybank)

017

- Te has lucido fundiéndolo, doctora Frankenstein.- se quejó JJ viendo el montón de oro fundido.

- Como que tú lo habrías hecho mejor.

- Claro que un si.- aseguró el rubio.- Di clases de soldadura.

- Shh.- John B paro la pelea.- Tranquilos.

- Para ti es fácil decirlo, no eres tú el que tiene que empeñar este truño.- dijo el rubio./ ¿Por qué me ha tocado a mi?

- Porque mientes bien.- respondió sincero el pecoso.

Entramos todos a la pequeña y humilde tienda pero fue JJ el único que se acercó al mostrados para negociar con la mujer detrás de él. Mientras el chico trataba de convencer a la mujer de la autenticidad del oro nosotros simplemente estábamos de fondo pero escuchando.
Tras una negociación más corta de lo que me esperaba, íbamos en camino al almacén al que la mujer nos había mandado, según nos había dicho no tenía los setenta mil dólares en efectivo que había accedido a pagarnos.

- Jamás he oído hablar de Resurrection Drive.- dijo Sarah desde el asiento del copiloto.

- Porque eres rica.- explicó JJ.

- Tú tampoco lo has oído.- dijo Kiara mirando al rubio.- Aquí no hay más malas hierbas.

- Que solo haya eso no significa que...- JJ fue interrumpido por el sonido de unas sirenas de policía.- ¡Venga ya! Estás de coña.

- ¿Has traído la pistola?- pregunté mientras envolvía el oro en un trapo.

- No, me dijisteis que la dejara en casa.

- Menos mal, venga todo lo demás a la mochila.- le entregue el oro envuelto a JJ.- ¿Cuánta maría llevas encima, tío?

A toda prisa JJ guardo todo el la mochila y luego metió la mochila debajo de uno de los asientos.

- Las manos arriba, ahora mismo.- todos nos quedamos inmóviles al escuchar el sonido de un arma quitando el seguro.- ¡Que levantéis las manos ahora mismo, tú baja del coche!- el portador enmascarado de dicho arma insistió.

John B le obedeció y abrió la puerta trasera. Fuimos bajando uno a uno con las manos en alto, tal y como había ordenado.

- No tenemos pasta.- dijo JJ.

- ¡Calla coño!

- Vale, vale.- dijo JJ elevando la voz.

- ¡Qué te calles joder o te vuelo la cabeza!- me interpuse entre el ladrón y JJ, cubriendo al último tras mi espalda.- ¡A la cuneta!

Esta vez sin rechistar todos nos tumbamos en el suelo manteniendo nuestras manos pegadas a nuestra cabeza. Desde ahí vimos al hombre entrar a la furgo.

- Nos han tendido una trampa.- dijo Kiara.

- Esa vieja arpía, nos ha tangado.- hablo JJ enfadado.- ¡Mierda, joder!- golpeó el suelo.

Un quejido de Sarah me hizo girar la cabeza para ver a mi amigo de pecas ya de pie caminando hacia el coche del asaltante.

- Ahí quietecitos si no queréis vuestros sesos desparramados por toda la carretera.- el hombre salió de la furgo con el oro, aún envuelto, en la mano.- No mováis la puta cabeza.- se fue deprisa hacia su coche.

Desde dentro John B lo interceptó pillándolo por sorpresa y así consiguiendo arrebatarle la escopeta, ante esto no dudamos en ir a ayudarlo. El primero en golpear fue JJ y le siguieron el resto, sin embargo yo me introduje en el coche para volver a recuperar lo que era nuestro.